La Jornada 15 de marzo de 1997

Defensa de la soberanía sin claudicaciones: Zedillo

Roberto Garduño Ť Los mexicanos superaremos cualquier prueba a que se someta nuestra integridad como nación, advirtió el presidente Ernesto Zedillo. ``Hoy --como a lo largo de nuestra historia-- racional, pero firmemente, responsablemente, pero sin claudicaciones, los mexicanos seguiremos defendiendo nuestra soberanía y nuestra dignidad nacionales''.

Previamente Carlos Abascal, presidente saliente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), entregó el cargo a su sucesor, Gerardo Aranda Orozco. Este, en un discurso considerado como ``duro'', expuso algunas tesis del organismo patronal: cuerpos policiacos honestos, independencia de los poderes de la Unión, legislación fiscal simple y sencilla, entre otros.

Pero fue en el aspecto macro, donde resaltó que en México surge la paradoja del crecimiento económico sin empleos, ``como si los empleados sobraran. Eso no puede ser llamado desarrollo, ese no es el México que queremos''.

En nombre de la Coparmex sugirió que la política social debe cambiar porque por más estrategias y acciones que se instrumenten para combatir la pobreza, éstas no tendrán efecto si no llegan a las comunidades y zonas donde deben llegar.

Una hora después de haber llegado procedente de Japón, el primer mandatario asistió a la clausura de la 70 Asamblea Nacional Ordinaria de la Confederación Patronal de la República Mexicana.

Ahí, ante connotados empresarios, líderes políticos y dirigentes eclesiásticos, Zedillo expuso que en su gira por oriente el principal reconocimiento a México fue su voluntad y unidad para superar las condiciones adversas que se generaron a finales de 1994.

El Ejecutivo federal señaló que la actitud del pueblo japonés obedece a que México posee un nacionalismo ``que se sabe digno, pero nunca intolerante; orgulloso, nunca agresivo; profundamente enraizado, pero nunca cerrado'', señaló.

Ernesto Zedillo resaltó en su mensaje que México ha ofrecido a todas las naciones respeto y amistad, porque sabe asumirse jurídicamente como igual a otras naciones.

Destacó la fortaleza del pueblo mexicano ``porque el respeto y la confianza que en el extranjero se tiene de nuestro país radica en la perseverancia y unidad que se ha dejado ver en los últimos años: esa unidad y esa perseverancia deben estar presentes en torno a la congruencia y persistencia de la política económica que nos ha llevado a la recuperación, que nos está llevando a su consolidación y que habrá de llevarnos al crecimiento vigoroso y sostenido del país''.

Agregó: ``Esa unidad y esa perseverancia deben impulsar la voluntad de toda la ciudadanía para que así como este año será el de la recuperación, también sea el año de la democracia; porque así como con gran esfuerzo hemos sentado las bases para un firme crecimiento, así también con gran esfuerzo de todos hemos sentado las bases para una democracia firme''.

Girolamo Prigione, Santiago Creel, Pedro Ettiene, Claudio X. González y Cecilia Romero, entre muchos invitados más, escucharon decir al primer mandatario que su reciente visita a Japón fue muy positiva, porque arroja perspectivas de mayores inversiones de ese país en México.

Dijo que un ángulo particularmente satisfactorio en las conversaciones que sostuvo con los dirigentes políticos del más alto nivel en esa nación, fue el percibir ``el enorme aprecio que a ellos les inspira el esfuerzo de México. Incluso se admira el carácter y la disciplina de los mexicanos''.

El presidente Zedillo señaló que la voluntad de los mexicanos ha logrado enfrentar con éxito la crisis de los dos últimos años. ``He resaltado que en la tarea de poner en pie a México, todos han puesto su parte''.

Recapituló en lo que se deberá realizar en el país en los principales ámbitos del quehacer político, económico y social. En lo económico sostuvo que ha comenzado el crecimiento, pero para sostenerlo se debe mantener la responsabilidad fiscal y monetaria, así como el ímpetu de la reforma estructural, la apertura y la desrregulación. ``Seguiremos, en una palabra, construyendo una sólida economía de mercado como medio necesario, mas no suficiente, para mejorar el nivel de vida de los mexicanos'', subrayó.

En el ámbito de la justicia aseguró que se apresurará el paso para ganarle a la inseguridad, la criminalidad, la corrupción y la impunidad, ``porque no se puede permitir que esas plagas sigan golpeando al pueblo de México, como hasta ahora''. Respecto al quehacer social, dijo que habrá mejor educación, buenos servicios de salud, mayor oportunidad de empleo y un efectivo combate a la pobreza, acciones que permitirán mitigar la desigualdad y la justicia. Y en lo político destacó que, gracias a las nuevas reglas electorales, se edificará una genuina e irreversible democracia.