La Jornada 30 de octubre de 1996

Crece la controversia por el financiamiento demócrata

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 29 de octubre La creciente controversia sobre el financiamiento de la campaña de relección de Bill Clinton, y las actividades de uno de sus principales recaudadores de fondos podrían no amenazar su elección pero casi seguramente forzarán a los políticos a llevar a cabo un esfuerzo más para reformar las leyes de financiamiento electoral.

Representantes de la campaña demócrata informaron hoy que Clinton ofrecerá un discurso sobre la reforma del financiamiento electoral a fines de esta semana, pero eso probablemente no será suficiente para limitar la controversia sobre actividades cuestionables del Partido Demócrata y su negativa a presentar una lista completa de las contribuciones a su tesoro electoral en octubre.

Hoy el partido revirtió su decisión y acordó proporcionar copias de sus documentos a la prensa esta noche y a las agencias federales competentes lo más pronto posible. Al principio, el Partido Demócrata argumentó que no estaba obligado a registrar estos documentos hasta diciembre, mucho después de la elección.

Pero a estas alturas, aun si la información presentada no contiene algo para dañar al partido, el daño ya se hizo simplemente por promover una idea de que estaba intentando ocultar algo. ``Debe haber algo en esta información'', comentó Haley Barbour, presidente del Partido Republicano, hoy al advertir que podría presentar una demanda contra el Partido Demócrata y reclamar el congelamiento de sus haberes por negarse a entregar a la Comisión Electoral Federal un informe sobre sus actividades financieras.

Varias organizaciones ciudadanas liberales enviaron cartas a Bill Clinton este martes demandando una investigación inmediata.

Pero la campaña demócrata recibió otro golpe más hoy cuando un ex recaudador clave del Partido Demócrata, John Huang, fue legalmente obligado a presentar testimonio público por videograbación sobre sus actividades para buscar contribuciones de individuos extranjeros, como los de Indonesia que han provocado este escándalo.

El diario The New York Times reportó este martes que mientras trabajaba como empleado de alto nivel en el Departamento de Comercio durante esta administración, Huang estuvo involucrado en discusiones sobre el comercio bilateral con Indonesia.

Hace poco la Casa Blanca había afirmado que Huang no tomó parte en ninguna discusión sobre política hacia Indonesia, ya que antes de aceptar su trabajo en el Departamento de Comercio había sido empleado de una gran multinacional de Indonesia y su participación en este tipo de temas hubiera representado un conflicto de interés. La nota del Times, en su primera plana, simplemente indica que documentos contradicen a la Casa Blanca sobre este asesor.

Clinton intentó hoy dejar atrás estas controversias al viajar a Ohio y Pennsylvania. En Columbus, Ohio, Clinton ofreció otro discurso más sobre la importancia de la educación de ``clase mundial'' para preparar la juventud estadunidense para el siglo XXI, pero su presencia fue interrumpida por un pequeño grupo de partidarios republicanos que llevaban pancartas de ``Dole-Kemp'' y gritaron sin parar: ``No mientas más al pueblo estadunidense''.

Sin embargo, el presidente logró callar a los infiltrados declarando ante su mitin que no estarán haciendo eso la semana entrante cuando, según la mayoría de las encuestas, Clinton gane la elección.

A pesar de la interrupción de estas controversias, el ambiente entre los promotores de Clinton es de confianza y seguridad. El presidente pasará esta noche en la Casa Blanca, su última en Washington antes del día de la elección el próximo martes, y su gira entre mañana y el 5 de noviembre incluye paradas en California, Arizona, Nevada, Pennsylvania, Michigan, Colorado, Texas, Luisiana, Nuevo México y Florida.

Mientras, la campaña de Bob Dole todavía está debatiendo dónde enviar a su candidato y tomando decisiones día por día que, esperan, mejorarán su cálculo electoral. Esta noche pasó por Denver antes de regresar a Washington esta noche. Este miércoles viajará a Tennessee, Luisiana y Florida.

Dole dijo hoy que espera ganar en California y que una victoria ahí haría ``muy fácil'' ganar la presidencia. De hecho, el candidato republicano se pasó los últimos cuatro días en California buscando incrementar su apoyo en ese estado con discursos duros contra de la inmigración y los programas preferenciales diseñados para las minorías conocidos como ``acción afirmativa''. Insistió que si Clinton ``no puede proteger nuestras fronteras, entonces debe pagar la factura'', antes de reiterar que un gobierno republicano podría controlar la frontera con México mejor que la administración Clinton.

También criticó esta mañana la política exterior de Clinton, pero en un comentario clásico de Bob Dole admitió que ``no muchos votantes consideran la política exterior''.

La campaña de Dole insiste que sus propias encuestas internas demuestran que el republicano está avanzando en California y hoy Dole informó que regresaría a ese estado el próximo fin de semana. Pero una nueva encuesta de Los Angeles Times publicada hoy tenía a Clinton con el 51 por ciento contra 34 para Dole en California. Otra, realizada por Gallup para la cadena CNN y el diario USA Today otorgó al demócrata 49 por ciento contra 37 del republicano a nivel nacional.

El problema más grande para ambos candidatos es que mucha gente aquí aparentemente encuentran que el segundo juicio de O.J. Simpson (en esta versión, los padres de su ex esposa están demandando daños monetarios en un juicio civil) es más interesante que las elecciones.

Así, varios expertos comentaron este martes que probablemente sólo un 50 por ciento de los empadronados participará en esta elección. ``Parece haber poca duda de que la participación estará baja, tal vez muy sensiblemente'', comentó en entrevista, con la Ap, Curtis Gans, el director del Comité para el Estudio del Electorado Americano. En 1992, el 54 por ciento de los empadronados participó en esa elección nacional