La Jornada 5 de marzo de 1997

Intenso cabildeo de Clinton en el Congreso en favor de México

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 4 de marzo Ť La Cámara de Representantes podría programar un voto para el próximo martes a fin de descertificar a México, pero todavía hoy existían varias versiones de medidas legislativas encaminadas a revertir la certificación, y funcionarios del gobierno de Bill Clinton comenzaron a reunirse con grupos de congresistas como parte del esfuerzo para bloquear estas acciones.

Fuentes legislativas informaron hoy a La Jornada que el liderazgo de la Cámara habría acordado acelerar la consideración de una medida legislativa para revertir la decisión del presidente Clinton de certificar la cooperación de México en la lucha antinarcóticos, lo cual permitiría un voto en el pleno de una de estas versiones de la legislación propuesta el martes o miércoles de la semana entrante. El Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara ha programado la consideración y posiblemente un voto de aprobación de una resolución a favor de la descertificación este jueves, facilitando así su consideración ante el pleno la semana entrante.

Pero la interrogante que queda es cuál proyecto será finalmente el aprobado. El representante Clay Shaw y 16 de sus colegas de la Cámara Baja presentaron una resolución conjunta esta semana que simplemente indica: ``El Congreso desaprue- ba la determinación del presidente respecto a México para el año fiscal de 1997''. Este texto, si fuese aprobado por las dos Cámaras, revertiría efectivamente la decisión presidencial sobre la certificación y obligaría a Estados Unidos a suspender gran parte de su asistencia exterior al país vecino, así como también votar en contra del otorgamiento de créditos del Banco Mundial y del Banco Interamericano a México. Una versión casi idéntica de esta iniciativa fue presentada en el Senado por la demócrata Dianne Feinstein, entre otros senadores.

Pero varios legisladores preferirían ofrecerle a Clinton la opción de declarar un ``pase'' por ``interés nacional'' con el que a pesar de descertificar a México, no se le aplicarían las sanciones vinculadas con esa acción. Tal opción, la de descertificación con ``pase'', está incluida en los proyectos que se anticipa serán presentados por el titular del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara, Benjamin Gilman, y otro proyecto redactado por el representante demócrata y líder de la minoría, Richard Gephardt. Una versión similar ha sido presentada en el Senado, de nuevo por la misma Dianne Feinstein.

Al mismo tiempo, hoy se inició en serio la contraofensiva de la administración Clinton contra estas iniciativas. La subprocuradora general, Mary Lee Warren, el secretario asistente de Estado para Narcóticos Internacionales, Robert Gelbard, el encargado de asuntos antinarcóticos del Pentágono, Brian Sheridan, y otras figuras más de este nivel realizaron sesiones en el Congreso para argumentar y defender la posición del presidente Clinton sobre la certificación a México.

Nicholas Burns, vocero del Departamento de Estado, informó que el tema de la descertificación a México se está discutiendo ``respetuosamente con los miembros del Congreso'', y que la ``administración Clinton discrepa respetuosamente'' con las iniciativas legislativas.

Aunque un proyecto legislativo para descertificar a México podría ser fácilmente aprobado en ambas Cámaras en el clima actual, varios congresistas opuestos a la descertificación esperan, de prosperar estas iniciativas, un posible veto del presidente Clinton. ``La descertificación por acción legislativa todavía es una probabilidad distante, ya que se necesita una mayoría de dos tercios para superar el veto presidencial'', comentó una fuente congresional a La Jornada.

Además, algunos promotores de la descertificación lamentaron hoy que el liderazgo republicano pudiera estar reconsiderando su apoyo a tales medidas. ``Estamos recibiendo señales de que el liderazgo podría estar repensando su apoyo'', expresó un asesor legislativo.

Una opción que se está examinando es una propuesta del senador Charles Grassley, el presidente de caucus del Senado sobre el Control Internacional de Narcóticos, quien la semana pasada señaló que en su opinión Estados Unidos debería certificar a México, pero sería necesario establecer nueve condiciones para continuar la cooperación con el vecino país.

Estas condiciones incluyen más extradiciones, acciones para controlar el lavado de dinero, nuevos acuerdos marítimos y varias medidas relacionadas. Una fuente congresional informó que Grassely aún no ha redactado un borrador que enmarque estas propuestas, pero otra fuente sugirió que esto podría llevar a un proyecto legislativo consensado que tomaría la forma de una resolución sin acción obligatoria, conocida como de ``sentir del Congreso'' que llama a que México demuestre avances sobre estas nueve condiciones o enfrente su descertificación plena el año entrante.

Hoy habían pocas voces que expresaran oposición al creciente coro legislativo en favor de la descertificación a México. Entre los pocos que públicamente han manifestado sus críticas figura el representante demócrata por California, Esteban Torres, quien afirmó que ``en torno a la certificación, el proceso es denigrante a México''.

Torres cuestionó ``el involucramiento de Estados Unidos en asuntos soberanos de otro país'' y añadió que se debe enfatizar ``la pregunta de quién está usando las drogas'' o si no se está aplicando un enjuiciamiento de un lado y no del otro.