(Proyecto de intertexto)*
Pablo González Casanova
Supongo que su crítica al neoliberalismo en vez de al capitalismo tiene raíces profundas. Más que atribuirla a olvido o ignorancia de lo que el capitalismo significa, centra la atención en lo que significa el neoliberalismo. Me parece que al hacerlo pone énfasis en los fenómenos políticos más que en los económicos, y aborda los fenómenos económicos como parte de los políticos. Pero no percibe la política sólo como un problema de partidos, de gobiernos o de estados, sino como un problema de relaciones sociales, de relaciones morales, y de relaciones de poder que se dan también en la sociedad, en la cultura y en la economía. El planteamiento permite buscar una alternativa que de otro modo sería imposible encontrar.
En efecto, el zapatismo no se propone luchar como partido político o al lado de los partidos políticos para ocupar puestos en el gobierno, no se propone tampoco la toma del poder del Estado; plantea la necesidad concreta de una democracia con justicia y dignidad. Plantea, además, la necesidad de construir esa democracia. No es la conquista del poder lo que se propone; se propone la construcción del poder. La construcción del poder de la democracia con justicia y dignidad: es decir la construcción de un poder con otras relaciones sociales, con otras relaciones morales y políticas. Su propuesta encuentra dos tipos de obstáculos: el de un gobierno y un estado que se oponen a la construcción de esa democracia, y el de los grupos económicos que apoyan a ese gobierno y su estado y que también se benefician de la política neoliberal. Pero ambos obstáculos sólo son parte del problema: la construcción de la democracia con justicia y dignidad exige construir un poder democrático alternativo que imponga la justicia, la moral y la dignidad como política social y no sólo como derecho, dignidad o moral individual, aunque sean éstas también importan-tísimas y así se les reconozca una y otra vez.
La construcción de una alternativa económica requiere hoy la construcción de una moral política, de una moral social, y de una democracia plural con poder del pueblo que permita a su vez construir otro estado y otro mercado en que, respetando la dignidad de los individuos y las colectividades, se alcance la justicia; en que la dignidad propia no se pierda entre corrupciones y crímenes, como se perdió en los regímenes socialdemócratas, comunistas y del nacionalismo revolucionario, o en que no sea cercada --como en Cuba-- o eventualmente aniquilada, como en Chile.
Una democracia plural con poder del pueblo no puede limitarse a las etnias; debe incluir a las etnias sin exclusión de mestizos, blancos, amarillos o negros. Debe ir más allá de las etnias con ellas. Una democracia plural no se limita a las naciones, debe incluirlas e ir más allá, también con ellas; no se limita a los países del Sur o a los tricontinentales de Asia, Africa y América Latina; debe incluirlos, y convocar también a Europa, Norteamérica, Oceanía. Combinar y no excluir es la lógica. La lucha contra el neoliberalismo tiene que ser una lucha efectiva de la Humanidad y no sólo de los trabajadores y pueblos oprimidos aunque éstos sigan siendo actores principales en el Norte y el Sur, en Oriente y Occidente. Todo lo anterior se deriva de los mensajes y actos del Ejército Zapatista, incluida la reunión ``intergaláctica'' como ellos mismos la llaman en forma irónica y comprehensiva.
La teoría de la Selva Lacandona contra el neolibera-lismo y por la humanidad lleva el espíritu y estilo de las nuevas formas de pensar, sentir y actuar. Es una teoría algo constructivista y un poco postmoderna. No es utópica a la antigua; construye la utopía desde lo real. No recuerda la edad utópica, ni la espera, ni va a ella, aunque use la imagen del barco y lo construya en la Selva. No es milenarista ni es fundamentalista. Sus partidarios declaran que no saben a dónde va la historia del hombre-mujer y confiesan que no tienen una estrategia exacta o inexacta para que los seres humanos vivan con libertad, sin opresiones, ni exclusiones. No corresponde tampoco a una visión quijotesca o robinhoodiana; combina la aventura y el episodio heroico y justiciero con la organización de sanchos y campesinos que la dirigen, construyen, prueban, amplían a lo largo de varios años, y que ellos mismos corrigen en descubrimientos sucesivos de lo necesario y lo posible; letrados muchos, o auxiliados de letrados que se les juntaron. La teoría de la Selva no es pre-moderna: su magia es el espectáculo movilizador. Su ``idolatría de la naturaleza'' sólo es un complemento de esa cultura universal, crítica y técnica, con que también aprenden a dominar.
La teoría de la selva expresa un post-modernismo radical como diría Anthony Giddens. Se manifiesta con razones y sentimientos, entre discursos y narraciones, entre cuentos y diálogos. En su retórica está la persuasión; en su semiótica está la seducción.
