La Jornada 4 de marzo de 1997

Por vía judicial, intenta Hollywood imponer aquí cintas dobladas

Raquel Peguero Ť Entre mañana y el jueves se decidirá en los tribunales, si la estrategia que emprendieron a principios de este año las distribuidoras de películas estadunidenses --majors, como se les conoce-- da la pauta y sienta el precedente para, como dicen los abogados, crear jurisprudencia en torno al doblaje de los filmes en México.

Se trata de la resolución a dos amparos interpuestos, el pasado 12 de febrero, por la Twentieh Century Fox Film de México y la United International Pictures (UIP) en contra de las que consideran como autoridades responsables de negarles el doblaje al español, la distribución y exhibición de los filmes Down Periscope (Locos a bordo, la titularon en español) y Jurassic Park (Parque Jurásico), respectivamente.

Ambas películas habían sido ya autorizadas para exhibirse en su versión original, de hecho tuvieron su corrida comercial en salas y una hasta distribución en video: Jurassic park en 1993 y Locos a bordo en 1996. En la primera quincena de enero de este año, las dos distribuidoras hicieron una nueva solicitud, ante el departamento de Supervisión Cinematográfica de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) de la Secretaría de Gobernación para, dice la demanda, ``exhibir (las películas) públicamente en su versión doblada al español'', misma que les fue negada, dado que ya cuentan con la autorización correspondiente que prescribe a los 42 meses de emitida.

Los dos amparos están siendo tramitados por el bufete jurídico Ignacio Burgoa, y llama la atención la diferencia de conceptos de violación que invocan para el juicio de garantías, para una situación similar. En el caso de la Fox aducen la violación de los artículos 8o. y 16 de la Constitución; y para la UIP, los artículos 5o. y 6o. de la Carta Magna.

Para la Fox, se sostiene que ``se da una contestación incongruente'' a la petición, por lo que se contravienen las ``garantías de petición y de legalidad que consagran los artículos 8o. y 16 de la Constitución''. Para la de UIP, se apela primero al artículo 6o. que proclama la garantía de libre expresión de las ideas y, luego al 5o., que consigna la libertad de trabajo, que asegura la empresa, con esa negativa se les impiden ejercer ese derecho fundamental.

La demanda de la UIP incluye la respuesta dada por el departamento de Supervisión de RTC, que en relación con su solicitud del primero de julio de 1993, ``se expidió la autorización para exhibición comercial con el número 06973-A fechada el 2 de julio de 1993, en versión original, en inglés y subtitulada al español'', misma que tiene ``una vigencia de 42 meses a partir de su expedición por lo que no necesita nueva autorización o revalidación''.

La película, por tanto, ``puede exhibirse tal como está expresada en la autorización antes señalada''. También indica que, de acuerdo con el artículo 8o. de la Ley Federal de Cinematografía --aprobada en 1992-- las cintas deben ser ``exhibidas al público en su versión original, y en su caso subtituladas en español, en los términos que establezca el reglamento. Las clasificadas para público infantil y los documentales educativos podrán exhibirse dobladas al español.''

Asimismo, menciona el artículo 14 de la ley de cine que prescribe: ``contra las resoluciones dictadas por la Secretaría de Gobernación en esta materia, se podrá interponer recurso de revisión dentro del plazo de 15 días hábiles siguientes a la fecha de notificación''. Por todo ello, ``no es posible dar nueva autorización a la película Parque jurásico en los términos que usted solicita''. Visto así, vale la respuesta para la petición de la Fox. La resolución está ahora en manos juez octavo de Distrito en materia administrativa, Jesús Antonio Nazar Villa, quien citó a las partes, el 6 de marzo, en el caso de la Fox, para realizar la audiencia constitucional.

Y para el caso de la UIP, será el día 5 de los corrientes, pero ante el juez cuarto de Distrito en materia administrativa, Isaías Corona Ortiz.

