La Jornada 10 de marzo de 1997

CEDE EL PRESIDENTE DE ALBANIA

Reuter, Ansa, Dpa, Afp y Efe, Tirana, 9 de marzo Ť El presidente de Albania, Sali Berisha, cedió a la intensa presión popular contra su régimen, que incluye la sublevación de varias ciudades del sur del país balcánico, al firmar este domingo un acuerdo con la oposición para formar un gobierno de unidad nacional, que también prevé celebrar elecciones en junio próximo.

Sin embargo, los ciudadanos insurrectos, cuyo núcleo está en el puerto de Valona y este domingo tomaron otra ciudad, exigieron nuevamente la renuncia de Berisha y rechazaron el más reciente ultimátum formulado por el mandatario para que entreguen las armas en un plazo máximo de siete días.

Luego de dos días de negociaciones, el presidente se vio obligado a aceptar las exigencias de la oposición y decidió ampliar hasta junio el plazo para llevar a cabo elecciones anticipadas, con lo cual renunció a su propuesta inicial de que fueran dentro de dos meses, debido a que los partidos opositores consideraron insuficiente el periodo para organizar los comicios.

Pese a su reserva inicial, también accedió a formar un gobierno de transición, que tendrá el más amplio consenso posible e incluso pasó por alto los estatutos de su Partido Democrático, que prohíbe concertaciones con los ex comunistas, para integrar una alianza gobernante representativa.

Otro de los puntos del acuerdo, obtenido con la mediación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, establece que los próximos comicios serán supervisados por observadores internacionales, además de obligar a los partidos a continuar el diálogo.

También destaca el compromiso del gobierno de levantar parcialmente el estado de emergencia que decretó hace unos días y de apoyar en la medida de lo posible a los albaneses afectados por la quiebra de las cajas de ahorro que empleaban el sistema piramidal y ofrecían intereses exorbitantes para atraer clientes, que fueron defraudados en la gran mayoría de los casos.

Paralelamente, unidades del ejército albanés comenzaron a retirarse de las inmediaciones de Valona, Fier y otras de las ocho ciudades del sur tomadas por los insurrectos, a cuya rebelión, desatada por el fraude en los sistemas piramidales, también se han sumado militares y soldados, confirmaron testigos.

No obstante, por lo menos cinco personas murieron cuando este domingo los sublevados tomaron el control de la sureña ciudad de Permeti, cercana a Girokastra, donde se asienta la más importante base militar del sur albanés y que apenas la víspera cayó en manos de los alzados.

Por el momento, los ciudadanos levantados en armas no han emitido una opinión unificada sobre el acuerdo, que también incluye una amnistía si entregan su armamento, y siguieron fortificando las ciudades que ocupan, ante la eventualidad de ser asaltados por las tropas del gobierno.

Con todo, el presidente de la Unión Europea, el holandés Hans van Mierlo reconoció ``la impotencia'' de Los Quince para detener la violencia en Albania, donde en el último mes han muerto al menos 35 personas en enfrentamientos generados por la quiebra de las cajas de ahorro, que dejó en la ruina a decenas de miles de albaneses.