De las culturas propias guarda entrañables recuerdos; de la universal tiene la herencia conciliar de Cristo y la Teología de la Liberación; no ha olvidado a Marx, ni a sus sucesores, y evoca a Kant, hasta sin querer, cuando se plantea una nueva Edad Postmoderna que supere el eurocentrismo humanista que falló. Las héroes de Occidente son sus héroes como los del Popol-Vuh, y los de luchas campesinas y revolucionarias más recientes a las que reformula y subsume. Lejos de oponer la cosmovisión de los mayas a la de Occidente combina y domina la de los mayas y la de Occidente y en ambas hace aportaciones seminales.
Hay algo curioso en que cabe reparar: en vez de ser una Teoría ``sobre'' es una teoría contra y por. En lugar de ser una teoría sistemática y de llamarse Teoría, es un movimiento social dialogal. ``Cuando estamos juntos --dijo uno de sus líderes-- somos asamblea; cuando nos separamos somos red''. De la asamblea ``intergaláctica'' en la selva pasan a la red de redes. Es esa red la que seguirá pensando, sintiendo, expresando y construyendo las explicaciones y generalizaciones de una nueva forma de pensar-actuar a la que nosotros llamamos teoría con cierta sorpresa y admiración, y con el riesgo de que nos vean como intrusos, y como que abusamos de la interpretación, aunque procuremos que ésta se atenga a las reglas más estrictas de la hermenéutica y el intertexto.
En la teoría, que ya se encuentra en proceso de elaboración, se plantea el neoliberalismo como ``La IV Guerra Mundial''. El neoliberalismo corresponde a una nueva guerra que cobra sus más numerosas víctimas entre los pobres del mundo mientras amenaza a toda la Humanidad. La Humanidad presente, en vez de sólo quejarse o de limitarse sólo a anunciar tragedias, inicia una nueva larga lucha, heroica, y a las horas de reposo goza de la alegría de la vida y se expresa con ingenio como en un nuevo libro de caballerías.
La Primera Guerra Mundial la ganaron Estados Unidos y sus monopolios y centros financieros, la Segunda Guerra Mundial la ganaron Estados Unidos y su complejo militar industrial, la Tercera Guerra Mundial, conocida como Guerra Fría, la ganó también el complejo militar-industrial de Estados Unidos asociado a Europa y Japón sobre los que aquél ejerce hasta hoy un dominio precario que puede reaparecer en la IV Guerra Mundial, ésta contra los pobres del Mundo, los empobrecidos clasemedieros y los obreros desechables del Norte y del Sur, aunque se lleve de paso a empresarios y gobiernos que no se sometan a los dictados de la política hegemónica ``modernizadora'' e intervencionista.
Que el neoliberalismo como lucha corresponde a la IV Guerra Mundial es una apreciación que permite mirarlo como un periodo histórico. Dentro de ese periodo se dan guerras de baja intensidad y de acción rápida. Las guerras de baja intensidad juegan con la represión y la corrupción para alcanzar sus triunfos. A un hombre, mujer, niño o niña se le elimina de cuatro maneras: se le mata, se le apresa, se le expulsa o se le compra. A entierro, encierro o destierro se añade transa. La guerra de baja intensidad mata, apresa, expulsa y compra dignidades,** eligiendo sus acciones con sentido práctico, según convenga.
Del populismo, de la socialdemocracia, del comunismo y sus formas de represión y cooptación colectiva, el neoliberalismo pasa, con la guerra de baja intensidad, a represiones y cooptaciones focalizadas que a veces se limitan a pequeños grupos clave, a individuos que se venden a partir de una ``opción racional'' en que calculan los costos-beneficios de venderse. Otros se mueren en la lucha o la cárcel, otros emigran a lo largo del año o para toda la vida en el interior de sus países, o lejos de ellos hacia países ricos donde buscan trabajos sucios y discriminados que prefieren a su amarga miseria nativa de muertos vivos o de excluidos.
Los complejos político-financieros y militares-industriales ganan la guerra y la solidaridad de baja intensidad, mientras el mundo se vuelve cada vez más desigual, injusto, autodestructivo y como sin salida. En este punto, la teoría de la Selva se detiene. Nada es seguro. Ninguna prueba ``científica'' o ``pseudo-científica'' respalda el conformismo o fortalece el miedo. Hay hombres, mujeres, niños y niñas que pierden el miedo y alientan en forma tal la esperanza que parecen disconfirmar con su valor y su fe cualquier extrapolación ``científica'' sobre el neoliberalismo-sin-alternativa, o sobre la humanidad-sin- alternativa.
