La Jornada 27 de octubre de 1996

Alza en tarifas eléctricas; se evitó en las domésticas, dicen foristas

Andrea Becerril, Roberto González A. y Roberto Garduño E. Las negociaciones para fijar los lineamientos del nuevo pacto, denominado Alianza para el Crecimiento, concluyeron cerca de las 5 de la madrugada de ayer, luego de más de 10 horas de discusiones, en las que los representantes obreros lograron que el porcentaje de aumento al salario mínimo se elevara de 15 a 17 por ciento y los incrementos en las tarifas eléctricas fueran menores a las originalmente propuestas.

En lo que no pudieron incidir ni líderes sindicales ni empresarios fue en el ajuste de 8 por ciento al precio de la gasolina, relató después, ya firmada la nueva alianza, Francisco Hernández Juárez, secretario general del Sindicato de los Telefonistas y líder del grupo conocido como foristas.

En ese punto, referido al aumento de tarifas de bienes y servicios públicos, fue en el que hubo más diferencias y la discusión se prolongó, agregó Hernández Juárez.

Este, acompañado por Pedro Castillo, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Joel López Mayrén, de la Confederación Obrera Revolucionaria (COR) y el secretario del exterior del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Francisco López, participaron en la reunión última, que se inició a las 19 horas del viernes pasado en las instalaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

De hecho llegaron a reforzar los plan- teamientos de la representación del Congreso del Trabajo (CT) -conformada por el vicepresidente del organismo, Enrique Aguilar, los cetemistas Juan Moisés Calleja, Netzahualcóyotl de la Vega y Manuel Cadena, ahijado de Fidel Velázquez-, que desde una semana antes mantenía reuniones con las autoridades hacendarias y del Trabajo.

Como es costumbre, la discusión fue separada. En el penthouse del edificio estuvieron los dirigentes sindicales y un piso abajo los líderes del sector privado, encabezados por Héctor Larios Santillán, del Consejo Coordinador Empresarial, y Carlos Abascal, de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

De entrada a los foristas les leyeron el documento base y comenzó la discusión. Cuando conocieron por voz de Guillermo Ortiz, secretario de Hacienda, que la propuesta gubernamental consistía en elevar el salario 15 por ciento, no estuvieron de acuerdo y recordaron que los empresarios incluso ofrecían entre 16 y 17 por ciento.

Hernández Juárez relató que el secretario de Hacienda insistió en que el aumento no podía ser más alto que la inflación, ya que ello mandaría una señal negativa en el sentido de que no se cumplirían los propósitos y metas gubernamentales.

``Entonces nosotros argumentamos que los aumentos de precios de los servicios públicos mandarían una señal más fuerte que los salarios mismos. Estuvimos varias horas pugnando por bajarlos lo más posible'', comentó.

Se eliminó el 4 por ciento en que se pretendía incrementar las tarifas eléctricas de consumo doméstico y agrícola y se dejaron sólo los ajustes mensuales. ``Es hasta ahí donde llegamos, porque nosotros proponíamos que no hubiera aumento alguno a los servicios'', indicó.

Otro punto que se modificó del documento original fue el referido a amarrar las revisiones contractuales a la situación económica del país.

``Eso hubiera significado un virtual tope salarial e insistimos hasta que se modificó la redacción y la cláusula C de los compromisos de la Alianza para el Crecimiento, que precisa que en sus revisiones de contratos colectivos, integrales o salariales, las negociaciones se realizarán con la más amplia libertad de las partes, conforme a las condiciones particulares de cada empresa'', manifestó.

Se trató de un acuerdo razonable

Horas después, ya firmada la Alianza para el Crecimiento en Los Pinos, Hernández Juárez dijo que se trató de un acuerdo razonable, en el que se logró hacer modificaciones a la propuesta y revertir la tendencia de la pérdida del salario.

``El haber obtenido un salario por encima de la inflación esperada y dejar totalmente en libertad las revisiones contractuales, nos da margen de maniobra. En este pacto se están distribuyendo más equitativamente los esfuerzos'', planteó.

Reconoció, sin embargo, que evitar que el salario se deteriore y el 17 por ciento quede diluido por el alza de la gasolina depende del cumplimiento de los empresarios del compromiso de absorber ese aumento de los energéticos.

-¿Están satisfechos? -lo interrogaron y el líder, materialmente copado por grabadoras y cámaras, respondió:

-Satisfechos no, pero creo que logramos avanzar.

Argumentó que con su participación en la fase final de la negociación, los foristas no están legitimando el pacto que tanto han criticado.

``Nosotros como foristas estamos tratando de abrirnos un espacio de interlocución propio y cuando éste se da, no lo vamos a desperdiciar. No nos invitaron porque quisieran darnos la oportunidad, nosotros nos ganamos ese espacio y cuando este espacio se abre no creemos lógico que simplemente dejemos abandonado el terreno y que otros negocien por nosotros'', dijo.

``Así que -precisó- no convalidamos, hicimos valer nuestra presencia. De lo contrario, si en lugar de participar e incidir en la negociación, decidíamos no dar la batalla, lo único que nos hubiera quedado es protestar y acercarnos al muro de los lamentos.''

El secretario general del SME, Pedro Castillo, también presente en las negociaciones que concluyeron en la madrugada y luego en la ceremonia de Los Pinos, donde se firmó la alianza, dijo no estar de acuerdo con el aumento de 17 por ciento, pero consideró que hubo avance en otros aspectos, como en la necesidad de disminuir la carga impositiva a los trabajadores.

En tanto, Enrique Aguilar, líder de los bancarios que encabezó las negociaciones, conjuntamente con los cetemistas, y ayer, en su calidad de vicepresidente del CT, firmó la Alinza para el Crecimiento, comentó que aun con el aumento anticipado de 8 por ciento a la gasolina, el alza salarial de 17 por ciento es remuneradora.

El dirigente añadió que hubo además avances, ya que se retabularán las zonas salariales B y C, además de que se formuló el compromiso de llegar a un solo salario mínimo nacional.