La Jornada 15 de marzo de 1997

Rechaza el presidente Berisha la posibilidad de dimitir; suspende EU el desalojo de ciudadanos

Afp, Dpa, Reuter, Ap, Efe y Ansa, Tirana, 14 de marzo Ť La creación de una fuerza internacional para restablecer el orden en Albania comenzaba a vislumbrarse este viernes a raíz de la anarquía que prevalece en el país y que ha costado la vida a por lo menos cien personas desde que comenzó la revuelta, hace más de dos meses, mientras el presidente Sali Bersiha descartó su renuncia y manifestó su optimismo sobre una salida al conflicto.

Estados Unidos interrumpió temporalmente la evacuación de sus ciudadanos en la nación balcánica, luego que dos de sus helicópteros, así como uno de Italia, fueron blanco de ataques de los rebeldes albaneses.

El ex canciller austriaco Franz Vranitzky, que encabeza una misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en Albania, abrió el camino para la creación de una unidad de la policía internacional, tras reunirse en un barco en el mar Adriático con el primer ministro albanés, Bashkim Fino, y luego con representantes de los rebeldes.

Vranitzky señaló a la prensa que tanto los rebeldes como la nueva coalición de gobierno se declararon de acuerdo con la intervención de una fuerza internacional para restituir el orden en el país y ``evitar la disolución del Estado albanés'', dijo Fino.

El enviado de la OSCE indicó que la eventual fuerza internacional estaría formada por una coalición de países dispuestos a realizar aportaciones voluntarias de efectivos, que intervendrían en la creación de una situación más favorable para Albania. Esta fuerza, añadió, no incluirá a las organizaciones internacionales.

Subrayó que aunque los albaneses están solos y no son capaces de restituir el orden, no se trata de una intervención en la guerra civil, porque no hay tal, sino de ayudarles a poner fin a la crisis, producto de la quiebra de instituciones financieras basadas en sistemas piramidales, que dejó a la mayoría de la población en la ruina.

Vranitzky expresó que transmitirá las propuestas a los gobiernos miembros de la OSCE, que darán una respuesta final, aunque admitió que muchos países de la Unión Europea se oponen a la iniciativa. En todo caso, aclaró, el plazo de la decisión puede ser muy breve, porque corresponde a los gobiernos ofrecer su apoyo.

Al respecto, la Unión Europea, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea Occidental (UEO) analizan la situación para emprender una acción apropiada y dar una respuesta coordinada y urgente. Los cancilleres de la UE se reunirán de manera informal el sábado y el domingo en Apeldoorn, Holanda, para tomar una decisión.

El primer ministro de Holanda, Wim Kok, presidente en turno del Consejo Europeo, manifestó en La Haya que una intervención militar en Albania depende de un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU y de tener un concepto estratégico-militar con objetivos claros. Con el mismo argumento, el presidente del consejo militar de la OTAN, general Klaus Naumann, descartó una intervención de la alianza en Albania, mientras que Estados Unidos se ha mostrado cauto al respecto.

En la localidad de Saranda, el ex coronel Xhevat Koziu, uno de los responsables de los insurrectos, calificó de positivo el encuentro con Vranitzky, y añadió que los líderes de los rebeldes estarían dispuestos a entregar su armas si existe un desarrollo político para el país. Entre sus condiciones destacaron la renuncia de Berisha, la constitución de una nueva policía, que se les permita participar en el gobierno albanés y se devuelva su dinero al pueblo.

Rebeldes atacan helicópteros de evacuación de Italia y EU

Cerca de 2 mil extranjeros han sido evacuados de Albania en una operación que comenzó la víspera, aunque el retiro de civiles estadunidenses fue suspendido temporalmente esta tarde, luego que dos helicópteros de Estados Unidos y uno de Italia fueron atacados por los rebeldes. A uno de los aparatos estadunidenses le dispararon con un misil, sin ser alcanzado. En ninguno de los dos casos se registraron heridos. En Washington, luego de evaluar la situación, el Pentágono decidió reanudar el sábado las operaciones de rescate de los estadunidenses sorprendidos en Albania por la revuelta.

En tanto los gobiernos británico, ruso, francés y alemán retiraban también a sus connacionales; el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió a Italia y a Grecia que acojan a los refugiados que huyen desde Albania y les permitan permanecer en esos países tanto tiempo como sea necesario.

Mientras, el caos continúa en Albania luego que el jefe de la policía secreta, Bashkim Gazudede, dimitió por presiones de los rebeldes, por lo que en adelante el mantenimiento del orden y de la policía secreta quedará bajo las órdenes directas del gobierno, en tanto que el ministro de Defensa, Dafet Zhulali, huyó del país con su familia en un buque carguero y llegó por la mañana al puerto italiano de Brindisi.

En este marco, el presidente Sali Berisha negó rumores acerca de su posible renuncia y salida del país, al tiempo que el gobierno instó a todos los militares y las policías de la nación a tomar en sus manos la defensa de Albania, al argumentar que el ``país está en peligro''.

Bersisha declaró que sólo renunciará si la oposición vence en las elecciones legislativas que se celebrarán a finales de junio, y aseguró que se están haciendo los máximos esfuerzos para evitar una guerra civil. Dijo confiar en la política de reconciliación nacional que lleva adelante. ``No puedo decir que el Estado controla la situación, pero estamos trabajando en ello'', apuntó.

El presidente acordó con Fino y con los ministerios de Defensa y del Interior constituir en todas las ciudades comités de reconciliación, integrados por personas capaces de convencer a los insurrectos de que depongan las armas. El Parlamento, por su parte, otorgó un voto de confianza al gabinete técnico provisional al mando del primer ministro.

El gobierno decidió ampliar el toque de queda de las 19:00 a las 07:09 horas, tras el caos y desorden, que provocó en la víspera al menos 23 muertos y 75 heridos, lo que eleva a cien el número de fallecidos desde hace poco más de dos meses, según la agencia estatal de noticias ATA.

El nuevo primer ministro dijo que estudia la posibilidad de levantar la censura en la prensa, impuesta como parte de las medidas de excepción el pasado día 2. En colaboración con la UNICEF, la televisión albanesa difunde cada hora un llamado a los niños y adolescentes para que no utilicen las armas distribuidas en el país luego del saqueo de las armerías por los insurrectos.