En ese sentido la Selva no tiene una teoría con explicaciones acabadas o con generalizaciones de lo probable. Como teoría de redes de seres vivos que piensan, luchan y quieren, sólo puede alcanzar conclusiones en que a su compleja incertidumbre ve cómo se enfrenta la del complejo militar industrial, las trasnacionales y las mafias asociadas, financieras, políticas, económicas, militares o de narcotraficantes con sus técnicos y cientí-ficos bien pagados, bien mimados por el ``establishment''. Pero las redes insurgentes aprenden, se adaptan al contexto, cambian el contexto; y de allí es posible que surja una red de redes de la humanidad. La teoría es limitada. Se reduce a proponer que crezca la red de redes informadas, pensantes-actuantes, y que de ella salga una teoría más precisa y efectiva.
Todos tenemos la posibilidad de informarnos, de pensar y actuar ``en la red intercontinental de comunicación alternativa que busca tejer los canales para que la palabra-acto*** camine todos los caminos que resistenÉ'' Esa red no tiene centro rector ni decisorio, no tiene mando central ni jerarquías. La ``red somos todos los que nos hablamos y escuchamosÉ desde cualquier realidad de cualquier continenteÉ'' para construir ``un mundo hecho de muchos mundos''. Algo de ese mundo ``se encontró en las montañas del sureste mexicanoÉ se abrió espacio y conquistó su derecho a ser posible, levantó la bandera de ser necesarioÉ'' (Palabras del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el Encuentro Intercontinental, 3 de agosto de 1996).
Hay decepcionados de las palabras del EZLN y de lo poco que planteó como plan y como organización. El encuentro en ``La Realidad'' no se inició con un discurso y no terminó con un manifiesto. A las preguntas finales que el propio EZLN formuló, él mismo contestó con algunas metáforas --como ``eco'' y ``red''-- de las que sólo la metáfora de ``la red'' pareció contener posibili-dades prácticas. ``¿Qué seguirá?''. Se preguntó el EZLN y sólo respondió con más preguntas: ``¿Una nueva internacional?'', ``¿Un nuevo esquema?'', ``¿Un programa para la revolución mundial?'', ``¿Una teorización de la utopía?'', ``¿Un organigrama con asignación de responsabili-dades?''. La respuesta invitó a continuar la comunicación posible y necesaria, el diálogo, la red de voces que se expresan y saben escuchar; que organizan una resistencia mundial, universal, plural, incluyente, tolerante por una ``paz, justa y digna'', por una ``vida digna'', por ``un trabajo digno para todos'', con una ``comunicación-acción alternativa por la humanidad'' con ``democracia, libertad, justicia''.
En términos realistas la idea de la red de actores pone énfasis en la esperanza, en la resistencia, en la dignidad como formas de comunicación y actuación que se universalizan a partir de la experiencia --entre otros-- de los indios mayas y con la idea de que muchos actores más --a su modo-- las alientan en sus mundos.
De hecho, la elaboración teórica se hace en formas distintas y simultáneas en que el pensamiento de los dirigentes zapatistas guarda silencio para escuchar otras voces, o se expresa con mensajes sin signos, o se da en formas lineales y no lineales.
El ``Encuentro Internacional'' fue inaugurado en el Aguascalientes de ``Oventic'' el sábado 27 de julio y se clausuró en ``La Realidad'' ocho días después, el sábado 3 de agosto. En ese tiempo se celebraron mesas redondas y ``panels'' (sic) en los cinco Aguascalientes: el de La Realidad (municipio de Las Margaritas); Roberto Barrios (Palenque); Morelia (municipio de Altamirano); Oventic (municipio de San Andrés); Garrucha (Ocosingo).
Los ``Aguascalientes'' son una especie de foros cultu-rales; el primero de ellos fue destruido por el Ejército. Los zapatistas construyeron otros cinco.
Los temas que se trataron en las ``mesas'' fueron los siguientes: 1. ¿Qué política tenemos y qué política necesitamos?; 2. La política económica: historias de horror; 3. Todas las culturas para todos. ¿Y los medios? De las pintas (o graffitti) al ciberespacio; 4. ¿Qué sociedad que es, no es sociedad civil (con subtemas sobre exclusiones, enajenaciones, discriminaciones, patologías y organizaciones, autogestiones, autonomías, derechos humanos); 5. ``En este mundo caben muchos mundos'' con subtemas que incluían nuevas y viejas identidades, murallas y fronteras, migraciones y exilios; barbarie, genocidio, etnocidio, guerra civil. Resistencia y solidaridad. De lo local a lo global, y la creación de una red de las luchas del mundo, en que culminan las luchas comunitarias, las luchas por la autonomía, la liberación nacional y las uniones de pueblos.
