Se requiere un ataque directo a la pobreza, señala Suárez Dávila
Humberto Ortiz Ť El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Francisco Suárez Dávila, aseguró ayer que la liberación financiera en el país fue tan apresurada que las autoridades no tomaron en cuenta las consecuencias y por ello se cayó en una crisis de bancos, los cuales actuaron sin una supervisión que estuviera ``suficientemente amarrada''.
Consideró que en la estrategia modernizadora aplicada durante el periodo 1988-1994, las recetas funcionaron mal y ``nos rezagaron frente a los principales competidores comerciales del mundo''.
Aunque el legislador priísta sostuvo que con el modelo modernizador emprendido por el gobierno federal, y apoyado por el Partido Revolucionario Institucional, persiste una fuerte irritación de la población por la baja en el poder adquisitivo y el desempleo, dijo que de él ``no podemos escaparnos, porque implica una razonable estabilidad macroeconómica, con finanzas públicas sanas y una política monetaria no dogmática''.
No obstante, aseguró que sin una macroeconomía sana, ``los bolsillos de los mexicanos estarán mucho peor''.
Recomendó, por tanto, aplicar los ajustes a la política económica que vaya pidiendo la sociedad a través del Poder Legislativo, a fin de generar una corriente sistemática ``que permita crecer al 5 por ciento y un ataque directo a la pobreza''.
Acerca de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), pronosticó que dentro de unos cinco o seis años, las aportaciones de los trabajadores representarán el 40 por ciento de los recursos de todo el sistema bancario del país.
Ante expertos de los sectores privado y público, reunidos en el Colegio de Economistas, el legislador priísta dijo que los rezagos en la microeconomía, particularmente en materia salarial y ocupacional, inciden sobre los problemas de inseguridad pública y la criminalidad.
Francisco Suárez Dávila observó que si bien hay algunos síntomas de recuperación, y México puede considerarse una potencia exportadora, los logros no cubren todas las regiones de la República.
Auguró que la meta oficial de inflación al 15 por ciento en este año no podrá concretarse, toda vez que los analistas pronostican que su nivel será de 17 por ciento. ``Vemos con preocupación la incidencia que han tenido hasta febrero los precios de algunos productos básicos y servicios públicos'', lo que ``ciertamente está provocando irritación en la población'', añadió.
Por otra parte, el ex subsecretario de Hacienda observó que las tasas de interés y el tipo de cambio podrían registrar en estos días un ``cierto rebote'' por ``alguna turbulencia'' de origen externo.
Suárez Dávila consideró que el ``motor caliente'' de la economía debe ser la inversión pública, porque es el más alto de los últimos diez años, pero aceptó que ``el motor bastante frío'' que sufriremos en el país es el consumo interno.
No obstante, aseveró que ``no hay recuperación posible en los salarios si no crecen el producto interno bruto y la productividad''.