Azcárraga convirtió a Televisa en la mayor productora de tv en el mundo
Arturo García Hernández/ I Ť Con la renuncia de Emilio Azcárraga Milmo a la presidencia ejecutiva del grupo Televisa, anunciada el lunes, llega a su fin un ciclo iniciado el 8 de enero de 1973, durante el cual surgió y se consolidó una forma de hacer televisión que, por un lado, ha sido motivo de constantes y severos cuestionamientos y, por el otro, ha logrado una aceptación masiva y ha marcado pautas que hoy se siguen en otros países. A casi 25 años después, Televisa es la mayor empresa productora de televisión en el mundo con un promedio anual de 11 mil medias horas.
La historia se remonta a 1952 cuando, a los 21 años de edad, Azcárraga Milmo fue llamado por su padre, Emilio Azcárraga Vidaurreta, al área de ventas del Canal 2, que había iniciado transmisiones el 21 de marzo de 1951. Hasta ese momento y desde los 17 años, Azcárraga Milmo se sostenía vendiendo enciclopedias británicas. ``Ganaba mucho dinero, muchísimo'', le contó a Laura Castellot de Ballin en una entrevista incluida en el libro Historia de la televisión en México (narrada por sus protagonistas).
Aunque su padre ya poseía enorme influencia y poder económico merced a su liderazgo en la radiodifusión con la XEW y la XEQ, a Azcárraga Milmo no le gustaba trabajar con él:
``Cuando abrió la televisión me pidió que me metiera al área de ventas y empecé porque no me quitaba mayor tiempo, trataba de vender televisión y, si no podía, vendía una enciclopedia. Así empecé, pero siempre es difícil la relación padre-hijo en el trabajo; el problema de que tu padre te vea con otros ojos, importantes, sí, pero a veces difíciles de entender. Te quitan un poco de libertad o te tratan de encauzar por donde no quieres ir; siempre fui muy rebelde en mi vida.''
Con la inauguración de Canal 2, Azcárraga Vidaurreta entraba de lleno a la competencia televisiva. Para entonces ya se encontraba funcionando el Canal 4, fundado por Rómulo O'Farril Senior el primero de septiembre de 1950, con la transmisión del cuarto Informe de gobierno de Miguel Alemán Valdés. Bajo los auspicios de Azcárraga Vidaurreta, Guillermo González Camarena impulsó la creación del Canal 5, inaugurado oficialmente el 10 de mayo de 1952.
A pesar del impacto público causado por la naciente industria de la televisión, era todavía difícil conseguir los patrocinadores que ayudaran a cubrir los elevados costos de operación de cada uno de los canales. Por esa razón y ante la insistencia del entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines, Azcárraga Vidaurreta y O'Farril Senior decidieron unir sus respectivos canales en una sola empresa. Así, a principios de 1955 se oficializó la incorporación de los canales 2, 4 y 5 a Telesistema Mexicano, SA de CV.
El argumento de Ruiz Cortines al sugerir esa unión era --según cuenta Castellot de Ballin en su libro-- la necesidad de aumentar la cobertura de la televisión mexicana para que no fuera ``una espectáculo elitista que sólo favorecía a los habitantes del Distrito Federal''.
Por el equipo que se requería para un proyecto así, ``resultaba exageradamente costoso si cada una de las dos compañías en competencia se proponía realizarlo por su propia cuenta''.
Después de ``largas y hasta difíciles pláticas sostenidas entre don Emilio Azcárraga y los señores O'Farril S. y Jr.'', la fusión se concretó. La naciente empresa fue alojada en el edificio ubicado en avenida Chapultepec 18, pensado originalmente para la XEW y la XEQ y que terminaría siendo Televicentro.
El 23 de septiembre de 1972 murió Emilio Azcárraga Vidaurreta. Meses después, el 8 de enero de 1973, nace Televisa al fundirse Telesistema Mexicano y Televisión Independiente de México, concesionaria del Canal 8 de la ciudad de México, fundado en enero de 1969 por el grupo Alfa de Monterrey (de la familia Garza Sada), con Joaquín Vargas en la dirección.
La muerte de Azcárraga Vidaurreta precipitó la fusión de ambas empresas. De acuerdo con el testimonio de Alejandro Sada --recogido en Historia de la televisión en México--, al momento de la creación de Televisa, tanto Telesistema Mexicano como Televisión Independiente de México estaban enfrascadas en una competencia que les estaba significando fuertes pérdidas económicas.
Aun cuando ``Telesistema no estuviera muy de acuerdo en unirse, las circunstancias y la muerte de don Emilio Azcárraga (Vidaurreta), que dio motivo a que los señores Garza Sada vinieran a saludar a la familia Azcárraga y, según tengo entendido, al darse un abrazo Bernardo Garza Sada y Emilio Azcárraga (Milmo), el primero comentó: `¿Cuándo arreglamos esto?' El señor Azcárraga contestó: `Ahorita mismo' y se juntaron.'' Se abría un nuevo capítulo en la historia de los medios de comunicación en México, ahora con el liderazgo de Azcárraga Milmo, quien pronto hizo sentir un estilo de mando temido por propios y criticado por extraños. El Tigre empezaba a construir su leyenda. Desde un principio --según Alejandro Sada-- la forma de mando de Televisa estuvo ``muy centralizada en el cerebro de Emilio Azcárraga y me resultaba difícil de entender, porque de donde yo venía, mi participación en las decisiones era más constante; sin embargo, yo entiendo ahora que el grupo Televisa por las características de su trabajo debe tener ese tipo de autoridad tan definitiva, al grado de que al que cometa un error o se brinque las trancas, como vulgarmente se dice, le puede cortar la cabeza (...)
``Aprendí un nuevo estilo, porque así debía ser, porque son creativos, personajes públicos, como Jacobo, Raúl Velasco, Ochoa, como fue Pelayo, y si se dejan solos empiezan a hacer cosas por sí mismos. Se necesita una hacha, para el que quiere cobrar poder en cualquiera de las áreas de Noticias o Ventas y esa hacha la tiene el señor Azcárraga y, en un momento dado, cuando es necesario, hay que cortar cabezas.''
Con Azcárraga Milmo a la cabeza, gradualmente, Televisa empezó a adquirir fuerza económica, a tener enorme influencia política y a convertirse en la empresa del entretenimiento con una oferta variada para millones de consumidores en México y en el mundo, a través de televisión abierta, por cable, radio, cine, teatro, cabaret, restaurantes, medios impresos y, recientemente, la televisión directa vía satélite.
En este punto es que Azcárraga Milmo ha decidido renunciar a la presidencia ejecutiva de Televisa, dejando a su hijo Emilio Azcárraga Jean en su lugar, y a Guillermo Cañedo White como presidente del consejo de administración.
Un ciclo concluye y otro comienza. Muchas cosas sin duda habrán de cambiar, en un contexto de mayor competencia y nuevas condiciones sociales, políticas y económicas.