EQUIPO ANTIMOTINES
Rosa Icela Rodríguez Ť En enero, el gobierno de México hizo un trato con la fábrica francesa Panhard para la adquisición de equipo blindado antiguerrilla y antinarcóticos, así como de vehículos antimotines para la ciudad de México.
La Secretaría de Seguridad Pública también seleccionó y compró vehículos militares ``para mantenimiento del orden'' en el Distrito Federal, cuyo valor fluctúa entre 100 mil dólares para cada vehículo de patrulla RG-32 y 220 mil dólares para el transporte de tropas de mantenimiento del orden RG-12''.
Según los contratos de compra, el equipo blindado y armamento pesado adquiridos por el gobierno mexicano serán entregados mensualmente en un número de 20 vehículos por remesa y después vendrán con regularidad técnicos franceses para mantener en buenas condiciones el material militar.
Fotos de un Catálogo de vehículos bélicos. El gobierno
formalizó un trato con la fábrica francesa Panhard para la
adquisición de equipo blindado antiguerrilla y antinarcóticos,
así como de vehículos antimotines para la ciudad de México.
La firma del contrato se realizó el 16 de enero de 1997 en el marco de una misión en México en donde se convino un pedido de vehículos y un stock anual de refacciones y herramientas.
Respecto de los ``equipos antiguerrilla'', documentos en poder de La Jornada señalan que desde marzo y mayo de 1996 se han suministrado de vehículos AML 60 derivados de las reservas del Ejército francés, que se adaptan fácilmente al combate de la guerrilla y narcotráfico.
El contrato señala que se tomaron en cuenta las interesantes instalaciones de la organización Fábricas Militares, con el fin de que allí se lleven a cabo todas las operaciones de remotorización con una garantía de vida de los equipos de unos 20 años.
Se indica que el precio ``se fijó en 175 mil dólares para el suministro de un vehículo completo AML-60, acompañado de los conjuntos de remotorización-modernización'' y señala que el compromiso es suministrar refacciones, formación, herramientas y asistencia durante un mínimo de 15 años.
Desde el año de 1981 inician las relaciones entre la fábrica Panhard con el gobierno mexicano y desde entonces a la fecha se han entregado alrededor de 211 vehículos, en diversos periodos, entre los cuales se cuentan 120 tipo ERC LYNX 90, vehículos blindados 6 por 6 con cañón de 90 milímetros; 51 tipo VCR vehículos blindados 6 por 6, transporte de tropas y 40 VBL, vehículo blindado ligero 4 por 4.
Con términos y especificaciones militares aclara que ``los anteriores vehículos se encuentran en servicio en el seno de la arma blindada e integran cuatro regimientos blindados de reconocimiento y su potencial disponible nunca fue inferior al 95 por ciento''.
En una nota aclaratoria también se dice que los vehículos estarán en operación por lo menos durante 20 años; es decir, hasta el año 2015, teniendo en cuenta la calidad del mantenimiento en condiciones efectuado en el Centro de Mantenimiento Blindado. Detalla que la presencia de la fábrica en cuestión en el Centro de Mantenimiento Blindado representa 329 hombres/mes, o sea, un promedio de dos hombres durante un periodo de 15 años.
Se indica que varios centenares de pilotos, tiradores, formadores y técnicos fueron instruidos durante los últimos 15 años y existe un contrato base renovable con una duración de cinco años, establece las condiciones de suministro de refacciones y herramientas que son el objeto de pedidos anuales. La francesa Panhard ofrece en el contrato ``cooperación'' en la participación de un grupo mixto de trabajo, compuesto por especialistas mexicanos, técnicos e ingenieros para la revisión del equipo como se hizo ``en la Argentina en los años de 1980''.
Asimismo, la sociedad Panhard propuso desarrollar en el territorio de México la fabricación de algunos equipos de refacciones consumidos en el marco del mantenimiento de los materiales en servicio.
Estado policiaco-militar: EPR
El Ejército Popular Revolucionario (EPR) aseguró ayer que la reciente incorporación de más de 2 mil 500 elementos del Ejército federal a patrullar la zona de Iztapalapa ``reafirma el carácter del Estado policiaco-militar que vive el país'', tendiente a culminar con la imposición del ``estado de sitio''.
A través de un comunicado que hizo llegar a redacción de La Jornada, el grupo armado afirmó que la acción ``aún provisional'', no garantiza la seguridad de los ciudadanos ni el combate a la delincuencia, sobre todo cuando han quedado plenamente establecidos los vínculos directos que existen entre los altos mandos no sólo del gobierno sino también del Ejército federal con el narcotráfico y la mafia organizada.
La militarización en la ciudad de México, aseguró, es en realidad una medidad que el gobierno se apresura a instrumentar para crear un clima de intimidación, terror e incertidumbre en la población, tratando de evitar que salga de su control el descontento popular y la lucha política de las masas, en víspera de que se realicen los procesos electorales, cuyos resultados se vislumbran ``desfavorables'' para el partido oficial.
Finalmente, hace un llamado para ``denunciar y repudiar'' la mlitarización para impedir la ``futura implantación del estado de sitio''.