Con votos de PRI y PAN aprueba la Cámara la ley anticrimen
Oscar Camacho Guzmán El proceso legislativo por el cual se crean y reforman diversas leyes para combatir el crimen organizado concluyó ayer en la Cámara de Diputados, al aprobarse la iniciativa presidencial con el voto a favor del PRI y del PAN, el rechazo del PRD, del PT y de diputados ciudadanos, así como la advertencia perredista de que tan pronto como entre en vigor promoverá un amparo general contra la nueva legislación, por considerarla facciosa y violatoria de las garantías individuales.
Con las reformas aprobadas se autoriza la intercepción de llamadas telefónicas cuando se tenga la sospecha de redes criminales, previo permiso judicial. Se establecen unidades operativas de investigación especializada para intervenir en las estructuras empresariales, bursátiles, financieras y gubernamentales.
De igual forma, se da protección a testigos y se reducen penas a delincuentes que colaboren con información con la policía.
Con la misma intención, las nuevas leyes contra el crimen organizado autorizan la realización de auditorías a personas físicas o morales cuando existan indicios de delito financiero o económico, a petición de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, o bien, se autoriza la infiltración de agentes en las bandas de delincuentes, con el fin de obtener información que permita desmantelarlas, entre otras medidas.
Aprobada previamente en el Senado de la República por PRI, PAN y PRD, la iniciativa presidencial llegó a la Cámara de Diputados bajo el augurio de que saldría por consenso.
La fracción del PRD, sin embargo, expresó desde el trabajo en comisiones críticas al proyecto, argumentando fundamentalmente la ilegalidad de las medidas propuestas para combatir el crimen organizado.
Durante el debate de ayer, el perredista Mauro González Luna aseveró que ``significa una amenaza a la libertad de los mexicanos'', pues ``se pretende combatir a los delincuentes con medidas delincuenciales''. De hecho, dijo, este proyecto constituye ``el inicio del desmantelamiento de las garantías individuales, pues la ley representa el más fino de los eslabones para perfilar una actuación del poder represivo fuera de la legalidad''.
Sin haber logrado que se atendieran sus propuestas, la fracción del PRD determinó entonces votar en sentido contrario al de sus correligionarios en el Senado, y con ello se opuso a las reformas propuestas por el presidente Ernesto Zedillo para combatir el crimen organizado.
Luego, el coordinador parlamentario del PRD, Pedro Etienne, anunció que su fracción emprendería un proceso de amparo para echar abajo esta ley, lo que promovería entre los ciudadanos que se sumen a la protesta, y se buscaría reunir el 33 por ciento de las firmas de diputados para promover un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De acuerdo con la priísta María de la Luz Lima Malvido, la nueva legislación se dirige contra las mafias y organizaciones del crimen que utilizan el chantaje, las amenazas, la trasnacionalidad en su actuación, las técnicas de gestión comercial, sus vinculaciones internacionales, la infiltración de negocios legítimos, la publicidad de actos terroristas, la regionalización de sus actividades, y el establecimiento de ligas políticas y comerciales, entre otras.
Con esta reforma se dotará a la autoridad de mejores mecanismos legales para demembrar organizaciones criminales, atacar el lavado de dinero, las vinculaciones políticas y los actos de terror, manifestó.
El debate fue breve, y durante el mismo la fracción del PAN recurrió prácticamente a los mismos argumentos del PRI en la tribuna, y rechazó las críticas del PRD que les recriminó el violentar la legalidad cuando se trata de un proyecto impulsado por ellos mismos.
``De ninguna manera vamos a aprobar este documento de manera automática'', dijo la panista María del Carmen Segura. Añadió que el texto y las reformas son producto de largas horas de trabajo y esfuerzo, de análisis escrupulosos y de múltiples observaciones.
Al final, las reformas sobre crimen organizado fueron aprobadas con 326 votos del PRI y PAN y 40 votos en contra, del PRD y PT.
``¿Sólo cuarenta votaron en contra? Entonces hay muchos del PRD que están en favor, ¿no?'', diría luego de conocer la votación el panista Fernando Pérez Noriega, en alusión a que en la bancada del PRD había mucho más de 40 diputados al momento de la votación