Cuatro mil personas en la marcha de organizaciones femeniles al Zócalo
Alma E. Muñoz Ť La conmemoración del Día Internacional de la Mujer se revistió con las propuestas de fortalecimiento democrático para las instituciones del país y se presentó, por parte del Frente Zapatista de Liberación Nacional, una queja por ``la creciente militarización que en Chiapas ha provocado una situación insoportable para los pobladores de la región''.
En este sentido, se reforzó lo que en días pasados denunciaron obispos de Chiapas: ``la violación y hostigamiento sexual de la cual son víctimas las mujeres indígenas de las zonas zapatistas, quienes se han convertido en botín de guerra''.
Un grupo de mujeres marchó del monumento
a la
Revolución al Zócalo para celebrar su día.
Foto: Duilio
Rodríguez
Más de 4 mil mujeres festejaron, entre algunos aplausos, bromas e ironías de algunos transeúntes --en su mayoría masculinos-- su día. Marcharon del monumento a la Revolución al Zócalo capitalino para exigir que las mujeres alcancen un puesto en el poder y los hombres la escoba.
Llegaron a la plaza principal del país para participar en la Segunda Feria de la Mujer, en donde vendieron artículos, se difundió la necesidad de igualdad de derechos entre hombres y mujeres y la libertad para los grupos lésbico-gay.
Patricia Duarte, de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, propuso como compromisos prioritarios que las autoridades establezcan programas educativos, de salud, de no violencia y de atención médica para las mujeres.
Se habló de la necesidad de instaurar un sistema político y de gobierno democrático que se refuerce con la participación activa de este sector; de la necesidad de establecer una Secretaría de la Mujer y hasta de ``la guerra de baja intensidad que declaró el gobierno no sólo en Chiapas sino en todo el país''.
Así, en el Zócalo capitalino se mencionó la violación, por parte del gobierno federal, a los acuerdos de San Andrés Larráinzar, de la militarización que existe en Chiapas y la denuncia de hostigamiento sexual ``de la cual son víctimas las mujeres indígenas de las zonas zapatistas, quienes se han convertido en botín de guerra''.
Blanca Nova, del Frente Zapatista, leyó un pequeño mensaje del subcomandante Marcos: ``Gracias a las mujeres. Las siempre obligadas a la sumisión, al silencio y al conformismo. Las que rompieron la doble prisión que las encerraba y salieron a las calles, a los campos, a todas las actividades de la vida social y dijeron: Aquí estamos, venimos a traer la voz de otros que como nosotras se niegan a la muerte inútil, estéril, silenciosa.
``Las mujeres mexicanas, tan incómodas, tan molestas, tan no mujeres, las mujeres mexicanas. Los otros incómodos, los otros molestos, los indígenas mexicanos les dan las gracias''.
Fue el preámbulo para proponer a los candidatos a la gubernatura del Distrito Federal que consideren los planteamientos que realizan algunas mujeres para alcanzar votos en las próximas elecciones y les recordaron que en 1995, 4 millones 409 mil 903 mujeres constituyeron 52 por ciento del electorado.
Momentos antes de iniciar el recorrido hacia la explanada del Zócalo capitalino, en el monumento a la Revolución, se dijo que la marcha no tenía tintes políticos. Ahí, se presentó la perredista Amalia García, quien estuvo acompañada por las priístas Dulce María Sauri Riancho y Elba Esther Gordillo.
A su paso por la avenida Reforma, las mujeres escucharon lo mismo gritos de apoyo que ironías por parte de los hombres: ``Vivan las viejas'', ``Arriba las rucas, sí señor'', y el grito de protesta de los automovilistas: ``deberían estar en su casa y no estar obstaculizando el paso''.
Buscaron hacer presencia en la ciudad y que les escuchen las autoridades. Puntualizaron que ``pretenden coadyuvar activamente en la construcción de un proyecto de país plural, incluyente, con justicia social y equidad, que sin desconocer las tendencias mundiales de la globalización perciba el porvenir como un ejercicio de soberanía y autodeterminación que garantice condiciones de equidad en todos los campos de la actividad humana''.
Más de 50 organizaciones participaron y por primera ocasión, partidos políticos y organismos no gubernamentales hicieron acto de presencia en este festejo que tiene como fin último, la elaboración de los trabajos preparatorios para constituir un tribunal de denuncia sobre violación a los derechos de las mujeres y la participación de éstas en la vida política nacional.
El Partido de la Revolución Democrática resumió en su planteamiento las propuestas de las manifestantes: ``ya no podemos esperar que el partido de Estado dé respuesta a nuestras demandas históricas. Las mujeres somos más de la mitad de la población, unidas podemos transformar desde la casa, la colonia, el municipio, a este país que tanto ha sido golpeado.
``Utilicemos como instrumento de lucha los mismos elementos que nos han marginado, por medio de una educación que considere la perspectiva de género y permee en todos los ámbitos: familiar, laboral, educación, salud, recreación y cultura para que nuestras hijas e hijos hereden un México con futuro, donde el sol de la democracia brille por encima de la corrupción, la injusticia y la inseguridad''.