La Jornada 31 de octubre de 1996

Alzas de entre 7 y 23% en las carnes de res, pollo y pescado Fue un ``disparo anormal'' el aumento en el huevo: Labastida

Patricia Muñoz Ríos y Elena Gallegos Ayer aumentaron los precios de diversos productos básicos, como la carne de res, que se encareció entre 7 y 23 por ciento; el pollo, en 7; el pescado, entre 9 y 11, así como algunas marcas de aceite comestible en 5, en promedio.

Además, los productores advirtieron que se avecinan alzas en los precios de frijol y diversas frutas y verduras, y un ajuste mayor en pollo.

Los principales comercios de la Asociación Nacional de Tiendas Departamentales y de Autoservicio, recibieron desde el fin de semana memorándums de los abastecedores de carne, donde se advertía sobre un aumento al precio de este básico a partir de esta semana.

Una copia de los comunicados apunta que ``debido al incremento en los costos de comercialización, era necesario elevar los precios de las diversas calidades de carne en un 20 por ciento en promedio''.

A la vez, información recabada en mercados públicos y tiendas departamentales señala que la carne de res de calidad regular, que hasta la semana pasada tenía un costo promedio de entre 29 y 30 pesos el kilogramo, llegó hasta 32 y 38 pesos, dependiendo de la zona. Además se observó una disparidad total de precios para igual calidad, tipo y contenido.

Ante el desconcierto de los consumidores, por ejemplo en el mercado de Coyoacán el kilogramo de carne de res que costaba 28 o 30 pesos, se incrementó a 35, es decir, un aumento del 16 por ciento en promedio, aunque los ``cortes finos'' tuvieron un incremento mayor.

En Villa Coapa, en mercados y tianguis, la carne maciza se vendió entre 34 y 36 pesos el kilogramo (un incremento de entre 13 y 20 por ciento); en el oriente, como la colonia Agrícola Oriental, pasó de 29 a 33 pesos el kilo; en la zona norte, fue de 30 a 35 pesos kilogramo, y en la Narvarte llegó hasta 38 pesos.

En entrevistas, los tablajeros explicaron que en los rastros la carne de res se adquiere a 17.50 pesos kilo y se vende a 35 o menos, dependiendo de la zona, es decir, prácticamente al doble de lo que cuesta al mayoreo, y a pesar de que el consumo del producto se ha desplomado.

Los introductores de pollo informaron que la semana pasada el kilogramo costaba 14 pesos al mayoreo para venderse a 15, y ahora lo compran a 15 y se expende a 16 pesos (un aumento del 6 por ciento). Sin embargo, la pechuga pasó de 18 a 22 o 24 pesos el kilogramo, lo cual implica un alza de 22 por ciento. Estos introductores adelantaron que se viene un ``alza fuerte'' al precio del pollo.

En la Central de Abastos de la ciudad de México en algunas marcas de aceite comestible el precio se elevó de 8.50 a 9 o 9.5 pesos el litro (al menos 5 por ciento).

El dirigente de la Asociación de Avicultores, Florentino Alvarez Hidalgo, fue entrevistado anoche en la Secretaría de Comercio, donde declaró que el huevo aumentó de precio pero no tanto como dicen los medios de información.

A pesar de que algunos periódicos publicaron fotos que muestran que el precio del huevo llegó a 11 pesos el kilo, el productor dijo que en promedio está en 8.30 y 8.50 pesos (así se está vendiendo al mayoreo en la Central de Abastos, pero al público llega a entre 9 y 10 pesos).

Alvarez Hidalgo denunció que la información ``ha tenido un manejo político'', e incluso responsabilizó al Congreso del Trabajo de dirigir este ``ataque'' contra el sector.

No hay justificación para esos ``disparos anormales''

El secretario de Agricultura, Francisco Labastida Ochoa, dijo a los reporteros que él tampoco entiende porqué subió el precio del huevo. Mencionó que no hay justificación para esos ``disparos anormales'', sobre todo si se considera que hubo una contracción en los costos de producción porque bajó uno de los insumos fundamentales que es el sorgo.

Sin embargo, el funcionario alertó que también existe el riesgo de que aumente el precio de la leche. En cambio, el secretario de Comercio, Herminio Blanco, reiteró que ``así como sube, el huevo baja'', descartó que se avisore una nueva escalada de precios y coincidió con Labastida al señalar que no obstante las alzas observadas, la inflación de 1997 no rebasará los 15 puntos. Eso dijeron los secretarios.

Los titulares de Agricultura y Comercio fueron entrevistados en Palacio Nacional, en el marco de la ceremonia de bienvenida que el presidente Zedillo ofreció al presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti.

Los reporteros abordaron primero a Labastida, quien ante la insistencia por saber si estas alzas no trastocarían las metas del programa económico, respondió que ``a mí no me corresponde responder por eso''. Pero convino en que las autoridades responsables ``deben impedir los aumentos que no tienen justificación''.

Descartó que se tenga prevista una reunión con los productores de leche que insisten en que ese precio se liberalice. ``Ellos argumentan que la liberalización no llevaría a un alza de precios porque han tenido una contracción en sus costos de producción, debido a que se redujo el precio del sorgo que es uno de sus insumos más importantes. Es lo mismo que les ocurrió a los avicultores. El sorgo andaba alrededor de los mil 300 pesos la tonelada y bajó a mil. Entonces, después de esa reducción del 30 por ciento, yo tampoco entiendo por qué subió el huevo''.

Pero --contraargumentaron los entrevistadores-- ``se dice que el precio de la leche se disparará igual que el del huevo'':

--Existen riesgos sin lugar a dudas; desconocerlos es desconocer una realidad. Lo cierto es que tenemos que propiciar de fondo un sistema que nos permita producir más, generar más empleos y depender menos de las exportaciones.

En referencia a los aumentos en el huevo --aunque también habló de alzas en el precio de la carne--, Labastida insistió en que siempre hay pretextos para subir los precios, aunque no causas reales porque ni siquiera se ha aplicado el incremento en el precio de los combustibles.

Dijo que los productores de huevo se justifican señalando que por razones climáticas --hablan del frío--, se contrajo la producción, pero reconoció que es muy preocupante para los consumidores este crecimiento de precios ``tan anormal''.

Blanco, por su parte, repitió que la situación del huevo es estacional y que si las cosas se suceden igual que el año pasado, en unas semanas más ese precio bajará.

--Las amas de casa temen una escalada de precios --se le insistió, y respondió: ``El pronóstico de la inflación para 1997 es del 15 por ciento, expectativa en la que coinciden analistas mexicanos y extranjeros. Nosotros consideramos que la inflación de este mes será de 1.2 por ciento''.