La Jornada 2 de marzo de 1997

Vigilan ya 2 mil 589 militares con uniforme policial en Iztapalapa

Raúl Llanos Samaniego Ť Dos mil 589 militares en las calles de Iztapalapa.

Poca gente lo sabía. Vestían uniforme azul, con gorra y placa, como los demás policías; igual agilizaban el tránsito vehicular que cuidaban los bancos o recorrían las calles en sus patrullas.

El primero de los 61 días que permanecerán en esa delegación fue de reconocimiento, de saber qué terrenos pisan, de ubicar al ``enemigo'' y proteger al ciudadano.


Sin estar acostumbrado al tráfico citadino,
este joven militar tuvo su primer día de trabajo
en el Periférico Oriente, Canal de San Juan,
en Iztapalapa.
Foto: Guillermo Sologuren

En su papel de nuevos policías, llegaron con órdenes bien definidas: no prestarse a la corrupción que asfixia a esta corporación y brindar, hasta donde sea posible, seguridad a la ciudadanía.

Entre los efectivos de la tropa imperaba el desconcierto y la inseguridad. No sabían si responder a las preguntas de los reporteros o callar, como ``lo ordena la disciplina militar''.

En un recorrido por diversas zonas de Iztapalapa, se corroboró que los soldados rasos incorporados como policías preventivos desconocían el tiempo que vigilarán la demarcación, el salario que obtendrán, si serán o no los mismos que sustituyan a los uniformados de la Gustavo A. Madero, siguiente jurisdicción en el programa de capacitación policial.

``No estoy autorizado para dar esa información; no es grosería, pero no puedo decirle nada'', repetía insistente un capitán del sector 6 Sur, quien se negó a revelar su nombre. Otros más caían en contradicciones, unos decían un mes, otros afirmaban dos meses los que habían recibido capacitación policial.

Tampoco se ponían de acuerdo sobre las claves, mientras algunos aseguraban haber recibido instrucción del código de la policía capitalina, otros sostenían sus radios de frecuencias esperando descifrar el mensaje: ``dé la K6 del Z5'', o ``R10 en R11''.

Cinco sectores bajo su responsabilidad

A partir de las 06:00 horas de ayer iniciaron sus nuevas funciones los efectivos, quienes tendrán bajo su responsabilidad la seguridad de cerca de un millón 400 mil personas en esa delegación, así como la de empresas e instituciones públicas localizadas en la demarcación donde se presentan los mayores índices delictivos del DF.

Con su arma de cargo, ya sea una pistola calibre 9 milímetros, un revólver calibre 38 o una escopeta y una caja de 30 cartuchos, salieron a las calles. La mayoría en patrullas, los menos a pie.

En esta jurisdicción se localizan seis sectores de la Secretaría de Seguridad Pública, los cuales se regirán por los siguientes mandos: sector Poniente, a cargo del teniente coronel Carlos Bravo Acosta; sector Sur, coronel de infantería, Pedro Moisés Román; Norte, coronel de infantería, Luis Carrillo; Oriente, coronel de infantería, Pedro Sánchez Hernández, y Central de Abasto o sector 18, coronel de infantería, Alejandro Jiménez.

Estos mandos estarán bajo la responsabilidad del general Marco Antonio Pérez Soto, director delegacional.

Finalmente fue su primer día. Todos los policías militares entrevistados coincidieron en algo: ``estamos aquí para anteponer nuestra lealtad y honestidad para darle confianza a la gente y cambiar la imagen que se tiene de la policía... sino de qué otra manera le hacemos''.