DEDAZO EN EL SENADO
Ismael Romero Ť En una decisión de última hora y por conducto del subsecretario de Gobernación, Arturo Núñez, a los senadores del PRI se les pidió ayer elegir al michoacano Genovevo Figueroa Zamudio como su nuevo coordinador parlamentario, en sustitución del queretano Fernando Ortiz Arana.
La instrucción enviada por Núñez a los legisladores provocó primero sorpresa, después irritación. La mañana de ayer todavía se daba como un hecho que el oaxaqueño José Murat sería elegido coordinador del grupo priísta y, posteriormente, presidente de la Gran Comisión del Senado.
Incluso en diversos medios se publicó esa noticia, y durante la instalación de la Cámara de Senadores para el próximo periodo ordinario de sesiones (15 de marzo-15 de abril), Murat acaparó la atención de fotógrafos, camarógrafos, periodistas y legisladores priístas y de la oposición.
Los reflectores iluminaban al oaxaqueño. Numerosas placas se imprimieron cuando en dos ocasiones habló con Ortiz Arana. Una lluvia de flashes lo bañó cuando depositó su voto en la urna, durante la elección de la nueva mesa directiva que presidirá el colimense Jesús Orozco Alfaro.
Todo señalaba su inminente ascenso al liderazgo camaral. Y se pensaba que la reunión a la que ya se había convocado a los senadores priístas para las seis de la tarde sería de mero trámite.
Sin embargo...
Figueroa Zamudio, ausente en el salón de sesiones de Xicoténcatl --entre sus compañeros tiene fama de faltista--, fue localizado y se le notificó que sería él, y no Murat, el sucesor de Ortiz Arana.
A partir de las dos de la tarde, Arturo Núñez empezó a hablar personalmente con los senadores del PRI. A quienes localizó, les informó que la decisión estaba tomada en favor de Figueroa Zamudio.
Hubo quienes se inconformaron. Varios contaron que le reclamaron a Núñez el ``desaseo'' con que se estaba actuando.
Quienes se enteraron por otra vía montaron en disgusto y lamentaron que entre los propios priístas se estuvieran destruyendo.
Muchos senadores se fueron a comer sin saber del golpe de timón en el Congreso. En el restaurante Puerto Chico, cuando ya iban en los postres, un periodista se encontró a Jorge Zapata, Oscar López Velarde, Humberto Mayans y otros senadores.
Todos dieron por hecho que su próximo líder iba a ser Murat, pero se sorprendieron cuando el reportero les comentó que Figueroa Zamudio ya iba rumbo al Senado para ocupar el lugar de Ortiz Arana.
José Murat fue llamado a Gobernación, al igual que otros senadores, a quienes se les dio la noticia personalmente.
Algunos senadores buscaron a su líder, Humberto Roque Villanueva, para que les explicara qué estaba pasando, pero sólo hubo para ellos la confirmación de la noticia que daba Núñez, por teléfono y en persona, a varios de sus compañeros.
A las seis de la tarde Ortiz Arana llegó al auditorio Sebastián Lerdo de Tejada, acompañado por un desencajado y abatido Murat y un todavía sorprendido y aturdido Figueroa Zamudio.
``¿Qué fue lo que pasó?'', le preguntó un reportero al senador Millán. El dirigente priísta hizo grandes los ojos y abrió los brazos en elocuente muestra de sorpresa.
Al salón entraron carisorprendidos senadores como Fernando Solana, Ricardo Monreal, José Luis Lamadrid, Samuel Aguilar Solís, Ignacio Vázquez Torres, Cirila Sánchez, Pablo Salazar y José Luis Soberanes, entre otros.
Nadie quería hablar con los periodistas. Nadie quería dar explicación del cambio repentino en la decisión.
``Era obvio que Genovevo iba a ser el elegido. Sólo ustedes andaban despistados'', comentó a los reporteros el guanajuatense Salvador Rocha Díaz.
``Fue una elección democrática. Genovevo Figueroa es una persona con trayectoria. No hay fractura entre los senadores. Se fortaleció la unidad'', proclamó ante cámaras y micrófonos el zacatecano Ricardo Monreal.
En un boletín de la Dirección de Comunicación Social del Senado se informó que en la reunión privada Figueroa Zamudio había sido designado, ``por aclamación'', nuevo coordinador de la bancada priísta, a propuesta de Ortiz Arana.
Ante los periodistas, Figueroa confesó su sorpresa: ``A partir del mediodía me empezaron a llamar los compañeros manifestando su apoyo, y ése fue el procedimiento'', explicó.
--¿Cuál fue la razón de ese apoyo?
--Bueno, intervinieron muchas cosas: el trato que se va dando en el Senado, y seguramente que ellos ponderan la experiencia y la forma de conducirse cuando uno tiene responsabilidades tan importantes como una gubernatura o el desempeño de la vida misma.
--Senador, ¿algunos legisladores consideran que su nombramiento es una imposición de Gobernación?
--Espero que no. Espero que no se dé eso.
--¿Su relación con el senador Murat?
--Muy buena...
--¿Va a continuar (Murat) en la secretaría de la Gran Comisión?
--Yo espero que continúe, y además espero que el mayor número de funcionarios, de gente que viene trabajando, que lo viene haciendo espléndidamente bien en el Senado, se mantenga en esa misma línea de trabajo.
--¿Usted tiene un equipo específico?
--Nunca lo he tenido. Yo vengo a sumarme al trabajo de todo un equipo.
Por la mañana, Fernando Ortiz Arana había solicitado, y la obtuvo, licencia para separarse de su cargo como senador y poder hacer campaña en pos de la gubernatura de Querétaro.