Al finalizar cada mesa se haría un ``panel'' acentuando los problemas y las posibilidades de políticas alternativas e innovadoras, locales y universales. En el texto de la convocatoria se combinaron constantemente sugerencias de reflexión y expresiones irónicas que expresaban razones y temores, o razones e ilusiones, o razones y voluntades, como: 1. ``La verdadera democracia, ¿es una libertad de elección? ¿de compra?É o de ¿quién toma las decisiones?; 2. La política económica al servicio de los pueblos y no al revés; 3. La globalización de la culturaÉ todas las culturas para todos; o 4. Las culturas que no piensan morir aunque las maten...
En el anuncio de los panels hubo siempre bromas, salvo en el de ``Nuevas formas de organización y resistencia civil''.
El programa correspondió a una sistematización de conocimientos del más alto nivel. Su arquitectura encierra planteamientos teóricos que van de lo político al ``mundo que queremos'' pasando por análisis económicos, de los medios, de las organizaciones, de las mediaciones.
El planteamiento sistemático se hizo con toda seriedad; pero se invitó en forma subliminal a no entenderlo con ``esprit de serieux''. Se terminó anunciando una ``VENTANILLA ESPECIAL para propuestas y experiencias locales que tengan interés universal''.
Los participantes verían en el programa una invitación a pensar y actuar. Muchos de ellos enriquecerían los enunciados de cada frase. Los desarrollarían y los vivirían como suyos.
Las palabras del EZ para la inauguración del encuentro en Oventic fueron una especie de presentación de los zapatistas (É somos --dijeron-- el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, durante 10 años estuvimos viviendo en esta montañaÉ etcétara.) Explicaron su lucha, sus penas; contaron la historia de sus vidas desde que eran ``como piedras o como animales''; hablaron de cuando se fueron a construir un ejército; de cuando aprendieron ``a tomar las armas, y a enfrentar a quienes quieren repetir su brutal conquistaÉ'' Así se presentaron: ``Estos somos nosotros'', como diciendo: ``Ahora ustedes dirán su verdad y descubriremos que somos diferentes y, también, los mismos hombres y mujeres olvidados''.
Contextualizaron las palabras de presentación al dar su bienvenida a San Andrés Sacamachén de los Pobres, Chiapas, al México de quienes no existen para el poder ni para las cuentas del gran capital, a menos que se rebelen, se olviden de su nombre para ser nombrados, guarden su pasado para tener un mañana y se cubran la cara para tener rostro.
En las mesas se mezclaron los europeos, los norteamericanos, los latinoamericanos, los japoneses y algunos orientales y africanos. En las exposiciones y diálogos se establecieron vínculos entre el neoliberalismo como ``forma ideológica discursiva'' y como ``reestructuración mundial del capital''. Se citó poco a Marx y a sus sucesores; en ese sentido pareció ocurrir algo también nove-doso: Marx se volvió parte de la cultura de quienes lo recuerdan al construir sus categorías, pero ellos dejaron de ser parte de la ideología marxista y de quienes la definen. Algunos observaron que ``El zapatismo es un estilo de acción''. Señalaron que ``aporta como planteamiento que el objetivo no es la conquista del poder sino la construcción ascendente de una sociedad cooperativa y solidaria. En ese sentido --añadieron--, el zapatismo está cuestionando la práctica de la vieja izquierda sectaria, elitista y burocratizada y (también) de aquellas expresiones socialdemócratas que terminan siendo variantes del neoliberalismo''. El poder que construirán y ejercerán será otro poder y reclamará otras prácticas, otro ejercicio del poder.
El zapatismo mostró capacidad de aprendizaje: acentuó su tendencia a enseñar a aprender. Apareció como creación de una nueva cultura y como reestructuración y reinserción de las ideologías. Sus planteamientos se pueden reformular en todas las culturas: así la necesidad de ``mandar obedeciendo'' y la de crear ``un mundo de muchos mundos''.
Los zapatistas destacaron su invitación a una ``nueva forma de hacer política'' no sólo adaptándose a las distintas culturas y creencias, sino a las experiencias, y no sólo adaptándose sino buscando continuamente aprender.
Algunos consideraron que es necesario aclarar más ``el mandar obedeciendo'' y procesos político-morales como el ``servir y no servirse'', el ``representar y no suplantar'', el ``construir y no destruir'', el ``proponer y no imponer'', el ``convencer y no vencer'' (evocación ésta del gran Miguel de Unamuno).
