Habrá desabasto por las nuevas exigencias oficiales de etiquetado, advierte Concanaco
Patricia Muñoz Ríos Ť En las próximas tres semanas habrá problemas de abasto de todo tipo de productos, inclusive los de importación que se comercializan envasados o empaquetados, alertaron ayer el vicepresidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Ruperto Flores, y el director de Comercio Exterior del mismo organismo, Jorge Eduardo Peláez.
Precisaron que esta situación se deberá a que el gobierno federal obligó a los industriales e importadores a cumplir desde el primero de marzo la Norma Oficial de Etiquetado --NOM 050--, la cual determina que todas las mercancías que se comercializan en el país tienen que insertar en las etiquetas información sobre el producto, lo que, dijeron, ``resulta complicado y oneroso''.
En conferencia de prensa, sostuvieron que esta norma es complicada, muy difícil de cumplir y puede tener un impacto inflacionario, porque implica más gastos para las empresas, pues en muchos casos deben reetiquetar o reenvasar.
Aseguraron que ante la obligatoriedad de esa disposición oficial, habrá un congestionamiento de inventarios en las empresas antes de que puedan sacar al mercado los productos cumpliendo todos los requisitos.
Lo mismo pasará en las aduanas, pues a los productos de importación habrá que agregar nuevas etiquetas. Aceptaron que la norma sería muy buena para los consumidores, siempre y cuando estuviera diseñada para ser aplicada de forma más ágil y menos complicada.
Nuevo esquema para empresas comercializadoras, anunciará Secofi
Al informar que la Secretaría de Comercio dará a conocer en las próximas semanas un nuevo esquema para empresas comercializadoras, que permitirá incorporar a los pequeños negocios a la exportación, los dirigentes de la Concanaco advirtieron que la concentración del volumen de las exportaciones nacionales sigue avanzando en menor cantidad de empresas.
Precisaron que sólo 740 consorcios privados, de las 31 mil empresas que realizan operaciones de exportación, concentran el grueso del comercio exterior de México. Esto significa que aproximadamente una décima parte de las empresas exportadoras manejan 84 por ciento de las ventas externas del país, apuntaron.
Flores explicó que de las 31 mil empresas exportadoras, cerca de 28 mil son pequeños y medianos negocios que efectúan ventas marginales o esporádicas al exterior.
Dijo que esto quiere decir que sólo participan regularmente del comercio internacional cerca de 3 mil empresas. De esa forma, no se ha logrado resolver la alta concentración de esta actividad en pocas manos, además de que se manejan pocos productos y se destinan casi en su totalidad a un mercado, el estadunidense.
Agregó que la mayoría de las grandes exportadoras se encuentran instaladas en el Distrito Federal o en el estado de México. Entidades altamente productoras como Jalisco o Nuevo León sólo operan 13 por ciento del comercio exterior en términos de volumen.
Sobre el nuevo esquema para empresas comercializadoras, comentó que el plan ya está prácticamente terminado y se encuentra en la Secretaría de Comercio para su revisión final.
Estimó que más que un plan, lo que apoyaría la expansión de las exportaciones sería el establecimiento de beneficios fiscales y financieros para quienes participen de esta actividad, tal y como los otorgan otras naciones.
Revisión del Tratado de Libre Comercio
Ante la decisión que tomó el Congreso de Estados Unidos de descertificar a México, los empresarios independientes aglutinados en la Asociación Nacional de Industriales de la Transformación (ANIT), sostuvieron que este episodio debe servir de ``parteaguas'' en la relación comercial entre los dos países.
Sostuvo esta organización que los micro, pequeños y medianos industriales de la transformación ``descertificamos la importación de productos manufacturados de Estados Unidos, los cuales pueden y deben ser fabricados en el país''.
Exigieron además una revisión a fondo del capitulado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), el cual en su opinión sólo ha generado para el país pérdida de empleos en México; incremento de plazas de trabajo en el vecino país; dependencia económica del país; subordinación de la política exterior de México y quiebra de miles de empresas mexicanas.