Critica Roque el ``fariseísmo'' de los legisladores estadunidenses
El dirigente priísta Humberto Roque Villanueva consideró ``francamente fariseo'' que congresistas estadunidenses busquen la descertificación de México y, con ello, desestabilizar al país para propiciar la caída del PRI. A la vez, expresó su oposición a la posibilidad de crear una fuerza bi o multilateral para combatir el narcotráfico.
En igual sentido se pronunciaron Fidel Velázquez y Beatriz Paredes, dirigentes de los sectores obrero y campesino del Partido Revolucionario Institucional (PRI), así como el presidente del PARM, Carlos Guzmán Pérez.
Roque Villanueva explicó, en conferencia de prensa, que nunca han simpatizado con ninguna fuerza multinacional que pueda tener presencia en México y unió declaraciones con el presidente Ernesto Zedillo ``en torno a la actitud francamente inamistosa, sectaria y poco comprensiva hacia el combate al narcotráfico''.
Acompañado de los coordinadores de Asuntos Internacionales del PRI, Alfredo Phillips Olmedo, y de prensa, Ramiro Pineda, dijo que está seguro de que ``todos los mexicanos'' apoyan al mandatario ante la hipotética afectación de la soberanía.
Mencionó que los mexicanos ``no tenemos la culpa de ser tránsito para el mayor mercado de consumo de estas drogas. Esta es una cuestión que nos da la geopolítica, no la voluntad. Me parece francamente fariseo que algunos miembros del Congreso de Estados Unidos estén buscando prácticamente desestabilizar al país, en lugar de contribuir con una actitud honesta, responsable y autocrítica''.
Acerca de si, llegado el caso, el PRI apoyaría la conformación de una fuerza multilateral para el combate de la producción, traslado y venta de estupefacientes, mencionó: ``No. Nosotros nunca hemos simpatizado con ninguna fuerza multinacional que pueda tener presencia en México''.
Roque no interpreta el conflicto como problema entre el Congreso de Estados Unidos y México, sino como una pugna ``entre el Congreso y el Ejecutivo de Estados Unidos. Tendríamos que llegar al detalle de esas cuestiones, pero no podríamos hacerlo anticipadamente, sino hasta conocer cuál será la postura del gobierno de Estados Unidos en función de esta pugna''.
Por su parte, senadores priístas por Baja California indicaron que descertificar a México en su lucha contra el narcotráfico, como lo propone el Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes en Estados Unidos, terminaría con la política de buena vecindad entre ambos países y obligaría al gobierno mexicano a tomar medidas en represalia.
Los legisladores Wilebaldo Silva Cota y Amador Rodríguez Lozano puntualizaron que responder a la descertificación con otras acciones de tipo comercial y diplomáticas no sería un acto de agresión sino de dignidad nacional.
El senador Rodríguez Lozano señaló que entre las medidas que el gobierno mexicano podría llevar a cabo están la suspensión en el suministro de petróleo y la expulsión de todos los agentes de la DEA y otras corporaciones policiacas estadunidenses que se encuentran en el país.
El legislador indicó que solamente mediante la cooperación internacional se puede dar una lucha eficaz contra el narcotráfico y exhortó a los legisladores estadunidenses a reconsiderar su postura.
Por separado, el líder de la CTM, Fidel Velázquez, dijo ayer que el movimiento obrero respalda ``de manera decidida'' al presidente Ernesto Zedillo para hacer frente a las presiones estadunidenses. En forma alguna, dijo, debe aceptarse los condicionamientos de la administración Clinton, en el sentido de permitir acción directa de agentes de la la DEA, el sobrevuelo de aviones y la extradición de quien ellos quieran.
Asimismo, Beatriz Paredes Rangel, secretaria general de la Confederación Nacional Campesina (CNC), afirmó que el gobierno de Estados Unidos tiene un enorme desconocimiento de la realidad de México, y con el pretexto del combate al narcotráfico se dio la certificación, ``después buscarán otro, pero es inadmisible que se tomen el derecho de juzgarnos cuando no nos conocen y cuando nos tratan como si fuéramos inferiores''.
A su vez, el diputado independiente Alejandro Díaz Durán confió en que la certificación que dio Estados Unidos a México no sea una estrategia de las altas esferas políticas del gobierno para que el PRI gane las elecciones de 1997.
Entrevistado en el aeropuerto capitalino, el legislador señaló que existe la posibilidad de que con la certificación se forme ``un movimiento alrededor del presidente Ernesto Zedillo para mantener la cohesión del régimen político''.
La descertificación que propone el Congreso de Estados Unidos en contra de México es un acto de humillación y de abierto intervencionismo, expuso a su vez el presidente del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), Carlos Guzmán Pérez, y exigió al gobierno de Zedillo romper con ataduras y presiones que la administración Clinton pretende imponer a nuestro país en la lucha contra el narcotráfico.
Por su parte, el secretario general del PARM, Alfredo Raúl Castañeda, anunció que su partido enviará una misiva al presidente Zedillo y al canciller José Angel Gurría, en el que reconocen la valiente actitud del jefe del Ejecutivo por encarcelar al general Jesús Gutiérrez Rebollo. ``Ahora exigiremos que las investigaciones lleguen a la Procuraduría General de la República, el Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD) y a todoslos cuerpos de seguridad que participan en esta tarea''. (Jose Ureña, Antonio Vázquez, Andrea Becerril, Angeles Cruz, Alma Muñoz y Jorge A. Cornejo, corresponsal)