Pidieron investigar y esclarecer más el concepto y el proceso de traslación del poder a la sociedad; y acometer la realización de un profundo y variado análisis sobre la organización y el ejercicio del poder dentro de la sociedad con la práctica de ``mandarla obedeciéndola''.
Dieron énfasis a la necesidad de una educación con autonomía y libertad, con capacidad de ``resistencia ideológica'' y con apertura a las formas del saber policentrista. La ideología tendrá como referente a la cultura, y la educación al aprendizaje-acción como compuesto motor principal.
``La democracia --se dijo-- incluye la capacidad cognitiva para producir conocimiento''.
A la reapropiación del lenguaje común y de los medios de comunicación se añadió el planteamiento original de luchas que no pasan por el Estado y que buscan una articulación mundial, fenómeno que parece ir más allá de cualquier planteamiento anterior sobre la creación de fuerzas trasnacionales alternativas.
En el propio foro se adoptó ``la filosofía zapatista'' de no dar al movimiento una adscripción ideológica. Además se propuso impulsar un ``movimiento de resistencia internacional'' pluricultural, en que cada quien se vea a sí mismo mirando al otro, y en que luchando por su propio mundo respete las igualdades y las diferencias de muchos mundos.
Se habló de las metas u objetivos de lucha, de las políticas alternativas a implantar, de las acciones a realizar en lo que se refiere a la deuda externa, a la ecología, a la salud, la educación, a la alimentación, la vivienda, el racismo, el etnocidio, los escuadrones de la muerte, las guerras internas, la autodeterminación, la autonomía, el derecho de asilo social. También se mencionaron cate-gorías como imperialismo, clases, capitalismo, aunque con innovaciones apenas perceptibles y propuestas de alcance práctico incipiente.
En los cinco Aguascalientes, la ``avalancha humana'' que irrumpió en la vida cotidiana de los pueblos mayas oyó, con sus propias voces, ``el anuncio de la nueva historia que estamos empezandoÉ'' Entre las ideas de acción, la más rica fue quizás la de crear una ``Red Internacional contra el neoliberalismo y por la Defensa de la Humanidad'', proyecto al que se añadieron otros más prácticos sobre el uso de las actuales redes electrónicas y sobre la organización de redes en las propias comunidades, y entre unas comunidades y otras para enfrentar las separaciones, las divisiones internas que en cada pueblo existen o que se dan entre unos pueblos y otros, y para sentar las bases de uniones de pueblos no sólo continentales sino globales, no sólo de etnias sino de naciones, siempre con una filosofía universalista que haga extensivo al movimiento intercontinental un modo de pensar maya: ``Las diferencias entre un tzeltal y un tojolobal no son excluyentes, no califican como supe-riores o inferiores a unos respecto de otros. Hay una identidad en la diferencia''.
A las mesas y submesas de las cinco Aguascalientes asistieron los comandantes Zebedeo, Magdalena, Salvador, Elisabeth, Carlos, Emiliano, Ismael, Yesenia, Eliseo, Alejandro, Hernán, Daniela, Dionisio, Simón, y muchos más, entre los que el Sub Marcos, Tacho y David siempre eran buscados con una especie de alegría y de ruido de voces y de pasos que en forma de zumbido comunicaban su llegada y hacían volver la cara a donde se esperaba verlos.
En el Aguascalientes de ``La Realidad'' se improvisó una mesa de intelectuales por la mañana, y otra al anochecer. En ésta participaron intelectuales y comandantes. ``Nosotros tenemos más preguntas que respuestas'' --dijeron los comandantes-- y se pusieron a escuchar con atención a los intelectuales; entre los que se contaban algunos ``intelectuales orgánicos'' de las guerrillas de hace 20 o 30 años, y profesores de las grandes universidades del mundo, como Alain Touraine, quien publicaría poco después un hermoso ensayo sobre el ``Encuentro'' titulado: ``Marcos, le democrate en armes''. (``Marcos, el demócrata en armas'').
El mensaje concreto y de viva voz de los zapatistas puso énfasis en la libertad, la justicia y la democracia a partir de ``una realidad que nos angustia'', en que estaban inmersos los que viven en ella y también quienes los visitaron y observaron, y sufrieron un poco, de cerca, por un tiempo limitado, los estragos de una ``guerra mundial, la más brutal, la más completa, la más universal, la más efectiva'' en el uso de armamentos y de ejércitos, y en la compraventa de seres humanos ``que dejan de ser humanos y ocupan su lugar en el gigantesco mercado de dignidades'', el que oprime y excluye a la mayoría de esa humanidad con una de cuyas muestritas se estaba viviendo como de turista o de visita. ``La Realidad'', Chiapas, es una muestra concreta de la que no se habló sólo con palabras, sino a la que se escuchó y se vió, y con la que uno se codeó en una comunicación preverbal.
