La Jornada 29 de octubre de 1996

Fallecen 4 mil 750 mexicanos al año por tuberculosis

Roberto Garduño E. /II y última El 40 por ciento de los adultos en México tiene contacto con la tuberculosis, pero se contagian las personas con una deficiente alimentación, respuesta inmunológica baja, enfermos de sida y diabéticos.

Sumado a la situación económica que vive el país, la enfermedad se da con mayor facilidad en comunidades indígenas y rurales, que por su hacinamiento y desnutrición provocan la trasmisión de hombre a hombre vía aérea, informó Ernestina Ramírez, especialista del Hospital General de México.

Hasta ahora, la tuberculosis se extiende en los siguientes estados del país: Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

No obstante que es un padecimiento cien por ciento curable, la tuberculosis produce 4 mil 750 muertes al año en el país, de acuerdo con las cifras del Departamento de Neumología del Hospital General. Las mismas establecen que sumado al subregistro anual, 30 mil mexicanos se contagian. Del total de decesos, el 60 por ciento corresponde al sexo masculino y el resto al femenino.

Por edades, la enfermedad afecta principalmente a las personas cuya edad oscila entre los 65 y 75 años. En los últimos años se ha observado un importante crecimiento en el grupo de edad productiva, que va de los 30 a 45 años.

El principal obstáculo que se enfrenta es el subregistro de los mexicanos con tuberculosis --que asciende al 40 por ciento, unos 14 mil al año-- y su tardío diagnóstico por parte de las instituciones.

El costo promedio de la atención a cada uno de los enfermos se calcula entre 30 y 40 dólares, el cual debe ser asumido por el gobierno. Pero si no se maneja adecuadamente al tuberculoso, éste se puede volver resistente al tratamiento, que es muy simple por su manejo primario.

Las complicaciones aparecen cuando se atiende un paciente resistente --que dejó a medias el tratamiento o fue diagnosticado dos o tres años después del contagio-- porque el costo del tratamiento se incrementa considerablemente.

Ernestina Ramírez, de la Unidad de Neumología del Hospital General, expuso que en México se practica el tratamiento ``más potente'' contra la tuberculosis llamado Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado, que tiene una eficacia de 90 al 95 por ciento y cuya duración es de seis meses. Asimismo tiene que ser supervisado en forma permanente por personal de salud.

``Se tienen todos los recursos para manejar la tuberculosis en el país, pero en muchos casos el tratamiento no se aplica completamente, por lo que el gobierno debe establecer los programas adecuados de seguimiento y la promoción a nivel de la comunidad. Se ha llegado a tener un esquema altamente eficaz, pues es un tratamiento cien por ciento médico; de cada cien tuberculosos, cien se tratan con el mismo procedimiento'', señaló.

Las personas enfermas sólo deben consumir un comprimido que incluye tres medicamentos, que se aplican en cuatro grageas en una toma por la mañana durante dos meses, y posteriormente se aplica la fase de consolidación, dos ocasiones por semana, hasta completar un promedio de seis meses.

El problema es que los síntomas desaparecen al mes, el paciente ya no arroja sangre, deja de toser y baja de peso. Ese alivio prematuro es el principal problema para los pacientes con tuberculosis, pues al notar mejoría abandonan el tratamiento, y provocan que el germen se fortalezca y sea resistente a los medicamentos.

Para el caso de las personas con sida, el tratamiento tiene algunas modificaciones con un incremento de 20 por ciento en las tomas.

Desde hace 65 años se registró un descenso en la tasa de mortalidad cercano al 90 por ciento, a partir de 1980 el decenso de detuvo y la incidencia es estacionaria desde entonces.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertaron en 1993 sobre el repunte del padecimiento en las naciones desarrolladas y las que se encuentran en el subdesarrollo.

En México, al igual que en muchos países, la tuberculosis fue considerada como emergencia epidemiológica, por lo que se aplicó un programa nuevo para combatir el padecimiento. A la fecha, la tuberculosis representa un grave problema de salud pública que será abordado en la Academia Nacional de Medicina, institución que emitirá una recomendación a las autoridades de la Secretaría de Salud para que el programa tenga mayor difusión y se abata el subregistro que asciende al 40 por ciento del total.

Este martes se desarrollará el Seminario sobre Tuberculosis, organizado por Fernando Cano Valle, en la sede de la Academia de Medicina