No permitiré que se mine mi autoridad moral y legal: Zedillo
El presidente Ernesto Zedillo repitió anoche que no tiene ninguna propiedad en Punta Diamante. Explicó que por ser esa zona de alto valor, ni con su sueldo le alcanzaría a comprar un inmueble allí. ``Sólo con dinero malhabido o robado lo hubiese podido adquirir''. Insistió en que ese asunto debe quedar completamente aclarado, porque de otro modo se le restará autoridad moral y legal ``cuando más necesaria'' le es ``para enfrentar los problemas que vive México''.
Fue reiterativo: ``En este, y en todo momento, necesito de toda mi autoridad para gobernar''. Luego él mismo se preguntó: ``No sé quién pueda ganar ahora socavando o minando mi autoridad, y por eso tengo que dar la cara, como siempre la he dado en cualquier asunto de mi vida, y sobre todo como Presidente de la República''.
Para avalar que él no puede comprar propiedades en esa carísima zona de Acapulco, comentó que nunca ha recibido herencias y que el único ingreso que ha tenido es su salario como servidor público.
Enseguida refirió que los mexicanos quieren que su Presidente sea un hombre honesto. ``Yo lo he sido y lo seré toda mi vida'', por lo que advirtió que nadie tiene ninguna ``razón válida para cuestionar, ni siquiera a través de una insinuación amañada'', su integridad personal.
Y aunque dijo no estar enojado por las imputaciones, a las que llamó ``insinuaciones'', porque ``un Presidente no debe enojarse'', Zedillo lamentó que Diego Fernández de Cevallos aprovechara el clima político de debate ``para inventar cosas, para intentar desacreditar a las personas y así, quizá, por una parte lavar penas propias o ganar puntos políticos''.
Al precisar que en 1993 pidió un crédito para comprar un condominio de 159 metros cuadrados en el conjunto Diamante, mismo que mes con mes sigue pagando, comentó que quizá en el nombre de dicho conjunto está el origen del error en las afirmaciones del panista. ``Quiero pensar así, quizá ingenuamente, que ése fue el origen'', pero sostuvo que siempre saldrá al paso de situaciones que ``afecten'' su autoridad que, en todo momento, habrá de ``ejercer con toda firmeza''.
Convino en que no es justo ni democrático que se pretendan ganar puntos ``con falsedades o insinuaciones dolosas''. Consideró ``igualmente lamentable'' que la libertad de expresión que existe hoy en México ``sea aprovechada por algunos para ofender a las personas o pretender manipular a la opinión pública''.
Sin embargo, señaló que él continuará respetando a todos los partidos políticos, incluyendo ``invariablemente'' al que pertenece Fernández de Cevallos (PAN). ``Esa es mi convicción, ésa es mi obligación y habré de cumplirla''.
Por la mañana, en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, una reportera le alcanzó a preguntar: ``¿Qué opina de la denuncia que hizo Diego Fernández de Cevallos?'' Zedillo giró sobre sus talones y respondió en seco: ``¡Es una calumnia!''
Otra voz se hizo escuchar: ``¿Demandará legalmente a Diego?'', pero el Presidente ya se iba y no contestó.
Acababa de tomar la protesta a los miembros de la nueva mesa directiva del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora. Ya abandonaba el salón, pero se detuvo a saludar a algunos invitados, momento que aprovecharon los reporteros para conocer su opinión sobre las imputaciones que le hizo, a través del noticiero 24 Horas, el ex candidato de Acción Nacional a la Presidencia de la República.
``¿Es una denuncia grave?'', quiso iniciar la entrevista un reportero; el Presidente no lo oyó. Luego vino el ``¿qué opina de la denuncia...?''; el Presidente volvió sobre sus pasos, dio media vuelta y señaló:
``Ya emitimos un boletín. ¡Es una calumnia! Pero ya desde anoche (la noche del martes) quedó aclarado.''
El conductor del programa en el que Fernández de Cevallos proporcionó información sobre supuestos adeudos en una propiedad de Zedillo, Jacobo Zabludovsky, calificó el hecho de ``el incidente de ayer'', al hacerle una entrevista al jefe del Ejecutivo para que aclarara su posición.
Por eso el Presidente lamentó que el programa de Televisa ``haya sido usado'' (la noche del martes) para calumniarlo y ``pretender engañar a la gente''.
Para Zedillo, en la democracia debe haber debates, diferencias de opinión, controversias; ``pero lo que no es justo ni democrático es que se pretenda ganar puntos sorprendiendo a la opinión pública con falsedades o insinuaciones dolosas. No se deben ganar preferencias políticas calumniando a quienes se considera adversarios''.
Certificación, Ejército y otros temas
Zabludovsky le preguntó también al Presidente sobre el proceso de certificación, y la pretensión de congresistas estadunidenses de imponer condiciones a México para no revertir la decisión de Clinton.
Zedillo reiteró las tesis que ha expresado durante la última semana, y confió en que el presidente de Estados Unidos ``gane esa controversia, y la amistad que ha mostrado hacia México prevalezca sobre la sinrazón que, desafortunadamente, se observa en algunos sectores políticos de aquel país''.
Luego abordaron lo referente al involucramiento de oficiales del Ejército Mexicano en actividades del narcotráfico. Señaló que fue una cuestión que entrañó dos noticias: la mala, el saber que militares de alto rango ``traicionaron su uniforme y el deber que les impuso la patria''.
Pero la buena es que se confirma que en el México de hoy no hay ni habrá intocables. ``No nos importa quiénes sean, no nos importa su condición social ni económica o política, o incluso que tengan la condición de militares: quien viole la ley rendirá cuentas a la justicia''.
Antes de concluir el tema quiso refrendar que se siente profundamente orgulloso del Ejército, ``lo que ha pasado en México en estos días es, en más de un sentido, excepcional. Fue el propio Ejército, como institución, la que señaló a sus oficiales como presuntos responsables de los delitos; como institución, el Ejército está del lado de la legalidad y es un gran aliado que todos tenemos para defender, no solamente la seguridad de los mexicanos, sino para combatir sin cuartel al crimen organizado''.
Después de las preguntas que le hizo el conductor, el Presidente --que llevaba en las manos, según dijo, copias de los pagos de su crédito y del predial del condominio-- volvió a insistir en que quería dejar muy claro que no posee propiedades en Punta Diamante y que había dicho sólo la verdad respecto a la adquisición del departamento en el Conjunto Diamante, ``de una naturaleza muy distinta'' de la que lo acusó Fernández de Cevallos. (Elena Gallegos y Ciro Pérez Silva)