La Jornada Ciencia en internet, 20 de marzo de 1997
Durante esta época en la que he estado alejado de mi país he notado lo
mucho que lo quiero, pero que siempre suele pasar desapercibido porque
es algo normal, común, y hasta cotidiano. Soy originario de
Guadalajara, Jalisco, y como buen mexicano, el cambio de país y de
sistema de vida me causa nostalgia y aprecio por lo que dejé atrás,
pero no solamente eso, también me hace notar lo bueno y lo malo que
tenemos en muchos aspectos. Referirme a cada uno sería cansado y
fastidioso, me gustaría hacerlo, pero de momento sólo me gustaría
abordar algunas de las diferencias que encuentro entre los sistemas
educativos de España y mi país, en el cual también existen cosas
buenas y malas.
Entre las cosas malas podria enumerar la siguientes:
Los estudiantes mexicanos no cuentan con un sistema de becas como el que existe en europa, que consiste en una ayuda económica que se le da al estudiante que ha probado tener un aceptable rendimiento. En México la beca sólo consiste en no pagar una matrícula en escuelas privadas y dependiendo de haber aprobado todas las asignaturas con una calificación superior a 8. En España sólo se le pide aprobar una cantidad determinanda de créditos, en los cuales hay oportunidad de reprobar uno o dos materias, evitando presiones extremas en el estudiante.
La actualización de los equipos de los laboratorios tales como computadoras (que aquí se les llama ordenadores) es contínua, y si bien no se cuentan por lo general con lo último y más avanzado, si se poseen equipo eficiente y moderno, a la par con las universidades del resto de Europa.
La gran mayoría de las universidades en España y en Europa son públicas y por tal, reciben una suvención del gobierno, de la que una parte se dedica a la realización de investigaciones del personal docente con ayuda de algun alumno, el cual, en algunas ocasiones, suele recibir una paga por su trabajo ya que el desempleo es "considerable" (8% segun las ultimas cifras) y de esta manera se ayuda al alumno. Pero todas la universidades realizan investigaciones y están obligadas a obtener publicaciones ya sea en revistas o libros de texto que sirvan como muestra de su trabajo. Los sueldos de los maestros suelen ser desahogados y la situación económica estable, por lo cual los mentores realizan sus funciones con satisfaccion (ganan en promedio unos mil 600 dólares).
Se respeta la libertad de cátedra y no exiten grupos de alumnos de presión para aprobar determinadas materias sin siquiera haberse parado a clases, por lo cual, el trabajo de los catedráticos es tranquilo.
Se fomenta no solamente el amor a la patria (que si se hace en México con orgullo) sino también el el amor a la región donde se vive y a sus costumbres propias y regionales como su idioma. Además del español, por ejemplo en Galicia se habla el gallego, en Cataluña el catalán, en Valencia el valencia, en el País Vasco el euskera, etcétera, propiciando una mayor identificación no sólo con el país sino con la provincia donde se vive desde niños (aunque se suele caer en fanatismo como el de ETA).
Entre los aspectos negativos y que me gusta que en México sean mejores estan los siguientes:
El nivel didáctico de los profesores es bajo y anticuado, a los maestros mexicanos los considero didacticamente superiores.
Excesivo libertinaje entre los alumnos de las universidades europeas donde enfermedades como el sida tienen un mayor riesgo de contagio. Los alumnos de las universidades españolas desde los jueves por la noches hasta el domingo muy en la noche suelen (no todos pero si una cantidad considerable de alumnos) irse de ``juerga'' y hasta que ``el cuerpo aguante'' en pubs (discotecas) y bares.
Tecnologías como internet tardaron más tiempo en entrar pues en 1996 apenas se dió a conocer masivamente esta herramienta, mientras que en México la mayoría de las universidades privadas y algunas públicas la manejan desde 1993 cuando aún se utilizaba junto con bitnet, la antecesora de internet.
Estos son algunos aspectos que me gustaría resaltar y además una opinión particular de las vivencias que he tenido en los dos mundos, espero que les sirva de algo y que a mi país también le ayude de alguna forma.
Quiero mucho a mi país y me gustaría que su educación fuera de primer mundo, para asi tener un futuro prometedor. La juventud es el arma mas poderosa con que cuenta México para enfrentar los retos del proximo siglo, si se deja morir esta valiosisima arma, nos estaremos condenando nosostros mismo al atraso y posiblemente y Dios no lo quiera, a nuestra muerte cultural pues si no conocemos lo nuestro, nunca lo podremos defender, ya que no existe identificación plena con nuestra patria.
El autor es estudiante de doctorado en Informática e Inteligencia Artificial en España.
¤ José Humberto Aceves Ramos Ť [email protected]