La Jornada 8 de marzo de 1997

Campeche: la sonda devora a la laguna de Términos

Francisco Barradas, especial para La Jornada, Ciudad del Carmen, Camp., 7 de marzo Ť De la sonda de Campeche --los 2 mil 600 kilómetros cuadrados más valiosos de México-- se extraerán durante este día, como en cualquier otro, casi dos mil millones de barriles de petróleo. Se espera que en los siguientes 20 años o más la acción se repita con toda calma.

Desde las plataformas marinas se expelerán también unos mil 300 millones de pies cúbicos de gas por ductos de 36 pulgadas de diámetro, que probablemente ya en tierra firme sobrecalentarán algún estuario y matarán a los peces que allí respiran. Pérdida de poca monta: ¿qué importa que mueran miles de pececillos, si sólo es vida animal lo que se pierde?

Debido a esta actividad, elemental para el país, la laguna de Términos --la matriz del Golfo de México-- está amenazada de muerte.

Hay burocracia protectora del ambiente. Todo en orden; pero nada frena el daño que Pemex causa a la reserva de Términos, particularmente a su laguna principal, cuya área de 2,800 kilómetros cuadrados, similar en tamaño a la enaltecida sonda, podría estar también preñada de petróleo.

Aunque parezca abundante, y por ello mortal para la vida marina y terrestre, la extracción de petróleo y gas natural deberá incrementarse pues, como lo dijo el secretario de Hacienda Guillermo Ortiz al periódico The Wall Street Journal: ``México aumentará sus ventas de crudo en lo venidero, por lo que espera que las exportaciones de esta industria superen el rango de 20 por ciento anual y crezcan al mismo ritmo que las manufactureras, 23 por ciento cada año''.

Para cumplir este objetivo, Petróleos Mexicanos (Pemex) pretende ampliar la zona de extracción en la sonda de Campeche. Por algo el Congreso de la Unión le autorizó sobrado dinero para su gasto en 1997.

Ya desde el año pasado la empresa paraestatal planeaba perforar allí otros 39 pozos, de acuerdo con la información que comparte Carlos Sales Gutiérrez, director de Nacional Financiera, en sus Apuntes Económicos y Sociales del Estado.

La ampliación de la actividad extractora restringiría otros 800 kilómetros cuadrados de mar, lo que agrandaría el descontento de los pescadores de Isla del Carmen y de Campeche, quienes desde hace 14 años perdieron el derecho de echar sus redes dentro de la sonda, una zona que, paradójicamente, es rica en camarón.

Tal es el enojo de los industriales pesqueros del estado y los armadores, que interpusieron ya una demanda en contra de Pemex, reclamando 400 millones de dólares por lo que citan como ``pérdidas a la actividad''.

En riesgo, la reserva ecológica

Primera región productora de crudo en México --74 por ciento del total nacional--, segunda en gas, la sonda está ubicada 75 kilómetros al norte de otra región asombrosa: la península de Atasta, que marca el límite oeste de la reserva ecológica de Términos que, por el litoral del Golfo de México, se extiende hasta Sabancuy.

Por decreto presidencial del 6 de junio de 1994, las 706 mil hectáreas de pantanos, manglares, selvas, lagunas, ríos y mar que conforman el paisaje de Términos, son territorio protegido, a salvo de crímenes justificados por el progreso. De su permanencia depende el sector pesquero del estado, sexto productor nacional. Aunque también es habitat de fauna variada, delfines incluidos, cigüeñas, cocodrilos.

Términos es el sistema lagunar estuarino --inmediato al mar-- más importante de México. Fue la segunda reserva ecológica delimitada en Campeche, una entidad donde se antoja posible el famoso desarrollo sustentable, ya que la tercera parte de su territorio ha sido catalogado por sucesivos decretos como biosfera protegida.

Además de Términos, existen las reservas de Calakmul, con 723 mil hectáreas de selva alta, y la de Los Petenes, con 382 hectáreas de manglares y lagunas en las que flotan, como en delirio de mezcalina, tranquilos islotes cubiertos de selva mediana.

La pesca pirata, también contra la vida

Y si bien es una empresa paraestatal la que produce suciedad, también son los pescadores lugareños, que jamás han oído hablar del crecimiento armónico, quienes todas las mañanas encienden los motores de sus lanchas, ocultas durante la noche entre el manglar, para salir a pescar dentro de la laguna madre, actividad prohibida que realizan ante la impavidez cómplice de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Suman cientos las embarcaciones piratas, tantas como las lícitas. Cuatrocientas tan sólo en Ciudad del Carmen, calcula Edi Manuel Manzanero, secretario de la Unión de Solidaridad Social Camarón Blanco, pescador con licencia, quien compite contra ellos. Pero Términos es enorme; tan sólo en su costado norte, la laguna tiene más de 100 kilómetros de playas.

``Hay flotillas de 10 o 12 lanchas con motores nuevecitos'', comenta Manzanero de los piratas. Ignora quiénes son los dueños y dónde entregan su mercancía.

Lo último no lo cree Carlos Pérez Castro, regidor del Medio Ambiente en el municipio de Carmen. ``Quien pesca ilícitamente, vende lícitamente. Esto lo sabe la Secretaría del Medio Ambiente'', afirma taciturno el priísta. Es difícil ocultarse, la isla apenas tiene 40 kilómetros de longitud.

Denuncia corrupción, amañamiento entre la burocracia encargada de resguardar la laguna y los capitanes de los piratas. Relata que en los muelles el status se mide por el número de lanchas que se poseen. ``¡Cómo que no van a saber quiénes son los dueños de las flotillas!'', se desespera.

El regidor afirma que por cada metro cuadrado de mangle es posible obtener una tonelada de alimento. Y es que allí, luego en la laguna madre, se cría el camarón que se pesca en el mar de Campeche y Tabasco.

También nacen allí el ostión --49 mil toneladas anuales--, el pulpo, el calamar y algo así como 270 mil toneladas anuales de peces, incluyendo los de aguas saladas. ``Términos es la matriz del Golfo de México'', define Pérez Castro.

Acusa a los pescadores piratas de ser los peores enemigos del mangle. También culpa a Pemex de su destrucción. Asegura que el Instituto Nacional de Ecología le está ``regalando'' Términos a la industria petrolera. Se enoja: ``Esto es tan criminal como la venta de droga''.

Mientras tanto, la disyuntiva en contra del sueño verde en Términos sigue siendo: petróleo o vida.