La Jornada 26 de octubre de 1996

Hay 5 mil bandas juveniles en el DF; 500, de alto peligro

Pascual Salanueva Camargo En el Distrito Federal existen alrededor de cinco mil bandas juveniles, de las cuales unas 500 son altamente peligrosas, pues, incluso, cometen homicidios, por lo que es urgente que el gobierno adopte medidas contundentes para contrarrestar tan grave fenómeno, de lo contrario el problema será incontrolable en los próximos años, señaló el secretario de la Comisión de Seguridad Pública de la ARDF, Rafael Luviano.

Manifestó que dada la crisis económica que actualmente vive el país, la delincuncia se ha incrementado entre niños, adolescentes y jóvenes y son estos últimos los que están participando en ilícitos tan graves como el secuestro, delitos patrimoniales, incluso asesinatos, por lo que reiteró la necesidad de que el gobierno federal cree organismos adecuados para orientar a la juventud.


Ante el incremento del índice delictivo, vecinos de
las delegaciones Coyoacán y Gustavo A. Madero, en
el Distrito Federal, y algunas colonias del estado de
México, como Bosques y Prados de Aragón, entre
otras, han construido jardineras y colocado rejas
para controlar la entrada a sus calles.
Foto: José
Antonio López

Expresó que aunado a lo anterior está el problema de la extorsión infantil y juvenil a manos de adultos delincuentes, a través de la prostitución y la pornografía, para quienes pidió una mayor penalidad, equiparable al delito de secuestro.

En conferencia de prensa celebrada en el aeropuerto capitalino, expresó que en la última década el vandalismo se ha convertido en uno de los mayores problemas en materia de seguridad pública, debido a que se ha establecido una relación cada vez más fuerte entre banda y delito.

En este punto, explicó que ``no deja de ser lamentable que cada vez un mayor número de jóvenes se integren a esas asociaciones delictivas, hoy tipificadas por la Ley Anticrimen como un delito em sí mismo, que si bien pueden considerarse de menor peligro, en comparación con los grupos delincuenciales organizados, han alcanzado un nivel de pandillerismo, que los convierte en un factor determinante de la inseguridad en la metrópoli y que rebasa el robo o el atraco, tendiendo cada vez más al secuestro, al asalto bancario y al homicidio''.

Dio a concer que en el Distrito Federal el poder notorio de dichas bandas se hace más palpable en lugares de la delegación Gustavo A. Madero, como son el barrio de Cuautepec y La Pastora; Santa Fe en la delegación Alvaro Obregón; Santa Cruz Meyehualco y la Unidad Vicente Guerrero, en Iztapalapa, o en la colonia Buenos Aires, en Cuauhtémoc, en donde ``los atracos y las riñas han pasado a formar parte de la realidad cotidiana de los habitantes y han generado delitos más graves como el homicidio''.

Por tal motivo, dijo, es urgente que se tomen medidas contundentes para ejercer un mayor control sobre estas bandas juveniles, desmembrándolas e impidiendo la formación de otras, para lo cual es necesario generar programas y espacios de recreación, deporte y cultura, con una estrategia de desarrollo que permita a los jóvenes tener acceso a la educación y al trabajo.

Informó que de enero a septiembre de este año se han recibido en la Procuraduría de Justicia capitalina 38 denuncias de secuestro, de las cuales 31 han resultado secuestros reales, seis autosecuestros y una clasificada como delito distinto de plagio y de esos ilícitos han participado en buena parte las bandas juveniles.

Asimismo, se manifestó que la Ley Anticrimen, que pugna por una pena de 15 a 40 años de prisión a los culpables del delito de secuestro, se aplique por igual a quienes propician la prostitución infantil y la pornografía en donde aparecen los menores de edad