La Jornada 26 de octubre de 1996

Sube 9.17% la plataforma petrolera, y 21% la de gas

Víctor Cardoso El director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Adrián Lajous Vargas, anunció ayer un incremento de 240 mil barriles de petróleo crudo al día, equivalentes a 9.17 por ciento, y 800 millones de pies cúbicos de gas, 21 por ciento, lo que constituye el mayor incremento en la producción en los últimos 14 años.

Con este aumento, durante este año la plataforma petrolera del país promediará 2 millones 857 mil barriles diarios de petróleo crudo, que se comparan con los 2 millones 617 mil barriles que en promedio se extrajeron el año pasado y, sobre todo, con los 2 millones 242 mil barriles producidos en 1982.

Además, según el funcionario, se prevé que para 1997 se registre un nuevo aumento en la producción de crudo, que llegará a los 225 mil barriles diarios.

Lajous Vargas hizo el anuncio en la clausura del 38 Foro Nacional de la Industria Química, y a unos días de presentar los estados financieros y operativos al tercer trimestre de Pemex. Explicó que los aumentos de la producción de petróleo y gas natural ya fueron aprobados por el consejo de administración de la paraestatal.

Esa trayectoria, dijo, estará determinada por tres grandes proyectos: la modernización y optimización de la infraestructura del campo Cantarell, en la Sonda de Campeche, y que produce el 35 por ciento del total nacional; así como del desarrollo de otros campos en el litoral de Tabasco y la Cuenca de Burgos, en Tamaulipas.

Reservas probadas para 48 años

Antes del incremento en la producción, hasta finales de 1995, el país contaba con reservas probadas de petróleo crudo equivalentes por 62 mil 58 millones de barriles. De ellas, 79 por ciento, 48 mil 796 millones de barriles, correspondían a petróleo, y 21 por ciento a gas natural, es decir, 67.7 billones de pies cúbicos.

Con base en esas cifras, y al ritmo de producción realizado hasta el año pasado -2 millones 617 mil barriles diarios en promedio-, en los cálculos oficiales de Pemex se estimaba que las reservas del país serían suficientes para 48 años.

De acuerdo con información de Pemex, las reservas probadas decrecieron a una tasa promedio anual de 1.7 por ciento anual en el periodo de 1987 a 1990, cuando pasaron de 70 mil millones de barriles a 66 mil 450 millones.

Entre 1990 y 1995, la tasa media anual en que bajaron las reservas de hidrocarburos pasó a 1.1 por ciento, pero de 66 mil 450 millones de barriles se llegó a 62 mil 58 millones.

Para mantener la producción, a lo largo de este año Pemex realiza trabajos exploratorios, particularmente en Campeche y en el litoral de Tabasco, donde destacan los proyectos Cantarell, Abkatún-Pol-Chuc y Och-Uech-Kax, localizados en la plataforma continental, al norte de Ciudad del Carmen.

Sin embargo, en términos económicos, 1996 ha resultado un buen año para Pemex, ya que, derivado del conflicto en el Golfo Pérsico, los precios de las mezclas de crudo de exportación se ubicaron por encima de los 18.89 dólares por barril.

Analistas financieros consideran que en esas circuntancias la paraestatal obtendrá el mayor ingreso por exportación de crudo de los últimos 10 años.

Garantía en abasto de petroquímicos a largo plazo

En la misma ceremonia, Lajous Vargas también adelantó que Pemex se encuentra ya en condiciones de negociar contratos de abasto a largo plazo de petroquímicos básicos para los interesados en la desincorporación parcial de las 61 plantas de petroquímica secundaria propiedad de la paraestatal.

Esos contratos, señaló, se negociarán a precios que reflejen costos de oportunidad en un mercado abierto de los petroquímicos.

Esto se debe a que ``no podemos seguir subutilizando materia primas, infraestructura y capacidad instalada. Esta industria no puede permitir que la recuperación y el crecimiento económico se traduzcan en importaciones crecientes de productos petroquímicos; tenemos que reaccionar rápidamente''.

Conclusiones de los industriales químicos

Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química, Raúl Millares, presentó como conclusión que los temas recurrentes durante el foro fueron la sobrerregulación que enfrenta el sector, no sólo en el aspecto petroquímico, sino en otras áreas medulares como la protección al medio ambiente, el control de sustancias tóxicas, sobre todo aquellos precursores utilizados para el procesamiento de estupefacientes, sustancias sicotrópicas y explosivos.

Asimismo, insistió en la demanda del sector en el sentido de que se establezca una política de precios de largo plazo para el suministro competitivo de los petroquímicos reservados al Estado, que al menos los coloque en igualdad de circunstancias ante los competidores relevantes ubicados en la costa norte del Golfo de México