Inadmisible, que la violencia cíclica impida preservar la concordia: Gurría
Georgina Saldierna La preservación de la concordia interna no admite retrocesos, y, por lo tanto, no puede estar sujeta a ciclos en que las instituciones y los canales de expresión y de solución de diferencias se diluyan en una espiral de violencia, dijo anoche el canciller José Angel Gurría en la Clausura de la Asamblea Mundial por la Paz.
El diplomático agregó que la paz, la democracia y la institucionalidad son los espacios insustituibles para moldear conjuntamente a la nación, para impulsar el avance social en libertad, para ventilar las disputas y para elevar los niveles de prosperidad a que todos aspiramos.
Aseguró que la concertación y la legalidad son las únicas vías para encauzar y resolver ``nuestros diferendos''.
``Estamos seguros de que las distintas opiniones que conviven al interior del país encontrarán el cauce adecuado que les brinda nuestro marco legal'', señaló, para enseguidar destacar que, en México, se fomenta el diálogo y el entendimiento para atender las causas más profundas de los problemas que, naturalmente, surgen en una sociedad tan compleja como la nuestra.
Luego de señalar que en el país prevalecen condiciones de paz, aseveró que ésta constituye un valor que ``no podemos menospreciar, sino, por el contrario, debemos nutrir cotidianamente''.
Advirtió, sin embargo, que la preservación de la paz, como la soberanía y la independencia requieren de la maduración de una conciencia, de mesura, tolerancia y respeto a la pluralidad.
Ante más de 130 delegados de 40 países, el canciller Gurría sostuvo que, en la agenda internacional, México asigna un lugar prioritario a los esfuerzos en favor de la paz mundial. Lo hacemos así porque estamos convencidos de que la paz es la condición indispensable para construir el desarrollo y alentar la civilización humana, subrayó.
Recordó que, a lo largo de la historia, el país ha desarrollado una intensa actividad diplomática para contribuir a la construcción de un entorno de estabilidad, concordia y apego al derecho internacional, pues este es el marco insustituible para que el talento y el esfuerzo de los pueblos pueda traducirse plenamente en mayores niveles de bienestar.
Más adelante, reseñó que, al termino de la guerra fría, se auguraba el inicio de una prolongada era de paz en que el riesgo de nuevas conflagraciones sería considerablemente menor. Lamentablemente, la realidad se ha encargado de desmentir este supuesto.
Así, dijo que en la actualidad existen más de 31 conflicto armados, que ponen de manifiesto la existencia de factores que propician el enfrentamiento bélico. El incremento de las operaciones para el mantenimiento de la paz ilustra lo lejos que ``estamos aún de alcanzar la seguridad que nuestras naciones demandan''.
En este sentido, destacó que, en los últimos cinco años, el número de ese tipo de operaciones pasó de cuatro a 18. No obstante, señaló, ``no debemos desdeñar los grandes avances que ha alcanzado la comunidad internacional'' en la consecución de la paz.
Por otra parte, consideró que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sigue siendo el foro más importante para buscar las soluciones a problemas que afectan a la comunidad mundial y que atentan contra la estabilidad general. Por ello, la reforma de este organismo es una tarea a la que debe asignarse la más alta prioridad, subrayó.
``Una ONU más democrática y que dirija mayores esfuerzos hacia la promoción del desarrollo y la justicia será la mejor garantía para la paz y la seguridad internacionales'', sostuvo.
Previamente, habló Gonzalo Martínez Corbalá, presidente del Movimiento Mexicano por la Paz y el Desarrollo (Mompade), quien resaltó que en la actualidad se gastan 500 mil millones de dólares en armamento, lo que es equivalente al Producto Interno Bruto de los 50 países más pobres de la tierra. Ante esta situación, propuso que se gaste más en desarrollo que en armamento.
Por el Consejo Mundial de la Paz hablaron su presidenta, Albertina Sisulu, y su presidente de honor, Romesh Schandra. Este último se refirió al conflicto de Chiapas y dijo que el problema debe solucionarse a través del diálogo.
Por la tarde, participó portugues Miguel Urbano Rodríguez, miembro del Consejo para la Paz y la Cooperación de su país, quien consideró que la Ley Helms-Burton forma parte de una ofensiva para imponer un nuevo orden económico mundial basado en la dictadura del mercado global.