Preocupa a la Conferencia Católica de EU el clima adverso para religiosos en Chiapas
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 18 de marzo Ť La Conferencia Católica de Estados Unidos, organización nacional de los obispos, expresó en dos cartas su preocupación por el ``bienestar'' de la Iglesia católica y su clero en Chiapas a raíz del caso de dos jesuitas detenidos recientemente; una, enviada al embajador Jesús Silva Herzog, y la otra, a la secretaria de Estado, Madeleine Albright.
El arzobispo de Newark, Theodore E. McCarrick, presidente del Comité de Política Internacional, expresa a Albright ``la preocupación de la Conferencia Católica de Estados Unidos en torno a un número de acciones realizadas por el gobierno de México, especialmente en Chiapas, en violación de los derechos legales y humanos básicos de miembros del clero católico y otros trabajadores pastorales en esa región''.
En la misiva al embajador de México en Washington, el arzobispo McCarrick manifiesta la preocupación de su organización, que representa a más de 300 obispos estadunidenses, sobre un número de incidentes que ``afectan adversamente el bienestar de la Iglesia católica y su clero'' en Chiapas, ``que sugieren un patrón de conducta oficial que bien podría describirse de persecución religiosa''.
Ambas cartas señalan el reciente ``arresto no justificado'' de los jesuitas Jerónimo Hernández López y Gonzalo Rosas Morales, y de sus compañeros campesinos Ramón Parcero Martínez y Francisco González Gutiérrez. ``Han sido liberados, pero las circunstancias que llevaron a su arresto ilegal y detención aún están por esclarecerse'', afirma el arzobispo. En la versión enviada a Silva Herzog, se escribe: ``en unión con el Consejo Permanente de la Conferencia de Obispos de México, nosotros también nos unimos en solidaridad con nuestros hermanos obispos de la diócesis de San Cristóbal, conscientes de que han optado claramente por la paz y la reconciliación con base en la dignidad y de los derechos humanos de todo el pueblo de Chiapas, especialmente los mas pobres''. Añade que esperan una ``plena y honesta investigación'' de esta ``más reciente instancia de la persecución religiosa en Chiapas''.
En la versión a Madeleine Albright, McCarrick informa de estos hechos y añade: ``por casi dos años, la Conferencia Católica de Estados Unidos ha buscado una explicación honesta de parte del gobierno mexicano por la expulsión de varios sacerdotes de la diócesis de San Cristóbal''. Pide, a falta de una explicación, que por lo menos al padre Loren Riebe le sea permitido regresar a Yajalón, pero informa que las autoridades todavía se resisten autorizar esto.