La organización Transparency International y la universidad alemana de Gottinga tomaron la iniciativa de elaborar un índice internacional de corrupción. Vale la pena considerar su última clasificación que da la medalla de oro a Nueva Zelandia con un 9.43 y el último lugar a Nigeria con 0.69. México se encuentra en la posición 38 con 3.30; Rusia en la 47 con 2.58, seguida de cerca por China con 2.43.
CUADRO
Lugar País Indice
1 Nueva Zelandia 9.43
2 Dinamarca 9.33
3 Suecia 9.05
4 Finlandia 9.05
5 Canadá 8.96
6 Noruega 8.87
7 Singapur 8.80
8 Suiza 8.78
9 Holanda 8.71
10 Australia 8.60
11 Irlanda 8.45
12 Reino Unido 8.44
13 Alemania 8.27
14 Israel 7.70
15 Estados Unidos 7.66
16 Austria 7.59
17 Japón 7.05
18 Hong Kong 7.01
19 Francia 6.96
20 Bélgica 6.84
21 Chile 6.84
22 Portugal 6.53
23 Africa del Sur 5.68
24 Polonia 5.57
25 Chequia 5.37
26 Malasia 5.32
27 Corea (Sur) 5.02
28 Grecia 5.01
29 Taiwan 4.98
30 Jordania 4.89
31 Hungría 4.86
32 España 4.31
33 Turquía 3.54
34 Italia 3.42
35 Argentina 3.41
36 Bolivia 3.40
37 Tailandia 3.33
38 México 3.30
39 Ecuador 3.19
40 Brasil 2.96
41 Egipto 2.84
42 Colombia 2.73
43 Uganda 2.71
44 Filipinas 2.69
45 Indonesia 2.65
46 India 2.63
47 Rusia 2.58
48 Venezuela 2.50
49 Camerún 2.46
50 China 2.43
51 Bangladesh 2.29
52 Kenia 2.21
53 Pakistán 1.00
54 Nigeria 0.69
El estudio pretende medir el nivel de corrupción de los funcionarios y de los políticos. Por corrupción entiende el mal uso de los poderes del Estado, a fines de enriquecimiento personal ``compra'' de funcionarios, diputados, senadores, gobernadores, `gratitud' de parte de las compañías beneficiadas por contratos. Con diez puntos, un país es totalmente limpio, la calificación cero significa que todo funciona a base de ``gratitud'', grease, bakshish, ``palancas'', etcétera. El estudio no pretende cubrir ni todas las formas de corrupción, ni todos los países. Descansa sobre la sola información proporcionada por compañías y organismos internacionales, sobre la corrupción en la ``vida comercial y social''. La percepción de la corrupción no refleja el nivel real entre otros elementos, falta la droga, por ejemplo. El estudio afoca al Estado y a la clase política, no a los empresarios. Además unas compañías pueden actuar ``limpiamente'' en casa, y de otra manera afuera basta con ver la ``gratitud'' de firmas francesas de material militar para con los políticos belgas, árabes, chinos.
El estudio cubrió 40 países en 1995 y 54 en 1996: quedan fuera los que no ofrecen un mínimo de información, como los países de la antigua URSS, con la excepción mayor de Rusia. Por definición, la corrupción se disimula, así que no se puede pretender dar un cuadro científicamente exacto. Para informarse bien, se necesita una justicia y unos investigadores (prensa) independientes y no corruptos. Los países menos corruptos son los que sacan más información sobre su corrupción.
Con todas esas reservas, podemos aceptar que hay tres grupos: el primero de 9.43 a 6.80, junta los países menos afectados. Vale la pena apuntar que Francia y Bélgica van a la cola y que su cloaca se ha destapado. Nadie puede asegurar que Japón, Israel y Suiza conservarán mucho tiempo su honorable clasificación, como señalan los últimos escándalos: el oro nazi y la banca suiza. El único país de América Latina que pertenece a ese grupo es Chile.
El segundo grupo de 6.53 a 4.31 enumera varios tigres asiáticos, Europa central, Grecia, Jordania y España. El tercer grupo junta 20 países, de 3.54 a 2.21. Ahí está casi toda América Latina, inmediatamente después de Turquía e Italia, revuelta con Egipto, Filipinas, Indonesia y la India, Venezuela bastante mal notado sigue a Rusia casi al mismo terrible nivel que Camerún y China, Pakistán y Nigeria son los últimos, pero muchos de los ausentes bien podrían acompañarlos.
El problema es mundial y nuestro. Es complicado y no obedece estrictamente a factores económicos culturales o ideológicos. Así en América Latina, Chile se salva; así, la China comunista es mucho más corrupta que Hong Kong o Taiwan.