Desde 97, control ciudadano de comicios, acuerdan SG y partidos
José Antonio Román Con el acuerdo de ciudadanizar los procesos electorales en todos sus niveles -locales y distritales- a partir de 1997 y no hasta el año 2000, concluyó anoche una prolongada jornada de negociaciones de casi diez horas entre los representantes del PRI, PAN, PRD y PT y la Secretaría de Gobernación.
Sin embargo, ante las serias diferencias que persisten en temas centrales de la reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), se convocó a los dirigentes nacionales de los cuatro partidos a reunirse este domingo con el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, en un intento por destrabar las negociaciones y llegar al consenso en esta iniciativa de ley secundaria.
En este punto, los representantes del PAN y PRD consideraron ``muy difícil'' que sus respectivos presidentes pudieran asistir a esta reunión, debido a sus agendas de trabajo y que no se encuentran en la ciudad de México. La sesión terminó enmedio de un ambiente ríspido y de acusaciones mutuas entre el PRI y la oposición.
El coordinador parlamentario del PRD, Pedro Etienne, estimó que para cumplir los ``tiempos legislativos'' esta iniciativa tendría que ser enviada a la Cámara de Diputados a más tardar el martes por la mañana, pues los tiempos ``están ya muy quemados''.
La plena ciudadanización de los comicios implica que la estructura de las juntas locales electorales y de los consejos distritales será semejante a la del Instituto Federal Electoral (IFE) a partir del próximo año, y no hasta el 2000, como lo establece uno de los artículos transitorios de la reforma constitucional aprobada por consenso en junio pasado.
Los temas centrales donde persisten las diferencias son el financiamiento y topes de campaña, acceso equitativo a los medios, coaliciones y la integración de la Cámara de Diputados. Luego de casi diez horas de negociación, tanto en la mañana como en la tarde y noche no hubo ningún avance ni cambio de posición en estos temas centrales.
El ritmo de las negociaciones y las diferencias provocaron que el tema de la elección de los consejeros electorales y del presidente del IFE ni siquiera se tocara.
Incluso, el secretario general del PAN, Juan Antonio García Villa, quien se había mostrado optimista en el receso vespertino, al final de la jornada de negociaciones, pasadas las 22 horas, dijo que el diálogo ``de hecho ha quedado roto'', pues en las discusiones nocturnas las autoridades de Gobernación y la representación priísta recurrieron a un monólogo.
Señaló que sería gravísimo para la vida democrática del país que el PRI recurriera al ``mayoriteo'', pues las elecciones del próximo año se prevén sumamente competidas y no es deseable que las reglas para dicho proceso sean impuestas por un solo partido, pero realmente, dijo, hay una ``enorme resistencia'' por parte del gobierno y del PRI a escuchar argumentos y razones.
Presentar esta iniciativa de manera unilateral, abundó, sería un mensaje muy desalentador para quienes advertimos que el proceso electoral de 1997 será muy competido y, con reglas impuestas, podría derivar en unos comicios sumamente controvertidos.
``Por eso -continuó- lo ideal es que sobre las bases de racionalidad se establezcan las reglas del juego aceptables para todos. No estamos en una posición irreductible. De hecho el diálogo ha quedado roto, porque el diálogo es escuchar a los demás, y porque sin tener referencia lo que dice el otro interlocutor no es en realidad un diálogo'', dijo molesto el dirigente panista a su salida de las conversaciones.
Por su parte, el secretario general del PRD, Jesús Ortega, destacó que es un proceso de negociación sumamente difícil y complicado, en donde las posiciones no se han acercado ni flexibilizado.
Señaló que cada vez se acortan más los plazos y tiempos, por lo que la disposición de los partidos políticos y del gobierno debe redoblarse para llegar a acuerdos. ``Yo no lo desearía ni el PRD está en esa disposición de romper las pláticas, porque eso no ayudaría en nada a la situación que hoy vivimos; por el contrario, ratificamos la disposición del partido de lograr acuerdos más adecuados y hacerlo de manera rápida, ante los tiempos tan cortos que nos quedan'', dijo.
Por su parte, el representante del PRI, Jorge Moreno Collado, defendió la posición de su partido y dijo que éste no pretende dar marcha atrás en los acuerdos de Bucareli expresados en la reforma constitucional, pero aseveró que tampoco permitirá un ``libre interpretación'' de la norma legal, principalmente en lo que se refiere al financiamiento público, acceso a los medios de información y coaliciones, entre muchos otros.
El PRI incluso, dijo, ``está imprimiéndole velocidad, destino, entusiasmo y compromiso con la posibilidad de llegar a consensos para la nueva legislación secundaria. El PRI ha modificado su postura en varios puntos y hemos ido adelante'', indicó.
Al referirse al tema del financiamiento a los partidos políticos, Enrique Jackson, secretario de Elecciones del PRI, aclaró que la postura de su partido es que queden canceladas las aportaciones anónimas por el riesgo que implica que haya filtración de ``dinero sucio'' a los partidos.
También tenemos una posición muy clara de que las aportaciones privadas a los partidos deben ser muy menores en comparación con las públicas, porque en caso contrario se permitiría que de repente las organizaciones políticas pasaran a formar parte de grupos económicos y no de agrupamientos y de la suma de intereses partidistas y colectivos, insistió el representante del PRI.
Aún cuando Jackson dijo que a su partido le interesa la consistencia y la seguridad de que se llegará a una ley que efectivamente fortalezca la vida democrática del país, también recordó que el PRI tiene la mayoría en la Cámara, pues así lo han decidido los electores en los pasados comicios federales.