La Jornada 20 de marzo de 1997

Admite el panista la desventaja; la derrota tricolor, segura, aduce

Alonso Urrutia Ť El candidato del Partido Acción Nacional a jefe de gobierno del Distrito Federal, Carlos Castillo Peraza, admitió ir en desventaja en las encuestas frente a Cuauhtémoc Cárdenas. Pero añadió: ``Lo único que me queda claro es que Alfredo Del Mazo no va a ganar. La pelea va a ser entre el ingeniero Cárdenas y yo. Va a ser una contienda entre el PRI de los setenta y el PAN modelo 2000''.

Reunido con cerca de 70 panistas del distrito 5, desestimó frente a la prensa que la ventaja fuera definitiva. ``La campaña tiene 48 horas. Cárdenas ha sido dos veces candidato presidencial y tiene diez años en campaña, en la que ha tenido amplia cobertura en los medios''.

Al referirse a la encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Universidad de Guadalajara, el panista afirmó: ``Puede ser cierto que Cárdenas tiene la delantera, pero vamos a trabajar para ganarle''.

Por otro lado, hoy en la mañana Castillo Peraza acudirá al Departamento del Distrito Federal a reunirse con el regente Oscar Espinosa Villarreal, para dialogar en torno a la campaña electoral en marcha. Dos días después de que le fue impedido el acceso, el panista asistirá a invitación expresa.

Ayer dijo a sus correligionarios que la ciudad ha perdido crecientemente el respeto por la ley. ``Hoy sólo se respeta a quien tiene capacidad de presionar a la autoridad independientemente de la legalidad vigente''.

Castillo dedicó un amplio espacio a la ilegalidad prevaleciente en las acciones de gobierno. Aludió a la corrupción y a los malos manejos: ``Actualmente no basta conocer la ley o invocar el derecho si no se tiene la capacidad de presionar a la autoridad''.

Aseveró que esta aplicación discrecional de la legalidad ha conducido a un desquiciamiento de la comunidad del Distrito Federal, porque ``los actos de autoridad se encuentran inmersos en un sistema de compra-venta inadmisible''.

Sostuvo que en gran medida esta situación obedece al tipo de gobierno que ha tenido la capital, donde su gobernante ``mira más hacia Los Pinos que hacia sus electores. Actualmente no hay relación alguna que tenga el ciudadano con su autoridad que no le implique erogar dinero''.

Afirmó que un gobierno democráticamente electo permitiría ir superando estas desviaciones en el esquema de gobierno.

Castillo Peraza consideró que para impulsar la economía deberá reducirse la enorme cantidad de trámites y buscar esquemas de exención fiscal para los empresarios que inviertan en la ciudad por un tiempo razonable.

Dijo que el próximo gobierno requerirá un respaldo social para impulsar las acciones necesarias con el fin de comenzar a corregir los problemas. Estos, dijo, no se van a corregir en el próximo gobierno: ``quien lo prometa hace demagogia''.

Citó el caso de la seguridad pública, en la que existe un vicio de origen al ser reclutados los nuevos miembros de la policía por los propios policías, lo que, subrayó, sólo reproduce el mismo perfil. Por ello propuso la creación de un consejo de seguridad que se responsabilice del reclutamiento para evitar la ``clonación'' de la policía.

--¿Qué plantea como alternativa para el megaproyecto de la Basílica?

Castillo Peraza no respondió. ``Creo que somos un team y que puede responder cualquiera de los candidatos (a diputados) presentes''.

Turnó la pregunta a un cercano miembro de su equipo, Alberto Ling Altamirano, quien salió al quite para aseverar que todo megaproyecto tendría que ser analizado en su impacto urbano y ambiental, así como consultado entre la población.