Once estados, la clave para Clinton y Dole
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 29 de octubre El presidente Bill Clinton sigue gozando de una ventaja de dos dígitos sobre Bob Dole en la mayoría de las encuestas a nivel nacional, pero en el total estado por estado, que es lo que más le preocupa a los estrategas electorales, la ventaja del demócrata ha disminuido en la última semana, y hace unos días Clinton pidió a sus partidarios no caer en la complacencia.
``Esta cuestión de la participación electoral no es académica'', declaró Clinton en un discurso ante ministros negros. ``Hemos tenido dos ocasiones en la historia estadunidense donde el candidato con la mayoría de los votos perdió la Casa Blanca''. De hecho, según el Almanac of American Politics, en tres ocasiones --1824, 1876, y 1888-- el candidato con el porcentaje mayor del voto popular no ganó la presidencia.
Pocas gentes aquí se pueden imaginar un escenario en el cual el candidato republicano Bob Dole pueda ganar la elección, pero por la forma indirecta en que el electorado sufraga por el presidente en Estados Unidos, sí es posible que Dole termine mejor de lo esperado y que el margen de la victoria de Clinton sea mucho menor. La razón es el Colegio Electoral.
Los votantes que acuden a las urnas el 5 de noviembre no están de hecho votando directamente para presidente, más bien están eligiendo a individuos que formarán parte del Colegio Electoral de 538 miembros, el cual se reunirá el 16 de diciembre para elegir al presidente y al vicepresidente de Estados Unidos. El candidato que gane 270 o más de los votos en el Colegio será elegido como el nuevo presidente del país.
A los estados se les asigna un número determinado de votos en el Colegio Electoral, principalmente en base a su población y en todos los estados, con la excepción de uno (Maine), el candidato que gane la mayoría del voto popular de un estado gana todos sus votos electorales. Por ejemplo, si Dole gana el voto popular en Texas por 55 por ciento contra 45 para Clinton, Dole gana los 32 votos del Colegio Electoral. Si Clinton gana el voto popular en California por 60 por ciento contra el 40, el presidente obtiene todos los 54 votos del Colegio Electoral designados para California.
De hecho, es posible ganar el apoyo de mayorías muy estrechas en sólo 11 de los 50 estados, perder en todos los demás, y todavía ser electo a la presidencia. Por esta razón, ambos candidatos están dedicando tanto tiempo a sus giras en esos 11 estados: California, Nueva York, Texas, Florida, Pennsylvania, Illinois, Ohio, Michigan, Nueva Jersey, Carolina del Norte y Virginia.
En teoría también es posible (aunque no ha sucedido en más de un siglo) lo aludido por Clinton este fin de semana: ganar la mayoría del voto popular y perder la presidencia. En ese mismo discurso, Clinton señaló que podría ganar un estado por más del 70 por ciento y Dole podría ganar otros dos por un margen de sólo el uno por ciento, y aun así Dole podría conseguir más votos electorales que Clinton. ``Yo tendría muchos más votos... y él tendría muchos más votos electorales (votos en el Colegio Electoral)''.
Por lo mismo, Dole dijo hoy que ``esto no ha terminado. Hay muchas cosas ocurriendo allá fuera. Nuestros estados claves están en buena condición y nos dan 138 votos electorales. Sólo necesitamos lo suficientemente más para llegar a 270''.
Sin embargo, Dole tendrá serias dificultades para obtener la diferencia. Según varios cálculos, Clinton tiene un sólida ventaja en 27 estados que juntos representan 323 votos en el Colegio Electoral, dándole así al presidente 53 votos electorales más de los que necesita para ganar su segundo periodo.
Pero hace una semana Clinton tenía a su favor 30 estados con 350 votos electorales en total, y al aproximarse la elección esta ventaja se está reduciendo.
Aunque esta ventaja permanece más que cómoda, la campaña del presidente Bill Clinton está cuidadosa y constantemente calculando no las encuestas nacionales, sino el número de votos electorales. Los cinco estados que ha visitado en los últimos tres días mas los 10 estados que visitará esta semana, tienen más que el número suficiente de votos electorales entre ellos como para ganar la presidencia.
Este fin de semana los asesores de Clinton también pidieron al presidente seguir presionando a sus bases de apoyo más fieles para asegurar que sus tropas electorales no den la elección por ganada a causa de lo que señalan las encuestas generales. ``El resultado será determinado por el nivel de la participación electoral, no se dejen engañar por las encuestas'', advirtió Clinton. ``Pueden ver todas estas competencias a través de Estados Unidos y en muchos estados la carrera presidencial está muy cerrada''.