Pierde Dole carta clave contra Clinton
Afp, Reuter, Ap, Ansa, Efe y Dpa, San Luis, 28 de octubre El presidente Bill Clinton, en plena campaña electoral en el centro de Estados Unidos, anunció hoy una importante reducción del déficit presupuestario durante el año fiscal 1996 --el más bajo en los últimos 15 años-- y atribuyó el logro a su política económica. Con ello, arrebata una vez más a los republicanos unos de sus principales caballitos de batalla.
En California, Bob Dole jugó su última carta al atacar a los inmigrantes indocumentados y propuso el establecimiento de cuotas para las minorías al ser contratados por empresas estadunidenses, mientras el Partido Republicano al parecer dejó a su suerte a su candidato y comenzó a hacer énfasis en la necesidad de mantener la mayoría en las dos cámaras del Congreso.
A ocho días de las elecciones generales, el gobernante demócrata mantiene una ventaja de 17 puntos porcentuales; el último sondeo de USA Today/CNN dio 52 por ciento de intenciones de votos para Clinton, contra 35 por ciento para Dole y ocho por ciento para el multimillonario texano Ross Perot.
Pero un sondeo de los mismos medios, publicado el fin de semana, daba al presidente una ventaja de 20 puntos porcentuales, con 54 por ciento por ciento de apoyo al demócrata, 34 por ciento para el republicano y 7 por ciento para el candidato del Partido de la Reforma.
Al iniciar la recta final de la campaña que culminará el martes de la próxima semana, la Casa Blanca anunció que el déficit presupuestario para el año fiscal 1996, que concluyó el 30 de septiembre, fue de 107 mil 300 millones de dólares -su nivel más bajo desde 1981, el primer año de la presidencia de Ronald Reagan- frente a los 163 mil 900 millones de 1995.
``Diría que estos resultados demuestran que Estados Unidos está despierto y avanzando en la dirección correcta'', dijo Clinton en un acto proselitista celebrado en San Luis, Missouri.
La Casa Blanca dijo en un documento que el déficit para el año fiscal 1996 representó 1.4 por ciento del producto interno bruto, el nivel más bajo desde 1974 en relación con el PIB. Agregó que el déficit presupuestario global fue reducido en 63 por ciento durante los cuatro años de la administración Clinton.
Franklin Raines, director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto, organismo que recopiló las cifras, indicó que la caída refleja un mayor crecimiento al esperado, y añadió que aumentaron los ingresos fiscales, así como los esfuerzos para controlar el gasto público.
``Una mitad proviene de un incremento del crecimiento económico y la otra mitad de controlar el gasto'', declaró el presidente demócrata a la prensa en San Luis, tercera parada de Clinton en su gira por siete estados en tres días.
Clinton esperó la última semana de su campaña para hacer el anuncio, en el que resaltó que el déficit era de 290 mil millones de dólares ``hace cuatro años, y ahora ha sido reducido en 63 por ciento''. El mandatario hizo un llamado a los electores a votar ``por el futuro'' de la nación y por el futuro socioeconómico de los estadunidenses, y sostuvo que el déficit de Estados Unidos es actualmente el ``más débil'' de todos los déficits de los grandes países industrializados.
En una respuesta al llamado hecho por su rival republicano para que los estadunidenses ``despierten'' y rechacen a Clinton el 5 de noviembre, el mandatario dijo más tarde en un acto en University City, también en Missouri, que las cifras económicas divulgadas este lunes son prueba de que el país está ``despierto'' y avanza en la dirección correcta.
Dole ha criticado particularmente el déficit fiscal ofreciendo al mismo tiempo en sus planes económicos una reducción de 15 por ciento de los impuestos de llegar a la Casa Blanca, y de inmediato los republicanos rechazaron que la reducción del sea una victoria de Clinton, y resaltaron que el mérito es del Partido Republicano que, gracias a su mayoría en las dos cámaras del Congreso, forzó a la reducción del gasto público. La baja del déficit, dijo el presidente del Comité de Presupuesto del Senado, Pete Domecini, ``reivindica la disposición de enfrentar a Clinton''.
``El hecho de que el déficit, en vez de ser de 200 mil millones de dólares, sea de 107 mil millones de dólares es un tributo a las restricciones de gastos y a la disciplina y al trabajo duro de este Congreso'', sostuvo el presidente del Partido Republicano, Haley Barbour.
