La Jornada 19 de marzo de 1997

Conasida deberá reanudar la entrega de medicamentos a seropositivos

Hasta dos meses pasan antes de que las farmacias del Instituto Mexicano del Seguro Social cuenten con los medicamentos para enfermos de VIH/ Sida. En tanto que presentar una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ofrece dos opciones: aburrirse o morir, a sabiendas de que la interrupción del tratamiento implica la creación de resistencias y, por lo tanto, el deterioro del nivel de vida del enfermo.

Para recibir atención médica los pacientes de VIH/ Sida recurren a la amenaza de una queja ante la CNDH con el fin de ``convencer'' a los médicos del sector salud, pero ``eso es cuando tenemos una idea de nuestros derechos; cuando no, los enfermos se dan la vuelta y van a morir a su casa'', señalaron miembros de la Fundación Mexicana de Lucha contra el Sida.

Actualmente, la de por sí precaria salud de 200 enfermos está en riesgo debido a que el Conasida suspendió, ``por falta de presupuesto'', la entrega de fármacos a los pacientes en protocolo. La situación de los enfermos tampoco era muy buena, pues aun recibiendo las medicinas, el Conasida no se responsabiliza de las reacciones secundarias que presenten. Lo único que hace es suspender el tratamiento, y sólo en algunas ocasiones canaliza al paciente con éxito a hospitales del sector salud, sostuvo un grupo de afectados.

Ayer los enfermos en protocolo presentaron al Conasida una resolución judicial que les otorga el derecho a seguir con su tratamiento médico en las mismas condiciones. Con dicho dictamen las autoridades del organismo se comprometieron a que el próximo lunes volverán a distribuir los fármacos.

No es este el caso de Rodrigo Castro, quien desde agosto de 1996 presentó una queja ante la CNDH por negación de atención médica del doctor Leopoldo Nieto en el hospital Gabriel Mancera del Seguro Social. El afectado recurrió al Instituto Nacional de la Nutrición, donde a la fecha ha gastado 12 mil pesos, que solicitó le rembolsara el IMSS. En respuesta, en el Seguro Social se ``extravió'' su expediente y perdió su afiliación al organismo.

Además de la CNDH, Conasida, Instituto Nacional de la Nutrición y organismos no gubernamentales, Rodrigo recurrió a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, donde se declararon incompetentes para atender su problema y lo enviaron de regreso al IMSS.

A su vez, David Urbina comentó que en la clínica 27 del Seguro Social la escasez de medicamentos se prolonga hasta por dos meses. Dijo que el grupo de autoapoyo Siempre Amigos ha intentado dialogar con el director de la unidad, doctor Martínez Zamora, para resolver el problema del desabasto e incluso para organizar campañas de prevención, pero no han tenido respuesta de ningún tipo.

En tanto, la Secretaría de Salud sigue sin incluir en el esquema básico los tres nuevos medicamentos cuya aplicación, como ya se ha comprobado en otros países, mejora sensiblemente la calidad de vida de los enfermos con sida, comentó Ernesto Badillo, integrante del Frente Nacional de Personas Afectadas por el VIH/Sida.

Por otra parte, según estimaciones de la Facultad de Medicina de la UNAM, un enfermo de sida puede vivir de uno a cuatro años, durante los cuales gastará alrededor de 30 mil dólares en su tratamiento, dependiendo del grado de avance de la enfermedad.

Del total de contagiados, 50 por ciento no tiene acceso a algún tipo de servicio médico, por lo que los universitarios elaboraron un proyecto para crear un fideicomiso de control del sida, en el cual participarían la iniciativa privada, el gobierno federal y las ONG.

Se trata de proveer a los enfermos del mejor tratamiento, cuya efectividad sea reconocida a nivel internacional, y en principio se estima que empresas como cabarets, hoteles, cigarrerasy productoras de vinos y licores, entre otras, tendrán mayor obligación de aportar parte de los recursos. (Angeles Cruz)