La Jornada 7 de marzo de 1997

Rompe el MRTA el diálogo; acusa a Fujimori de alistar una salida militar

Ap, Dpa, Afp, Ips, Ansa y Reuter, Lima, 6 de marzo Ť El Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) anunció hoy la suspensión unilateral del diálogo con el gobierno peruano tras denunciar que las autoridades están cavando un túnel y preparando así una salida militar a la crisis de los rehenes.

Todo indica que la intención es ``lanzar un ataque militar'', y por ello ahora el comando está tomando algunas medidas de seguridad y está dispuesto a ``enfrentar cualquiera sea la situación'', declaró el líder emerretista Néstor Cerpa Cartolini, al comunicarse con la prensa mediante un tranmisor de onda corta.

Afirmó que durante los últimos tres días en horas de la madrugada se han escuchado ruidos en las inmediaciones de la residencia del embajador japonés, tomada por el comando desde el 17 de diciembre, y que al parecer provienen de una supuesta construcción de un túnel que llegaría hasta la propia residencia, en la loza de la cocina.

Señaló que el gobierno no puede jugar ``dos cartas'', y que debe definir si busca una solución pacífica o una salida militar, ya que el comando está dispuesto a enfrentar cualquiera de las dos opciones. Pero, dijo, por lo pronto el MRTA no asistirá a la décima ronda de diálogo prevista para este viernes, ya que no están dadas las condiciones para ello.

El máximo líder del comando rebelde dijo que esto no es una invención suya, pues varios de los cautivos también escucharon los ruidos, y exigió que el gobierno esclarezca esta situación. ``No creemos que sea correcto que por un lado se hable de diálogo y por otro se dé este tipo de maniobras, que no es invención nuestra'', expresó.

La decisión de no asistir mañana a la reunión con la representación gubernamental, explicó Cerpa, obedece a que las autoridades podrían estar planeando ``infiltrarse'' a la residencia tomada mientras él y su compañero Roli Rojas asisten a una casa contigua custodiada por la Cruz Roja Internacional, donde suelen llevarse a cabo las conversaciones.

El gobierno peruano no se pronunció de inmediato sobre la denuncia del MRTA y su decisión de suspender el diálogo, pero el presidente Alberto Fujimori regresó intempestivamente a esta capital luego de suspender su visita a las regiones devastadas por las torrenciales lluvias y deslaves que afectan a por lo menos seis departamentos del país.

Pero los miembros de la Comisión de Garantes se presentaron a la residencia del embajador japonés tras conocer la denuncia del comando rebelde y permanecieron allí durante casi una hora. Asistieron el arzobispo Juan Luis Cipriani, el embajador canadiense Anthony Vincent y el jefe delegado de la Cruz Roja Internacional, Michel Minnig.

Más tarde Cipriani y Vincent se retiraron sin emitir declaración alguna sobre lo tratado y Minnig permaneció allí. Mientras, durante unas dos horas, un par de helicópteros sobrevolaron la zona y elementos de la policía reforzaron la seguridad, sobre todo en torno a una construcción aledaña a la residencia tomada.

La policía desestimó la denuncia del comando y dijo que reforzó la seguridad para impedir que los periodistas se acerquen al área restringida, en la que se incluye una casa vecina donde obreros de la construcción laboran. Sin embargo, los periodistas allí dijeron no tener constancia de la denuncia emerretista.

Gastón Barúa --alcalde del distrito limeño de San Isidro, zona en la que se encuentra la casa del diplomático-- llegó al sitio en su calidad de autoridad política de la zona decidido a efectuar una verificación ocular en torno a la denuncia del MRTA, y tras una plática con oficiales de la policía, se declaró satisfecho con las explicaciones, y se retiró.

En este ámbito, se comenzó a especular que la denuncia del comando podría ser una táctica dilatoria para presionar en favor de su demanda central, la excarcelación de 458 guerrilleros presos, la cual el gobierno se niega a aceptar. Más aún: ocurre luego de que el gobierno presumiblemente entregó ya al comando su propuesta ``integral''.

Con todo, no faltaron analistas que comentaron que el MRTA tiene experiencia en túneles, pues en 1990 cavó uno de casi 150 metros a través del cual se fugaron de prisión 46 emerretistas, entre ellos su líder máximo, Víctor Polay Campos. Esa escapatoria ocurrió en la prisión de alta seguridad de Canto Grande, en Lima.

El ministro peruano de Defensa, general Tomás Castillo, quien sorpresivamente efectuó una visita de varias horas a Bolivia para coordinar acciones de ``defensa común'', rechazó las versiones de que se estaría construyendo un túnel para que la policía peruana tome por asalto la residencia del embajador de Japón.

Estimó que la denuncia puede ser producto del ``nerviosismo'' de Cerpa Cartolini, y confió en que la situación no se complique.

Estuvo de acuerdo en que la situación debe quedar aclarada. Por lo demás, aseguró que Bolivia y Perú coordinan actividades de lucha contra el terrorismo, y se sabe que en tierra boliviana hay emerretistas, aunque inactivos.

En Tokio, la agencia japonesa Kyodo reportó que República Dominicana está dispuesta a servir únicamente como lugar de tránsito de los emerretistas en caso de una solución de asilo,.

Es Cuba el país que ha aceptado recibir a los rebeldes, siempre y cuando todas las partes estén de acuerdo, conforme con las gestiones efectuadas por Fujimori.