Cuba, dispuesta a recibir por ``razones humanitarias'' al comando del MRTA
Afp, Pl, Efe, Dpa, Ansa y Reuter, Tokio, 19 de marzo Ť El presidente peruano, Alberto Fujimori, estaría dispuesto a llegar a un compromiso en cuanto a la liberación de guerrilleros presos, principal exigencia del comando armado que mantiene ocupada la residencia del embajador japonés en Lima con 72 rehenes.
Horas después, el presidente cubano Fidel Castro confirmó la disposición de su gobierno a recibir en la isla ``por razones humanitarias'' al comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru , informó la televisión cubana.
La nueva postura de Fujimori, que constituiría un cambio radical de confirmarse, habría sido comunicada por el mandatario al vicecanciller japonés, Masahiko Komura, según reportó la agencia Kyodo News, que al efecto cita fuentes del gobierno peruano.
Durante su entrevista del martes en Lima, Fujimori habría dicho a Komura que ``estamos dispuestos a llegar a cierto compromiso'', y que sería inminente una respuesta positiva del MRTA, aludiendo a la revisión de los casos de rebeldes convictos en cárceles peruanas.
De acuerdo con lo anterior, la propuesta consistiría en un compromiso, al que se llegaría ``legalmente'', de pedir a una comisión que examine las penas de prisión a las que fueron condenados los miembros del MRTA, y que éstos serían liberados si se encontrara que tales penas fueron superiores a las que habitualmente se aplican en los citados casos.
El aparente giro de Fujimori, cuyo gobierno no desmintió ni confirmó la noticia de la agencia japonesa, parecía ganar visos de verosimilitud debido a que el arzobispo Juan Luis Cipriani, miembro de la Comisión de Garantes, sorprendió a todos al exhortar al gobierno peruano y al MRTA a llegar a un pronto acuerdo basado en el ``perdón y la reconciliación''.
Este día, en que no hubo visitas de los garantes a la residencia tomada, Cipriani expresó que ``hay un margen para lograr una solución'', y que se debe aprovechar ``cuanto antes''. En una declaración radial, se manifestó en defensa de la dignidad humana de los rebeldes y de los rehenes.
Si bien apuntó que debe respetarse el ordenamiento jurídico, indicó que si se han cometido excesos, es ``el momento de perdonar''. Por ello, instó a las partes a no convertir ``en una discusión política'' el drama humano derivado del asalto a la residencia del embajador japonés, y a olvidar los rencores y venganzas que se suscitan entre vencedores y vencidos.
El prelado subrayó que toda solución debe pasar por la superación de odios, venganzas y represalias y privilegiar el respeto a las personas y a las familias. En ese sentido, resaltó que personalmente se ha acercado a los parientes de los rehenes y del MRTA, que sufren por igual.
En tanto que la prensa en Lima destacaba que la Comisión de Garantes tiene en cartera su propio conjunto de propuestas para discutirlas en la mesa de negociaciones, en La Habana, el presidente Fidel Castro recibía al vicecanciller japonés Masahiko Komura, quien la víspera se entrevistó con Fujimori.
Poco antes de la reunión con Castro, el enviado de Tokio expresó su esperanza de lograr un progreso hacia una solución pacífica a la crisis de los rehenes. Indicó que la Comisión de Garantes se va a encargar de agilizar el diálogo, y que espera que el gobierno peruano haga lo mismo.
Komura, quien llegó a las 17:00 horas al aeropuerto, se dirigió de inmediato al Palacio de la Revolución para entregar el mensaje de su gobierno al mandatario cubano, quien ratificó la disposición de su gobierno ``para cooperar en lo posible de cara a la solución de la situación creada sobre la base de un acuerdo entre las partes involucradas'', según refirió la televisón cubana.
El ofrecimiento de que se recibiría a los emerretistas siempre y cuando todas las partes involucradas así lo acordaran, fue hecho inicialmente a Fujimori durante su visita a la isla, . ``No podemos dejar de colaborar cuando peligra la vida de docenas de personas'', dijo Castro entonces. Así, las escalas de Komura en Lima, La Habana y la siguiente que hará este jueves en República Dominicana --país que también se cree que podría colaborar-- han abierto un espacio de optimismo en Perú.
En tanto que Estados Unidos reiteró su apoyo al gobierno peruano ante la crisis, familiares de los rehenes instaron al presidente Fujimori a hacer ``su máximo esfuerzo'' para resolver el problema.
A su vez, el ministro peruano de Salud, Marino Costa, calificó la salud de los rehenes de ``buena, desde el punto de vista físico y mental''.