Serán de inteligencia, no operativos; rechazo a que agentes de la DEA porten armas aquí
Jesús Aranda Ť Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron establecer grupos para combatir el narcotráfico en ambos lados de la frontera. Sólo falta definir la estructura de su trabajo, ``que más que operativo será de inteligencia'', señalaron fuentes oficiales que participaron ayer en la Reunión de Alto Nivel México-Estados Unidos sobre Procuración de Justicia.
Los informantes añadieron que la parte estadunidense insistió en su petición de que los agentes de la DEA porten armas en territorio nacional, ante lo cual la delegación mexicana sostuvo que ``es inaceptable''.
Al mismo tiempo, los funcionarios destacaron que el encuentro, que terminará hoy en la sede de la cancillería, sirve también para que la parte estadunidense ``recupere la confianza'' en la labor de las autoridades mexicanas que combaten al narcotráfico, toda vez que aquélla resultó afectada tras descubrirse los vínculos del general Jesús Gutiérrez Rebollo con el narco.
Más adelante, ratificaron el rechazo de México a la posibilidad de formar parte de un grupo multilateral en contra del lavado de dinero, que sería auspiciado por el FMI. ``Estamos dispuestos a colaborar en acciones multilaterales de intercambio de información y de asistencia recíproca, pero no en `fuerzas multilaterales' como pretendería el FMI, señalaron. Los funcionarios aseguraron que no se trató el proceso de certificación de México en su lucha antidrogas, asunto que es debatido actualmente por el Congreso y gobierno de Estados Unidos. ``No es tema de esta reunión'', insistieron.
La Reunión de Alto Nivel se realizó ayer a puertas cerradas por más de ocho horas; la delegación mexicana estuvo encabezada por el subsecretario de la cancillería, Juan Rebolledo Gout; el subprocurador jurídico de la PGR, Eduardo Ibarrola; el procurador fiscal, Ismael Gómez Gordillo, y el director del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), Mariano Herrán Salvatti.
La delegación estadunidense estuvo encabezada por la subprocuradora adjunta, Mary Lee Warren; la directora adjunta de la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia, Mary Troland, así como por representantes de la DEA y el FBI.
Por otro lado, comentaron las fuentes, la intención de los Grupos Fronterizos es la de intercambiar información, además de que se analizaron aspectos relacionados con financiamiento y recursos materiales necesarios para el mejor desempeño de éstos: ``Fuimos muy cuidadosos en no tocar asuntos que nos brinquen, y el pleno respeto a la soberanía de ambas naciones'', señalaron.
Insistieron en que la función primordial de los Grupos Fronterizos será en labores de inteligencia, ``no de operativos'', y que se busca mejorar el intercambio de información, que en las principales ciudades del norte del país se realiza cotidianamente. ``Este trabajo tiene que ser muy cuidadoso, para que funcione bien y la labor de estos grupos se apegue a las reglas''.
Se abordó también lo relativo al lavado de dinero. Al respeto se dijo que México investiga alrededor de 200 asuntos en la materia; 51 de los cuales, de manera conjunta con Estados Unidos, y de éstos, 2 o 3 se encuentran en un estado muy avanzado.
Este martes, ambas delegaciones centrarán la discusión en las extradiciones pendientes, asunto que se sumará a los casos de robo de vehículos, fugitivos y otros temas bilaterales sobre procuración de justicia.
Al término de la reunión, el director del INCD, Mariano Herrán Salvatti, falló a su compromiso inicial de platicar con los reporteros que intentaron abordarlo a su llegada a la cancillería. Prometió que al término de la reunión conversaría con la prensa; sin embargo, solicitó que su camioneta ingresara al inmueble para salir a bordo de ella. Cuando vio a un grupo de reporteros que lo esperaban a la salida del lugar, ordenó a su chofer acelerar, sin importar que los comunicadores estuvieran a su paso.
El vehículo golpeó levemente el brazo del reportero José Luis Ruiz.
Ante la molestia de los comunicadores, se improvisó una conferencia de prensa que estuvo presidida por Eduardo Ibarrola, quien negó que se hubiera tratado de manera preponderante el asunto del narco, e incluso rechazó que existiera una lista de ``extraditables'' solicitados por el gobierno de Estados Unidos a México, lo cual contradice lo dicho por el canciller José Angel Gurría en una carta que recientemente envió a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en la que explicaba el tratamiento que dan oficialmente amnas naciones al tema de las extradiciones.