Si EU nos lesiona, ``pintaremos nuestra raya'': Zedillo

Elena Gallegos y David Aponte, enviados, Osaka, Japón, 14 de marzo Ť México tendrá que ``pintar la raya'' frente a Estados Unidos si en ese país se registran actos jurídicos que afecten la soberanía o la dignidad porque ninguna de éstas es negociable, advirtió aquí Ernesto Zedillo luego de señalar que como Presidente de la República no aceptará que en aras de la cooperación contra el narcotráfico se pidan siquiera, mucho menos traten de imponerse, condiciones que suponen violaciones a la integridad del país.

Dijo que tampoco admitirá las conductas de los congresistas estadunidenses que buscan pretextos y a quién echarle la culpa del grave problema de consumo interno que tienen en su país. Calificó esas actitudes contra México de ``francamente inadecuadas, ofensivas, agresivas y groseras'', y les recomendó: ``debieran ser mucho más cuidadosos en el uso de su lenguaje''.

``¡No toleraremos este tipo de conductas!'', exclamó, e insistió en que cuando estas decisiones internas de Estados Unidos, ``las cuales las consideramos un abuso o un error'', tengan ya un significado práctico para México, entonces su gobierno ya no se detendrá para tomar acciones más firmes.

En este punto, precisó que su administración continuará reforzando la lucha contra el narcotráfico por intereses nacionales propios y ``no porque nos lo esté pidiendo Estados Unidos ni porque le convenga a Estados Unidos''. Sin embargo hizo un deslinde entre las actitudes de algunos congresistas y el gobierno del presidente Clinton, a quien reconoció como uno de los presidentes de la historia de ese país que ha tenido más cuidado de respetar a México, al grado de tomar decisiones que han significado para él, en lo personal, un alto costo político.

Confió en que este asunto no tenga consecuencias perdurables en la relación con Estados Unidos. Dijo: ``nosotros mismos tendremos la capacidad de frenar estos hechos, estas declaraciones tan lamentables''. Aquí aclaró que una afirmación grosera u ofensiva de algún congresista no determina toda la relación con el vecino.

El presidente Zedillo recordó las desavenencias políticas entre los congresistas estadunidenses, la mayoría republicana, y la Casa Blanca, sobre todo a raíz de la ayuda financiera aprobada por Clinton. ``Ahí quedó un resquemor que estamos viendo ahora surgir con gran fuerza'' y ``se está viendo que esa confrontación política se traslada al plano del problema del narcotráfico''.

Unas horas después de conocerse la apretadísima votación en la Cámara de Representantes --214 contra 208-- mediante la cual se aprobó la enmienda que abre un plazo de 90 días para que México acepte condiciones en su lucha contra el narcotráfico, Ernesto Zedillo se reunió con conductores de noticieros televisivos que vinieron a la gira como sus invitados.

No podemos depender sólo de EU, hay otros jugadores en el mundo

Después de hacer un balance de su gira por este país, que comenzó el lunes y terminó la noche de este mismo viernes (las 4 de la mañana también del día 14, en México), el presidente Zedillo explicó que viajes a naciones como Japón forman parte de la estrategia de diversificación económica y política que ha seguido su gobierno.

Señaló que si bien existe una ``muy buena relación'' con el gobierno de Washington, con su Ejecutivo y con el pueblo estadunidense y que aunque ``estamos inevitablemente destinados a tener una relación cuidadosa y cercana por nuestra vecindad geográfica, no podemos depender únicamente, de modo alguno, de esa relación en nuestra presencia diplomática y económica en el mundo''.

Fue cuando argumentó que México debe tener una relación más estrecha con otros grandes jugadores del panorama internacional y Japón es uno de ellos.

Para Zedillo esta visita a Japón ha sido ``muy exitosa'' ya que se lograron avances en materia de cooperación económica y se dejó un mensaje muy claro de las perspectivas económicas que tiene México para los inversionistas japoneses.

El consumo de drogas, problema de salud pública, no de culpas

Al abordar el tema del debate en el Congreso de Estados Unidos sobre la certificación a México por su combate al narcotráfico y del tono que éste ha alcanzado, el Presidente quiso deslindar, en especial, lo que ocurre en el Capitolio de la actitud que la administración demócrata ha tenido para el país.

Más adelante, insistente, comentó: ``lo que estamos viendo en este momento es una suerte de desavenencia entre el Ejecutivo de los Estados Unidos y el Congreso de su país, y desgraciadamente en este Congreso estamos escuchando una serie de opiniones que resultan totalmente inadecuadas y en algunos momentos francamente ofensivas para nuestro país''.

Zedillo remarcó: ``nosotros hemos dicho desde el primer momento que no aceptamos y, por supuesto, no toleraremos este tipo de conductas, sobre todo cuando tengan ya, en su caso, un significado práctico para nuestro país'', y comparó nuevamente esta situación con la que se presentó a principios de 1995, cuando los congresistas querían imponer una serie de condiciones a México para el otorgamiento del paquete de rescate financiero. ``Entonces dije que no íbamos a tomar un crédito a cualquier costo. No voy a aceptar un apoyo financiero que tenga la pretensión de violar nuestra soberanía u ofender la dignidad de los mexicanos y así se lo transmití al presidente de los Estados Unidos''.

Ahora, agregó, pareciera que los legisladores que auguraron lo peor para México están acusando una gran molestia porque no ocurrió nada de lo que ellos creían y, al contrario, México tuvo la capacidad de superar la crisis y ya hasta se les pagó.

Zedillo consideró enseguida que ``definitivamente, cuando haya un acto jurídico de carácter interno que tenga consecuencias prácticas sobre el país, ya no nos detendremos a tomar acciones muy firmes''.

``Esto lo tiene que entender todo el mundo: hay cosas en la vida que no son negociables'' y que en materia de cooperación contra el narcotráfico, y como se trata de ser amigos y trabajar juntos, ``ni México puede exigirle a Estados Unidos ni Estados Unidos puede exigirnos nada''.

Reiteró que México no actuará precipitadamente sino hasta que se dé el acto jurídico que ``nosotros consideramos como un abuso o un error''.

Japón no descarta ayuda de México

Zedillo se refirió de nuevo al caso de los rehenes en la residencia de Japón en Perú. En conversaciones privadas con los altos dignatarios japoneses, el Presidente recibió la propuesta de que México podría intervenir en la solución del conflicto. ``Si en algunos momentos ellos perciben que nuestro país puede ayudar a fortalecer esta premisa (la solución pacífica y sin la pérdida de vidas humanas), que de inmediato, con toda confianza, con la confianza que nos tienen, nos lo pedirían'', manifestó Zedillo.