Zedillo: excesiva regulación, entre las mayores causas de corrupción
Rosa Elvira Vargas y Patricia Muñoz Ť El gobierno mantendrá el combate a la ``lacra'' de la corrupción que genera la excesiva regulación y los trámites administrativos que enfrenta el sector productivo, aseguró el presidente Ernesto Zedillo, y añadió que mantendrá una estricta disciplina en las finanzas públicas para lograr la estabilidad de precios y que la inflación ``no siga corroyendo el ingreso y la economía de las familias''.
Sostuvo que sólo la capacidad productiva de trabajadores y empresarios permitirá contar con mejores posibilidades de gasto para apoyar el desarrollo social. Ese factor, sostuvo, ya ha permitido enfrentar ``con éxito'' el paso de una economía sin capacidad de competencia a otra que hoy disputa los mercados que demandan mayor eficiencia, y de una economía con tecnologías atrasadas a otra con un intenso proceso de modernización.
La productividad laboral de los mexicanos, destacó el Ejecutivo, ha crecido en los últimos años a tasas del 6.4 por ciento, promedio superior al de Canadá con 4.1 por ciento y al de Estados Unidos, de 3.4 por ciento.
Durante la presentación del Programa de Trabajo 1997 de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi) en Los Pinos, Zedillo subrayó que la corrupción se produce también por lo que llamó ``normatividad federal sin sentido'', y los trámites obsoletos que se exigen a los empresarios.
El presidente destacó las cifras que muestran el dinamismo exportador del país y que, junto con otros factores, dijo, permitió en 1996 la reactivación económica y la recuperación de los empleos perdidos durante los difíciles meses de la crisis.
Los 96 mil millones de dólares como valor de las exportaciones durante el año pasado, añadió, ubican a México como el país con mayor nivel de ventas al exterior en toda América Latina, dos veces superior que las de Brasil y cuatro veces más que las de Argentina.
Desde su perspectiva, el comportamiento positivo de las ventas al exterior demuestra que el cambio estructural emprendido en México hace ya más de diez años fue una decisión correcta. En ese proceso, ponderó, trabajadores y empresarios han demostrado capacidad de cambio y flexibilidad para adaptarse a las nuevas exigencias de los mercados internos y externos.
La consistencia mexicana en la apertura comercial, añadió, ubican al país como uno de los que cuentan con mayores perspectivas de inversión para el capital externo y ya lo sitúan como el segundo receptor del dinero internacional, más importante entre los países en desarrollo, sólo después de China.
Sin embargo, destacó que ese ahorro externo será complementario del interno, el cual, confió, aumentará y se hará más sólido gracias a las reformas a la Ley del Seguro Social que entrarán plenamente en vigor en el segundo semestre de este año.
Expuso que para que las tendencias favorables de la economía se manifiesten en más empleos y mayores beneficios para los trabajadores mexicanos, se mantendrá la prioridad al apoyo de las micro, pequeñas y medianas empresas, ``desde una perspectiva estratégica''.
Puso como parte de las acciones a seguir el impulso a los centros para la competitividad empresarial, el desarrollo de proveedores, los apoyos de Nafin y de Bancomext, así como el aprovechamiento adecuado de las compras gubernamentales y la capacitación para el trabajo.
Zedillo ofreció ``seriedad y persistencia'' para continuar las negociaciones para nuevos acuerdos de libre comercio tanto en América Latina como en Europa y Asia, pues insistió en que en la medida en que el comercio exterior aumenta, ``crecen también las oportunidades de trabajo y de ingreso'' para los mexicanos.
En materia de inflación, dijo que se ha avanzado en la reducción de precios en los últimos dos años, pero anotó que esto ``es aún insuficiente'' y ofreció que a través de la estricta disciplina en las finanzas públicas y el trabajo con los sectores productivos, disminuirá más este indicador.