La Jornada 10 de marzo de 1997

Queremos votos razonados, no del estómago, dice el líder priísta El reto es convencer que seguimos como la mejor opción, añade

Roberto Campa Cifríam, presidente del PRI en el Distrito Federal, asume: las próximas elecciones en la capital del país serán difíciles. Los últimos procesos electorales en la ciudad -1988, 91 y 94 -, se han desarrollado con un entorno adverso para el partido, agrega, pero "difícilmente se puede uno encontrar un ambiente más adverso que el actual: deterioro en los niveles de bienestar, inestabilidad política, resquebrajamientos, fisuras, enfrentamientos y corrupción que han afectado la imágen del PRI ".

El reto para el PRI en la elección de julio, indica Campa Cifríam es convocar y convencer a los priístas y a quienes han votado por el partido, de que "seguimos siendo la mejor opción y que necesitamos su voto para vencer a la oposición. Esta es la situación y nuestro reto".

Para el dirigente político del partido gobernante en la ciudad, el PAN es la principal fuerza política de oposición con quien se disputará muchos distritos, pero también reconoce que en la capital hay bastiones del PRD, pues la ciudad es plural a diferencia de otros estados.

Campa Cifríam, explica que lo que ha ocurrido en las últimas elecciones en los estados, "no es que el blanquiazul crezca en número de votantes", ese partido conserva sus promedios de votación e incluso en algunos casos pierde votos. El PRD , también ha perdido votos con respecto a la elección de 1994, pero es indudable que quien tiene un problema más grave en ese sentido es el PRI".

Lo que se ha registrado, documentado y analizado, asevera el presidente del PRI capitalino es que donde ha ganado el PAN , o incluso el PRD, muchos votantes priístas no han acudido a votar en los últimos procesos electorales. El PRI, insiste el dirigente, ha dejado de tener un número importante de electores, no ha tenido los argumentos y razones para convocarlos a las urnas en periodos de elección.

Por ello, apunta Campa, el reto es volver a convencerlos de que "somos la mejor opción", y para ello se ha trabajado con base en un diagnóstico crítico de la situación política de la ciudad. El partido formuló desde hace dos años, asegura el dirigente, sus programas de trabao, tomando como base una situación de fuerte competencia política electoral en la ciudad.

Incluso, el dirigente del priísmo capitalino, destaca: el PRI no tiene mayoría absoluta desde fines d elos 60. En 1988, tuvimos apenas el 27 por ciento de los votos; 45 por ciento en 1991, y poco menos del 40 por ciento en 1994.

Adicionalmente, subraya , la crisis económica de principios de 1995 castigó principalmente a las zonas urbanas y particularmente al Distrito Federal, en donde además - añade -, los ciudadanos han visto afectada su seguridad personal, patrimonial, eso ubica un contexto que el partido tiene que reconocer para elaborar sus estrategias electorales.

El antecedente más inmediato para la elección de julio próximo, anota Campa, lo constituye la elección del Estado de México, sobre todo en las casillas de la zona urbana, donde se identifica que hay condiciones de competencia abierta donde tres fuerzas políticas se disputan la mayoría de los electores.

Para ganar la elección de julio próximo, advierte Campa, los priístas saben que no es suficiente con el voto de sus militantes convencidos, que en el padrón priísta son un millón 111 mil afiliados, "tenemos que ir a convencer a muchos más".

Campa, señala que no obstante que el entorno para el PRI es difícil, también en la ciudad hay personas, y muchas, que reconocen la hazana diaria de que la ciudad funcione todos los días. Aún es mucho lo que hay que hacer, pero tambiés ucho lo que se debe cuidar. "El voto que se realiza con el estómago, es el escenario de mayor riesgo para los priístas. Buscaremos el voto razonado, el voto que confronte, que compare de modo inteligente".

Para enfrentar el descrédito de la población, el PRI se propuso en su estrategia tres ejes fundamentales: primero, selección del candidato a la jefatura de gobierno, un paso firme que se resolvió mediante procedimientos democráticos, proceso que arrojó a un candidato con muchas ventajas sobre la oposición.

Un análisis comparativo, de manera objetiva entre Alfredo del Mazo, Carlos Castillo y Cuauhtémoc Cárdenas , los tres aspirantes al gobierno de la ciudad, resulta enormemente ventajoso para el candidato priísta en cualquier atributo - subraya -, de la demanda de la población para el jefe de Gobierno.

El segundo eje , lo constituye la oferta de la propuesta. Es una oferta viable, creíble que soluciona los problemas de la ciudad, dice el dirigente. Se tiene que convencer a los electores que con "nosotros la ciudad va a seguir funcioanndo bien, como el metro que es el primero en el mundo en eficiemcia, que con nosotros los problemas de segridad desempleo tienen meor solución que con otros".

Y el tercer eje , lo constituye el trabajo de organización del PRI, el trabajo de convencimiento, de movilización de los priístas para acudir a votar", concluye.