LINCHAMIENTO EN GUATEMALA
Ansa, Reuter, Dpa, Afp e Ips, Guatemala, 6 de marzo Ť Cerca de 400 campesinos sin tierra tomaron como rehenes a 30 policías y funcionarios para exigir negociaciones directas con el gobierno de Alvaro Arzú y evitar ser desalojados del predio que ocupan en una norteña región de Guatemala, mientras en las cercanías de esta capital una multitud asesinó a golpes a una mujer acusada del robo de un bebé y cuyo linchamiento se suma a los de otras nueve personas en la misma región durante este año.
Entre los rehenes figuran 15 policías, 10 agentes de la Guardia de Hacienda, un representante de la Comisión Nacional de Areas Protegidas, un juez penal y tres funcionarios de la fiscalía de la capital, confirmó el director de la Policía Nacional, Angel Conte, quien precisó que los cam- pesinos permanecen atrincherados en una localidad cercana a Laguna del Tigre, municipio de San Andrés Petén, unos 400 kilómetros al norte de la capital.
Señaló que esos funcionarios y agentes habían intervenido en un desalojo de tierra en una localidad vecina, cuando fueron capturados por los campesinos que mantienen ocupada la finca Santa Amelia, a fin de evitar ser expulsados de la propiedad.
El jefe policial anunció que ya fueron enviados refuerzos a San Andrés para responder a ``cualquier eventualidad'', pero indicó que funcionarios locales mantienen conversaciones con los secuestradores para lograr la puesta en libertad de los cautivos. Los campesinos exigen al gobierno solucionar su problema de falta de tierra y ante la lentitud de las autoridades para atender sus demandas optaron por invadir la finca.
Organizaciones campesinas de Guatemala aseguran que 3 por ciento de la población nacional acapara 80 por ciento de las tierras del país, una distribución que --indican-- fue una de las causas principales de la guerra civil que durante 36 años devastó al país centroamericano. El conflicto apenas concluyó en diciembre pasado, cuando el gobierno y la guerrilla firmaron un acuerdo de paz definitivo.
Por otro lado, una mujer acusada de haber robado un bebé fue linchada por una multitud enardecida, tras haber sido sacada de la cárcel de San Raymundo, a 20 kilómetros de la capital, junto con otra interna, supuestamente su cómplice, quien también fue atacada y herida.
María González Herrera, de 23 años, falleció cuando varios hombres le propinaron golpes en la cabeza con una pesada barra de metal y la otra mujer, Elvia Chaal Choc, de 24, fue rescatada por unos 20 policías que intentaron detener el linchamiento, el cual se suma al de nueve hombres que han sido asesinados y quemados vivos durante este año, también en San Raymundo y zonas aledañas.