Los motivos del lobo

Desde principios de este año, las majors emprendieron una estrategia de mercado, donde el doblaje tiene una misión particular. Invocando el analfabetismo imperante en el país, han considerado que el doblaje les abriría las puertas a un público mayor, que ha desertado de las salas en cantidades alarmantes. De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), en 1988 se contó con una afluencia de 560 millones de espectadores al año, a los cines del país. Para 1996 el público se contabilizó en 85 millones.

En la época de la peor balanza del cine nacional, el ingreso de los filmes estadunidenses ha aumentado considerablemente. Sin un dato exacto de lo adquirido el año pasado, se puede decir que hace un par de años se adquirieron 125 millones de dólares de películas de Estados Unidos.

Las peticiones que han hecho para exhibir películas dobladas comenzaron en enero de este año, aparte de las dos mencionadas, la Columbia Pictures hizo una solicitud similar, aunque esta última aún no ha demandado. Lo curioso del caso es que se piden para cintas ya autorizadas, como las ya mencionadas. Asimismo, se ha hecho para la película Matilda y la nueva versión de La guerra de las galaxias.

``No hemos dicho no al doblaje --especifica Lucio López, jefe del departamento de Supervisión de RTC. Las solicitudes que he recibido han sido extemporáneas, porque tienen 15 días para inconformarse en su clasificación. Si no respondieron, entonces se da por hecho que se aceptó la resolución de la autoridad y su permiso es vigente, por lo que no necesitan revalidación. Lo que respondí es que no doy una una nueva autorización porque ya tienen una'', donde no se pedía en los términos que se estipula ahora.

López considera que ésta es una estrategia común de las distribuidoras, ya que las peticiones se hicieron conjuntamente, ``no son decisiones aisladas. Si piden autorización para algo ya autorizado por supuesto que se les va a negar, y eso es lo que quieren'', ya que con ello acuden al amparo y se sabe que, cuando se tiene un determinado número --cinco resoluciones-- de amparos dictaminados en favor se crea jurisprudencia. Eso permitiría hacer el doblaje sin tanto trámite, aprovechando además que la Ley de Cinematografía, cuatro años después de haberse aprobado no cuenta todavía con su reglamento. En todo caso, por el momento, en lo referente al doblaje es clara, como se cita párrafos arriba.

La guerra de los doblajes

Desde que comenzaron hace ya cinco años las discusiones para la nueva ley de cinematografía, el tema del doblaje se convirtió en un punto álgido que quedó protegido por ley, aunque sus particularidades se dejaron para el inexistente Reglamento. El año anterior comenzó una nueva revisión de dicha legislatura, que se rumoraba sería aprobada en diciembre pasado. Sin embargo quedó detenida porque no se llegó a un acuerdo en ese aspecto --entre otros-- por las partes.

La Canacine apoya el doblaje, el llamado sector social del cine no. El departamento de Supervisión de RTC no toma partido de manera tan determinante, ``simplemente aplica la ley'' señala López, donde la película debe mostrarse en su versión original, subtitulada al español. ``No consideramos --como los sindicatos-- que afecta a la industria nacional, porque llega a un público más amplio que es atraído hacia allá en detrimento de su propio público; tampoco nos apoyamos en la teoría del analfabetismo, nosotros pensamos en términos de la identidad cultural mexicana y la necesidad de verla con voces y actuaciones originales. De lo contrario va a ser como en España donde todo es doblado y se le da una proporción diferente.''

El problema del doblaje es complicado y por ello la ley se aplica a casos determinados, pues se piensa en los niños menores de seis años que están aprendiendo a leer y no pueden hacerlo con la rapidez. Sin embargo, hay otros puntos que pensar, señala López: ``he oído comentarios de ancianos que se quejan de que no alcanzan a ver los subtítulos''. Pero también está el caso de los sordos que a través del subtitulaje tienen la posibilidad de acceder a un filme. Pero eso es motivo de otra reflexión.

Por lo pronto, hay que esperar el dictamen que sobre ambas demandas de amparo emitirá el Poder Judicial de la Federación.