Tres mil integrantes de la OCEZ toman la alcaldía de Venustiano Carranza

Juan Balboa, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 17 de marzo Ť Unos 3 mil indígenas de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) marcharon y ocuparon esta tarde la presidencia municipal de Venustiano Carranza, exigiendo la desintegración de los grupos paramilitares, la desaparición de los poderes municipales y un precio más justo del servicio de energía eléctrica.

Minutos antes de que la marcha arribara a la alcaldía gobernada por el Partido Revolucionario Institucional, integrantes del grupo paramilitar San Bartolomé de los Llanos realizaron varios disparos al aire ``para amedrentarnos y evitar que la gente tomara la alcaldía'', aseguró Ricardo Magdaleno, vocero de la OCEZ.

``Los grupos paramilitares priístas nos recibieron a tiros, pero afortunadamente nadie salio herido'', insistió el representante de la OCEZ y dijo que evitarán caer en la provocación de los grupos paramilitares que son apoyados por los agentes de la Policía de Seguridad Pública del Estado asentados en la región.

Los indígenas de la OCEZ y militantes del Partido de la Revolución Democrática decidieron apoderarse de las instalaciones de la presidencia municipal de Venustiano Carranza, por ``las constantes amenazas y agresiones'' que han sufrido en los últimos meses.

La marcha fue organizada para conmemorar los 40 días de la muerte de José Manuel Ramírez de la Torre, asesinado por grupos paramilitares.

Ocho son las demandas de la OCEZ: la salida inmediata de las bandas paramilitares del PRI, el retiro del municipio de los agentes de Seguridad Pública, la desaparición de poderes y la elección de un consejo municipal plural, así como la cancelación de cualquier intento de división de terrenos comunales.

Además, la libertad de los presos políticos de la OCEZ recluidos en Cerro Hueco -Angel de la Torre Yalel, Valentín de la Torre Mendoza y Rafael Vázquez de la Torre- y un precio más justo del servicio de energía eléctrica.

El vocero de la OCEZ, aseguró que decenas de agentes policiacos del estado estaban rodeando a los indígenas inconformes, y consideró que en cualquier momento podrían ser desalojados.