Pero el gobernante demócrata desestimó las afirmaciones republicanas, e insistió en que el menor déficit es producto de su política, y dijo que es el primer presidente del siglo XX que ve reducirse el déficit en sus cuatro años de gobierno, al tiempo que recalcó que de no ser por la política de gastos de los republicanos Reagan y George Bush, el presupuesto mostraría ahora un excedente.
Raines comentó que ``las reducciones del gasto desde el inicio de una mayoría republicana (en el Congreso) han sido relativamente modestas, comparadas con el total'', y añadió: ``aunque hemos podido trabajar con ellos en el último sobre un presupuesto mutuamente aceptable... si hubiésemos podido hacer eso antes, estas cifras habrían sido mucho mejores''.
Los esfuerzos de Dole
En lo que fue interpretado como un desesperado esfuerzo por conquistar al electorado de California, que con 54 votos electorales representa la quinta parte de los 270 votos necesarios para ganar la presidencia, Dole invirtió 4 millones de dólares en una campaña de última hora casi racista, en la cual las imágenes de televisión muestran clases superpobladas de niños latinos, con una voz en off explicando: ``En California viven 2 millones de clandestinos. Ellos cuestan 3 mil millones de dólares anuales en servicios públicos y sociales''.
``Dole -continúa el mensaje- está en condiciones de preservar las fronteras y evitar que en California se cargue injustamente el costo de absorber a los inmigrantes ilegales.''
El ex líder senatorial realizó campaña este lunes en San Diego, en donde, como lo hizo el domingo en San José, criticó los programas de acción afirmativa y de ayuda a las minorías. ``El acento debería ponerse en la ayuda a los ciudadanos económicamente desfavorecidos, en protestar una ayuda según las necesidades, y no según el color de la piel'', sostuvo.
Tras el balance en materia de defensa de las minorías durante toda su carrera en el Senado, Dole afirmó que ``las cuotas no son una respuesta'', y consideró que ``no es justo utilizar cuotas y otros sistemas de favoritismo que lo único que logran es enfrentar a los estadunidenses''.
Pero la posición de Dole contra los programas de acción afirmativa y sus ataques a la inmigración ilegal, difícilmente lograrán cambiar las tendencias electorales en California, donde Clinton tiene una cómoda ventaja de 20 puntos porcentuales, consideraron analistas.
Para los observadores, al explotar el tema de la inmigración, Dole no entendió los actuales problemas de California. La economía local ha registrado un repunte, y la población dejó de acusar a los indocumentados de ``robar'' trabajo a los estadunidenses.
Sobre el tema de la inmigración, Clinton dijo hoy, bajo un cartel que decía ``Celebrando la Inmigración Legal, el Sueño Americano'', que ``no hay límites para lo que los individuos puedan lograr en este país cuando llegan como inmigrantes legales. Porque en Estados Unidos lo que cuenta es el mérito y el carácter''.
A pesar de lo rezagado que continúa en las encuestas, Dole se manifestó optimista en ganarle a Clinton y se manifestó ``dispuesto a aguardar hasta la noche del 5 de noviembre a la espera de que California apoye a Bob Dole y a Jack Kemp''.
La otra campaña de los republicanos
``¿Qué ocurriría si los demócratas controlan el Congreso y la Casa Blanca?'', se pregunta en un aviso pagado por la Comisión Republicana del Congreso. El Congreso, controlado por los demócratas en 1993 y 1994 promovió ``el mayor aumento tributario de la historia... más gastos dispendiosos por parte de Washington... un plan de atención médica administrado por el gobierno'', se añadió.
El presidente del Partido Republicano, Haley Barbour, se apresuró hoy a negar que el anuncio en el que se advierte al electorado de no darle a Clinton un ``cheque en blanco'', con una mayoría demócrata en el Congreso, sea un reconocimiento de que el demócrata tiene asegurada su victoria, y sostuvo que de lo que se trata es de recordar al electorado quién era Clinton al principio de su administración.
Pero todo parece indicar que el Partido Republicano ya da por perdida la batalla de Dole, y comenzó a concentrar su artillería en mantener la mayoría conquistada en las dos cámaras del Congreso, por primera vez desde hace cuatro décadas, durante las elecciones de medio término, celebradas hace dos años.
El temor de muchos candidatos republicanos es que los votantes de su partido, desalentados por la situación de Dole no acudan a las urnas, perjudicándolos a ellos. Varios candidatos republicanos al Congreso han declinado invitaciones para participar en mítines de Dole, y muchos tratan de promoverse como fuerza moderadora para Clinton y no como posibles socios de su candidato presidencial