El discurso de la Selva no se expresó sólo con palabras y conceptos vinculados entre sí, sino con muchos signos más que sirvieron como medio de comunicación. Correspondió a la semiótica de las chozas de paja que los participantes miraban de paso mientras sentían hundirse sus botas en el lodo y moverse con torpeza sus piernas, entre resbalones; o mientras respiraban el aire ya enfriado de la noche acostados sobre mantas de plástico que apenas los separaban del suelo húmedo; o se vivían la importancia de no tener agua, ni electricidad, ni ``water'', o la pequeña friega del hambre que por suerte es pasa-jera, o la molestia de las garrapatas que se suben y entierran en la carne, o la infección que aparece en un ojo, mientras escuchaban y tarareaban, las canciones y la alegría de quienes quieren resistir y luchar por la humanidadÉ El discurso, la narración y la teoría se expresaron también en formas emocionales, como parte de un ambiente distinto al acostumbrado del ``meeting'' o la cátedra, o de la sala de lectura o de video. El ``contexto'' fijó la atención.
Antes o después del encuentro intergaláctico o al mismo tiempo, el EZLN piensa y actúa a corto plazo y de cerca; lleva a cabo un proceso de negociación con el gobierno del que habla poco en el encuentro, aquí y ahora. En la negociación con el gobierno, y en otras luchas, aparecen otros elementos de la Teoría de la Selva que se expresan más bien en las formas racionales acostumbradas, en las formas legales, institucionales de tipo práctico, político-jurídico y de nivel universitario, y en polémicas que revelan un manejo de la cultura dominante, ``superior'' y Occidental, en que no sólo destacan los dirigentes del movimiento sino sus asesores.
En las negociaciones --como en muchos actos más-- los zapatistas emplean un discurso y una forma de debate y diálogo que en poco se distingue de los que Occidente considera expresión de lo racional, de lo objetivo y lo político. En ellos se constriñen a los géneros literarios que acostumbramos, aunque a veces reclamen aclaraciones de un argumento en que no entienden bien lo que se dice o lo que se quiere decir de veras. Aún en esos casos es notorio su dominio de la cultura domi-nante aunque ellos mismos se excusen de su ``falta de conocimientos'' y algunos afirmen que sólo entienden ``una parte del español; un castilla sencillo''. La principal diferencia consiste en que usan la cultura dominante de otro modo con un idioma en que las palabras se acercan más a los hechos, y la conducta se iguala más con el pensamiento. Ellos tienen la cultura de los engañados y también se rebelan contra el hablar engañoso.
La irracionalidad del discurso en las negociaciones y los encuentros con el gobierno aparece sobre todo en el hecho de que entre los participantes hay doce o quince enmascarados, que cubren sus caras con pasamontañas y paliacates, y a quienes no sólo se logra entender por lo que dicen sino por el tono en que lo dicen, por el brillo de los ojos, por el rictus de los labios, por los movimientos de las manos. Indicios y signos como el ruido de la lluvia tropical en el techo de lámina de la cabaña, dan a los diálogos y discursos raras connotaciones. La posibilidad de la muerte o de la vida les dan otras no menos expresivas.
Pocos meses antes del Foro, el EZLN había llegado a importantes acuerdos y planteamientos sobre los pueblos indios y sus autonomías. Esos acuerdos pueden tener un alcance extraordinario si se implanta la reforma democrática del sistema político mexicano y con ella se abren nuevos espacios de lucha legal y política para la solución de problemas sociales y culturales. La construcción de espacios políticos disminuirá el recurso a las luchas violentas. Pero no es una construcción fácil.
Cinco días después del Foro los zapatistas presentaron un extraordinario planteamiento a la Mesa de ``Justicia y Democracia'' para la reforma del Sistema Político y del Estado. El encuentro terminó sin acuerdo alguno. La lucha continuó entre incógnitas sobre el futuro. Esas incógnitas difícilmente se pueden contestar. Dentro de ellas, seguirá la nueva lucha por ``la democracia con justicia y dignidad'' para que las tres palabras quieran decir algo, y, como palabras, tengan alguna relación mínima con la realidad y con ``La Realidad''. La bús-queda de la racionalidad del discurso-palabra-hecho es otra racionalidad, no menos obsesiva. Su encuentro y construcción corresponderá a la del diálogo que le dé la vuelta al mundo desde muchos mundos.
