Evitar que retorne la educación confesional, piden líderes evangélicos
Los líderes evangélicos se reunirán con candidatos a cargos de elección popular en 1997 para buscar que se integre un Congreso constituyente y acabar con la intolerancia religiosa que se presenta en algunas partes del país, informó el coordinador general de la Secretaría de Comunicación Social de Iglesias Evangélicas, Abner López.
Al hacer un balance del papel de la Iglesia católica, el vocero evangélico señaló que ésta ``engañó'' al pueblo ya que contribuyó a la aparición de la miseria, la corrupción, la muerte y el analfabetismo. Descalificó también el intento de los jerarcas católicos de participar en el proceso educativo, porque ``el clero no tiene autoridad para educar cuando no ha podido educar ni a sus propios feligreses''.
En el mismo sentido se manifestó la Federación de Iglesias Cristianas Evangélicas de México (Ficemex), la cual expuso la necesidad de que se siga manteniendo la educación laica, y repudió la ``pretensión'' de regresar a los métodos de enseñanza religiosos.
``Si aspiramos a un México próspero y moderno no debemos permitir por ningún motivo que se reimplante una educación confesional que tanto retraso le produjo a México y a América Latina en su historia moderna.
``Sumemos nuestro esfuerzo y nuestras voluntades para que la educación que nuestros hijos reciban, conforme a derecho, tenga un criterio basado en los resultados del progreso científico; que sea una educación que luche contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios, y usemos nuestro derecho de paterfamilias para sembrar en nuestro hijos los altos valores espirituales del Evangelio de Jesucristo''.
El dirigente de la Ficemex, Gabriel Sánchez Velázquez, externó el ``más completo repudio'' de las iglesias cristianas evangélicas a la pretensión de la jerarquía católica de reimplantar la educación confesional, y criticó la ``intromisión'' en política del arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, así como ``su lamentable'' alusión directa al pueblo evangélico durante las celebraciones guadalupanas, las cuales, sostiene, no rinden culto a la Virgen de Guadalupe.
La Secretaría de Comunicación Social de Iglesias Evangélicas opinó por su parte que las elecciones de 1997 son una oportunidad inigualable para que los mexicanos hagan saber a sus gobernantes y líderes su exigencia por la justicia y su ``cansancio'' ante tanta corrupción e ineptitud. ``El adecuado ejercicio del derecho del voto se convierte, entonces, en generador de un México más justo y democrático''.
Por ello, habló de la necesidad de reunirse con candidatos a puestos de elección popular de los diferentes partidos políticos, para que ``más evangélicos'' alcancen espacios en el Congreso de la Unión, como María de los Angeles Moreno y tres senadores más, así como 12 diputados federales. (Alma E. Muñoz)