La Jornada 4 de marzo de 1997

Devastador efecto del bloqueo sobre la salud en Cuba: informe mundial

Ap, Ansa, Efe y Reuter, Washington, 3 de marzo Ť El endurecimiento del bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba a partir de 1992 ha tenido un efecto ``devastador'' sobre la salud del pueblo cubano, ``especialmente mujeres, niños, ancianos y aquellos con enfermedades crónicas'', advirtió un estudio de la Asociación Americana para la Salud Mundial (AAWI) divulgado este lunes.

``Nuestra delegación médica halló que el endurecimiento del embargo ha tenido consecuencias inesperadas en la salud del pueblo cubano, incluyendo padecimientos y muertes innecesarias'', dijo en conferencia de prensa el médico Peter Bourne, presidente del directorio de la AAWI y ex asesor en cuestiones de salud del ex presidente Jimmy Carter.

El Departamento de Estado respondió enérgicamente al informe preparado por médicos estadunidenses y canadienses, al rechazar ``cualquier imputación de que el gobierno de Estados Unidos es responsable por el calamitoso estado de salud en Cuba''.

``Si hay que señalar a alguien como el responsable de que el pueblo cubano no tenga los suministros médicos adecuados, debería señalarse hacia Fidel Castro'', añadió el portavoz Nicholas Burns.

Según Washington, el gobierno cubano decidió emplear sus recursos ``en armas para los militares y decidió no gastar dinero en su propio pueblo''.

El estudio, el primero realizado sobre la cuestión sanitaria, fue confeccionado durante un año e incluyó un viaje de expertos a la isla para evaluar sobre el terreno la situación de la medicina cubana.

El reforzamiento del bloqueo en 1992 con la ley Torricelli prohibió a Cuba comprar alimentos o medicamentos de empresas de Estados Unidos o de sus subsidiarias en terceros países, y exige un sistema de licencias para la venta individual de medicinas o equipo médico.

También elevó los costos de fletes marítimos a Cuba al prohibirle la entrada a puertos estadunidenses a barcos que hayan estado en la isla en un periodo de seis meses previo a su llegada.

Un aparato médico con al menos 20 por ciento de componentes estadunidenses no puede ser exportado a Cuba, y en una época de globalización económica ``es difícil encontrar aparatos de última generación que no tengan componentes'' fabricados en Estados Unidos, explicó Bourne.

``Hemos visto aparatos de diálisis, rayos X, respiradores, incubadoras y otras máquinas que salvan vidas, totalmente parados por la falta de repuestos'', explicó el especialista, quien citó como ejemplo que el embargo impide la llegada de películas fotográficas especiales, fabricadas únicamente en Estados Unidos, que impiden que los pacientes sean sometidos a una radiación excesiva.

Además, Cuba no puede acceder a ninguna medicina que haya sido patentado por una compañía estadunidense a partir de 1980. De los mil 297 medicamentos disponibles en el país caribeño en 1991, los médicos tienen ahora acceso regular a sólo 889 de ellos.

El embargo, reforzado en 1996 con la ley Helms-Burton, que busca impedir la inversión extranjera en la isla, afecta también al sistema de agua potable, construido con partes estadunidenses, ya que desde 1992 Cuba no puede comprar repuestos para los sistemas de cloración que trata 72 por ciento del líquido en la isla.

Los problemas alimentarios, por otra parte, han incidido en que el número de recién nacidos que pesan menos de 2.5 kilos haya aumentado en 23 por ciento entre 1989 y 1993, al pasar de 7.3 a 9 por ciento de todos los niños nacidos, añadió el informe de la AAWI, una asociación privada que trabaja como comité en Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud.

Los especialistas de la AAWI no presentaron recomendaciones, pero advirtieron que sería ``razonable'' exceptuar alimentos básicos y medicinas del bloqueo vigente desde hace 35 años.

``Este es uno de los embargos más duros en la historia de Estados Unidos. Incluso en los peores momentos de la Guerra del Golfo permitimos que llegasen alimentos y medicinas a Irak'', concluyó Bourne.