Por lo pronto el encuentro llamado ambiciosa e iróni-camente ``Intergaláctico'' plantea varios problemas a las ciencias sociales que quieren echar su suerte con los pobres de la tierra y con la humanidad.
En el Encuentro:
1. No hay conclusiones. Hay incluso exageraciones. ``La única conclusión es que ahora todos sabemos que no sabemos nada''. Esta exageración destaca lo alentador del encuentro: sigue la resistencia; pero sin dogmas, con preguntas.
2. Hay una falla principal, ``la incapacidad absoluta para imaginar cómo son los seres humanos en otras galaxias''. Esta falla resulta aceptable y parece indicar que la conclusión anterior --la del punto 1-- es producto de una excesiva modestia.
3. Hay un acierto principal: iniciar la construcción de una utopía a partir de la realidad, en la comunidad de ese nombre del municipio de Las Margaritas, Chiapas.
4. Hay una aportación principal: La mezcla de géneros de pensar, escribir, hablar y actuar en política.
1er. Ejemplo de mezcla de géneros:
La construcción del espectáculo y su metamorfosis en realidad son un nuevo género de hacer espectáculos y de hacer política
2o. Ejemplo: Cuando todos esperan el discurso ideológico y revolucionario de bienvenida, el sub Marcos se pone a leer un cuento de cuentos. La primera ponencia oficial revolucionaria de ``La Realidad'' se presenta como cuento. Es cierto que el cuento se usa para ilustrar como en las parábolas antiguas. Pero cumple también otras funciones: el cuento invita a pensar, a salirse de lo declarativo, a abandonar lo trillado. He aquí los conceptos de ``una nueva ciencia política'': El niño que no le tiene miedo a los aviones; el viejo que pide mirar entre el dedo y las estrellas; el insecto que puede ser un caballero andante; los peines, las pantuflas y los cepillos de dientes que todavía no se rebelan; las bolsas vacías, la música, el placer y ``la conciencia del otro'' como banderas de la humanidad contra el neoliberalismo y las ``bolsas de valores''; la caminata del caballero andante que va sin rumbo fijo y cuyo punto de llegada se aleja conforme él busca acercarse montando una tortuga, y todo eso ocurre sin que pierda la esperanza que es enorme; la danza con la luna como cópula y la alegría que se resbala por occidente; el ``no me olvides'' de los que se murieron soñando: los zapatistas caídos en combate por la bala del soldado del gobierno del poderoso que sirve a otro poderoso, que sirve a otro poderoso, y en fin, el cuento que no cuenta ``el narrador que ya se va'' sino quienes lo escuchan y a quienes les toca contarlo. Sólo así sale la suma de los siete cuentos anunciados en el título de la ponencia de las siete voces.
3er. Ejemplo: La palabra y el discurso expresan los pensamientos y sentimientos del narrador. Mezclan la reflexión con la narración y provocan vivencias racio-nales y sentimentales que ya no le permiten a quien los escucha ser el mismo que era antes de escucharlos, aunque sus cambios no sean permanentes. El conjuro se funde con la exhortación; lo general con lo particular, la razón con la vivencia.
5. Tesis principales afinadas:
5.1 Que el neoliberalismo, más que una teoría y una política económica y contra el Estado social es la IVa. Guerra Mundial. El neoliberalismo es una guerra contra todos los seres humanos que no son útiles para el mercado y para la maximización de utilidades; es una guerra por apoderarse de los recursos energéticos y naturales de los demás en nombre de la ``Seguridad Nacional'' de los más fuertes.
5.2 Que la ``guerra de baja intensidad'' es sólo un escenario estratégico y táctico, de la Gran Guerra contra la Humanidad.
5.3 Que la ``guerra de baja intensidad'' no sólo busca matar sino comprar, en forma selectiva y sólo en caso necesario masiva; pero ajustada a los recursos de un Estado flaco y de una economía neoliberalizada.
5.4 Que no sabemos bien cómo luchar contra una Guerra de Baja Intensidad para ganarla y menos contra la Guerra Neoliberal o IV Guerra Mundial. Que necesi-tamos saber mucho más al respecto.
5.5 Que no queremos luchar por el poder del Estado sino construir el poder de la Sociedad Civil para que ésta sea democrática, plural, participativa, libre, justa, digna y así construya de una manera cada vez más precisa un estado pluriétnico, plurinacional, democrático y justo.
5.6 Que para resolver los problemas de la Humanidad necesitamos ver y expresar bien lo que está cerca, lejos y en medio. Y actuar con las tres perspectivas, sin quedarnos en una sola.
