Inflación y tipo de cambio preocupan a la IP: CEESP
Humberto Ortiz Ť El 70 por ciento de la industria pequeña y mediana ha quedado al margen de la incipiente dinámica de crecimiento que se registra en la economía nacional, debido a que resiente los efectos de la caída en el mercado interno, aseguró el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Víctor Manuel Díaz Romero.
Por su parte, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) asegura que, con base en una encuesta realizada en 428 establecimientos industriales del país, prevalece la incertidumbre y desconcierto sobre los principales cambios realizados por el gobierno ante la crisis, y sus planes futuros. Esto, advierte el organismo, podría reflejarse en falta de recursos y ``cierto pesimismo''
De acuerdo con los resultados de este sondeo semestral, efectuado en las ciudades de México, Guadalajara, Monterrey y León, prevalece una gran incertidumbre acerca de la política cambiaria, por lo cual ``persiste el anhelo de un esquema que proporcione certeza a futuro y, sobre todo, que evite una sobrevaluación excesiva''.
El CEESP prevé una tasa de inflación de 23.8 por ciento para este año, ante el 15 por ciento estimado por el gobierno, y salarios contractuales con alza de 14 por ciento. En materia de tipo de cambio pronostican un nivel de 9.50 pesos por dólar al cierre de 1997.
En este sentido, Díaz Romero anticipó que a finales de este año la producción industrial habrá crecido 9 por ciento en términos reales, que sería ``un sorprendente repunte'' que, no obstante, aún es ligeramente más baja que el 10.5 por ciento de 1996.
El dirigente de Concamin dijo que las cifras de la economía denotan mayor estabilidad. Sin embargo, aclaró que una factura aún pendiente es la recuperación de la pequeña y mediana empresa que todavía permanece sin encontrar un espacio para su desarrollo, como reflejo del bajo poder adquisitivo de la población. Recuerda que este sector conforma el 96 por ciento de la planta productiva.
Al respecto, la encuesta del CEESP señala que la evolución observada en el desempeño de las empresas, vista a través de la dinámica de ventas, empleo y planes de inversión, motivó que el panorama optimista que tenían los empresarios en el primer semestre de 1996 mejorará más en el segundo.
Pero sus expectativas en materia de inflación no son positivas, debido a que desde el punto de vista de la empresa y sus costos, ``se perciben mayores aumentos de precios''.
Uno de los mayores retos, puntualiza, es el de la apertura económica que implica una mayor competencia a nivel internacional y local.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado remarca que se prevén buenas perspectivas para el sector empresarial ``a pesar de que entre las limitantes que hay con más frecuencia se encuentran la escasez y costo del financiamiento, así como una demanda todavía relativamente deprimida''.