La Jornada domingo 2 de marzo de 1997

VENTANAS Ť Eduardo Galeano
Exorcismos

Sonia Pie de Dandré se levanta siempre bien temprano, porque el trabajo obliga y también porque da gusto respirar el día cuando está recién nacido y huele a bebé.

Aquella mañana, ella caminó, cantando bajito, por las calles de Santo Domingo, mojadas de luz nueva, y estuvo entre las primeras de la cola, ante el mostrador donde se retiran los pasaportes. Cuando recibió el suyo, vio que entre los datos figuraba el color de la piel. Trigueña, decía el documento.

Sonia es negra, y ésa es una de sus imbatibles alegrías. Pidió que se corrigiera el error. No se podía.

--En este país no hay negros-- le explicó el funcionario, negro, que había llenado los formularios