5.7 Que para ganar la guerra parece necesario ampliar los espacios de lucha democrática que permitan resolver en campos y ciudades problemas de justicia y derechos individuales y sociales de los pueblos indios y no indios. (Se requiere ``la gerencia política de la crisis'' como diría Samir Amin).
5.8 Que para vencer en la IV Guerra Mundial es necesario afrontar los peligros de la dialéctica y del diálogo, de la lucha y la negociación, del conflicto y el consenso, sin transa. En cualquier caso el valor físico y el valor cívico, el valor psicológico y sobre todo el valor moral tienen que ser simultáneamente cultivados.
5.9 Que en el diálogo y en la dialéctica deben participar hombres, mujeres, niños y niñas de Oriente y Occidente, del Norte y del Sur, ricos y pobres, de etnias dominantes y dominadas, con religiones y sin religiones.
5.10 Que ésta no es una lucha de los pueblos indios de Chiapas nada más, ni sólo de las etnias de México, ni sólo de la Nación Mexicana. Que es necesario que esta lucha de ``un mundo con muchos mundos'' se dé en muchos mundos con un inter-proyecto e inter-texto de Democracia no excluyente y participativa, con pluralismo religioso, étnico, político, capaz de apoyar la producción y el consumo incluyente así como el respeto a la dignidad de ``el más pequeño de los seres humanos''.
Alcance: el encuentro es un llamado a los jóvenes de Estados Unidos y Canadá, Europa, Japón y China, Rusia, el Mundo Entero. No quiere integrarse al Estado, no busca conquistar el Estado sino construir, desde la sociedad civil, un Nuevo Estado Democrático.
Intensidad: El movimiento es contra el neolibera-lismo y contra el sistema regional, nacional y mundial dominante.
La teoría de la Selva contra el neoliberalismo y por la humanidad es la primera utopía democrática universal que viene del Sur y de abajo del mundo. (Es la nueva propuesta universalista de la Post-Modernidad). Como teoría incluye la posibilidad de una metaformosis contraria a la de Kafka en que los insectos no sólo se pueden convertir en seres humanos sino en héroes; como ciencia política incluye los problemas del bienestar mínimo que la ciencia política acostumbrada no toma en cuenta: incluye los cepillos de dientes y los peines, para no hablar de las pantuflas que ya serían demasiado lujo. ``La política --dijo el Sub en un alto-- no sólo es el arte de lo posible; sino el arte de pedir lo necesario a quien te quiere matar''. O silenciar.
AGOSTO DE 1996, ENERO DE 1997
Referencias:
Documentos internos del Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo. ``Aguascalientes'' de Chiapas, México, del 27 de julio al 3 de agosto de 1996.
1. ``Primera Declaración de la Realidad contra el neoliberalismo y por la humanidad''. Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional''. Subcomandante Marcos. México, enero de 1996.
2. ``Palabras de la Comandancia General del EZLN en el acto de inicio del Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo'', 7 pp.
3. Sub Marcos, ``Ponencia a 7 voces 7. Las políticas y las bolsas (las nuestras y las de ellos)'', ponencia presentada en la Mesa 1 que se nombró ``De peines, Cepillos de Dientes, Pantuflas y otros conceptos de una Nueva Ciencia Política'', 16 pp.
4. ``Síntesis de conclusiones de la Mesa 1: Qué política tenemos y qué política necesitamos'', 19 pp.
5. ``Síntesis de conclusiones de la Mesa 2: La cuestión econó-mica, historias de terror'', 19 pp.
6. ``Síntesis de conclusiones de la Mesa 3: Todas las culturas para todas. ¿Y los medios? De las pintas al ciberespacio'', 11 pp.
7. ``Síntesis de conclusiones de la Mesa 4: ¿Qué sociedad que es no es civil?'', 7 pp.
8. ``Síntesis de conclusiones de la Mesa 5: En este mundo caben muchos mundos'', 32 pp.
9. ``Palabras del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el acto de clausura del Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo'', 12 pp.
* Uso este término en el sentido de Julia Kristena cuando dice que ``todo texto corresponde a la absorción y transformación de otros textos''. El término corresponde también al concepto de ``red'' que se esbozó en el ``Encuentro Intercontinental''.
** ``Compra conciencias'' sería la expresión que aparece en otros contextos.
*** En el original sólo se menciona ``la palabra''. Para leer y entender el texto consideramos necesario añadir expresamente la idea del acto. La expresión ``palabra-acto'' corresponde con mayor exactitud a lo que se quiso decir. Más tarde se refiere a ``voces que no sólo hablen, también luchen''.
Ť Fotos: Raúl Ortega