Advierte el PRI que usará la ley de la democracia si no hay consenso
José Antonio Román Ante las posiciones encontradas de los partidos en temas medulares de la reforma electoral, el PRI advirtió ayer que podría aplicar la ``ley de la democracia'' y aprobar la iniciativa con los votos de la mayoría en la Cámara de Diputados.
Jorge Moreno Collado, representante priísta en las negociaciones realizadas en la Secretaría de Gobernación, planteó esta posibilidad de no alcanzarse consensos en los puntos pendientes, como integración de los órganos electorales, financiamiento y topes de campaña, equidad en el acceso a los medios de información y coaliciones.
De tomarse esta decisión, dijo, de ninguna manera sería riesgosa para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues tienen la mayoría de votos en el Congreso. No obstante, insistió en que mañana harán todavía un esfuerzo final para llegar a un acuerdo con el resto de los partidos.
Por su parte, el coordinador del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, Ricardo García Cervantes, consideró que se dejaron correr los tiempos de manera premeditada. ``De manera personal, creo que ya tenían tomada esa decisión de imponer sus criterios con la fuerza de la mayoría, pero no basados en la fuerza de la razón''.
Apuntó que desde que llegaron a los puntos que estaban señalados desde su origen como medulares, prácticamente se dejó de avanzar en las negociaciones. ``Estamos en punto muerto. En los últimos dos días no se ha avanzado absolutamente nada. No se ha movido ni un sola posición''.
García Cervantes subrayó que su partido se esfuerza por darle al proceso electoral de 1997 las características que se requieren para que los comicios no sean motivo de enfrentamiento o división entre los mexicanos.
Sin embargo, consideró que de tomarse esta decisión por parte del PRI e imponer solamente su criterio para aprobar las reformas electorales, no se podría ver con optimismo el futuro inmediato del país. ``Los temas quedaron radicados ya en la persona del secretario del Gobernación, quien no ha estado participando en las discusiones; haría las consultas finales y el esfuerzo de reconciliación de los puntos pendientes'', dijo el coordinador parlamentario.
En el PAN, añadió, ``ya no podríamos aportar nada más y estaríamos a la espera de la respuesta del secretario Chuayffet, en quien ha quedado la responsabilidad de las conclusiones finales. Obvia- mente, el partido está dispuesto a dar un esfuerzo final, pero desgraciadamente no se percibe una disposición de la otra parte'', dijo.
Mientras tanto, durante las negociaciones de ayer en la Secretaría de Gobernación también hubo puntos contradictorios en los tiempos para la elección de los consejeros electorales y del presidente del Instituto Federal Electoral. Por una parte, el PRI planteó que podrían elegirse los nombres sin aprobarse previamente la reforma electoral, mientras que la oposición consideró que es necesario primero la legislación, pues ella establecerá los requisitos que necesitan tanto consejeros como magistrados para ocupar dichos cargos.
Ambos nombramientos deben estar aprobados, por ley, antes del 31 del presente mes por las dos terceras partes del Congreso, es decir, quedan tan sólo cuatro días para cumplir con ese requisito.
Juan Antonio García Villa, secretario general del PAN, entrevistado también a su salida de las negociaciones en Gobernación, dijo que al PRI debe interesarle llegar a un consenso en esta materia, pues el proceso electoral del próximo año se espera sumamente competido y a todos nos conviene que no sea un factor de división entre los mexicanos.
En representación del PRD, Jesús Ortega, secretario general de esa organización, subrayó que las negociaciones se encuentran en una situación complicada, pues no se han modificado las opiniones de los partidos en los puntos medulares de la reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).
Pese a esta situación, expresó sus de-seos de que esta tarde, cuando se reanuden las conversaciones, muy probablemente con la presencia del secretario Chuayffet, prive la flexibilidad y la fuerza de la razón en los planteamientos para llegar a un acuerdo que garantice el consenso partidista.
El PRD, dijo Ortega, está dispuesto a acercar su posición a la expresada por otros partidos, siempre y cuando no se pierda la esencia de los acuerdos de Bucareli, expresados de manera clara y precisa en las reformas constitucionales de junio pasado.
Finalmente, Alberto Anaya, dirigente del Partido del Trabajo (PT), dijo que el PRI y la Secretaría de Gobernación han planteado que el imperativo es la conformación de los órganos electorales y que pudiera haber algunos días más para sacar la reforma electoral, con base en una interpretación unilateral de la ley