Para reelegirse, Jesse Helms usa tácticas sucias contra su oponente
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 24 de octubre Enfrentando un reto inesperadamente fuerte a su campaña releccionista, el senador ultraconservador Jesse Helms comenzó a difundir esta semana un anuncio político negativo y filoso en su estado, en el que critica a su contrincante negro y subraya el tema de raza y la acción afirmativa (los programas antidiscriminatorios).
El senador de Carolina del Norte, según encuestas locales, todavía es percibido como probable triunfador, pero dos sondeos recientes indican que su contrincante demócrata, Harvey Gantt, está reduciendo la brecha entre ellos.
La de Helms-Gantt es una de 16 competencias electorales para el Senado, que podrían decidir si los republicanos podrán mantener su mayoría en esa Cámara.
Como uno de los críticos más duros del gobierno mexicano en el Congreso y en el pasado, uno de los actores clave en la política estadunidense hacia América Latina, las perspectivas de la relección de Helms definirán, en gran medida, el tono y contenido del debate en este país sobre los asuntos bilaterales e interamericanos. (Si Helms es derrotado y los republicanos mantienen su mayoría, el próximo presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado sería el moderado Richard Lugar, de Indiana).
Como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Helms ha encabezado las críticas a la cooperación de México con Estados Unidos en el rubro de la lucha antinarcóticos, ha sugerido que altos funcionarios del gobierno mexicano son corruptos, se ha opuesto a la certificación de México y actualmente está deteniendo el envío de helicópteros estadunidenses a México.
Varias encuestas de esta semana indican que el senador, quien ha servido como legislador cuatro periodos, todavía mantiene una ventaja sobre su contrincante demócrata. Sin embargo, ante otros sondeos que indican que esta ventaja podría estar reduciéndose, Helms está difundiendo nueva propaganda por televisión que ha sido calificada por periódicos de Carolina del Norte como ``altamente negativa''. En estos anuncios, Helms acusa a Gantt de haberse beneficiado injustamente en sus negocios con programas gubernamentales diseñados para asistir a minorías, además de ser ``liberal'', y subraya que el ex alcalde se opone a la pena de muerte y apoya el derecho de los homosexuales a contraer matrimonio.
``Sus anuncios son las mismas mentiras viejas'', responde Gantt en su publicidad, pero el millonario empresario negro también niega que apoye al matrimonio homosexual o que sea liberal. Ambos candidatos son buenos recaudadores de fondos y juntos han gastado 13 millones de dólares en lo que se está convirtiendo en la competencia electoral para el Senado más cara del país.
Pero el problema para Gantt es que hay una base de votantes en Carolina del Norte que responden al mensaje negativo de Helms y, según algunos observadores, prefieren no votar por un negro.
Helms utilizó este tipo de táctica en 1990 para ganar su relección contra el mismo contrincante, a pesar de que en ese entonces Gantt gozaba de una pequeña ventaja en las encuestas. Poco antes del día de las elecciones, Helms transmitió un anuncio que proyectaba la imagen de un par de manos blancas destrozando una nota de despido de un empleo, con una voz del locutor sugiriendo que el dueño de ese par de manos blancas perdió su empleo por las políticas de ``acción afirmativa'', la serie de medidas destinadas a respaldar a las minorías ante la institucionalización de la discriminación.
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Helms y el Partido Republicano enviaron ilegalmente por correo 125 mil postales a votantes empadronados en 86 áreas de concentración de población negra en el estado, desinformándolos al indicarles que no eran elegibles para votar y que enfrentarían acusaciones de violaciones criminales si intentaban ejercer el voto. Este tipo de tácticas de intimidación son, claro, ilegales y la campaña de Helms aceptó su responsabilidad en esta acción en un acuerdo con el Departamento de Justicia el año pasado.
``Si juega la carta de la raza, Helms probablemente ganará'', comentó un analista demócrata entrevistado por La Jornada esta semana. ``Para vencer a Helms, Gantt necesita contar con una ventaja de por lo menos 10 puntos en las encuestas para poder contrarrestar el voto de todos los racistas''. No obstante, el Partido Demócrata a nivel nacional ha hecho la derrota de Helms una de sus prioridades, y el fondo de campaña nacional para los senadores demócratas, está invirtiendo más dinero con Gantt que con cualquier otro aspirante al Senado.
De hecho, si Helms gana podría hasta tener un nuevo aliado en su comité sobre varios de sus temas preferidos, y se trata de un demócrata: Bob Torricelli. Este está en una competencia muy cerrada en campaña para ganar un escaño como senador por su estado de Nueva Jersey, y si logra triunfar sus asesores han indicado que buscaría ser miembro del Comité de Relaciones Internacionales.
Por lo menos sobre México y Cuba, las posiciones de Torricelli son más cercanas a las de Helms que a las de su colega demócrata Christopher Dodd. Esta semana, el dirigente anticastrista de Miami, Jorge Mas Canosa, acompañó a Torricelli en su gira de campaña por Nueva Jersey y hablando ante representantes de la comunidad de unos 87 mil cubanoestadunidenses en ese estado, declaró: ``Todo cubanoamericano estaría cumpliendo con sus ideales y valores al emitir su voto por Bob Torricelli''.
Por los demás cambios en el Congreso, un análisis de las perspectivas electorales de varios legisladores sugiere que habrá pocas modificaciones en el tono de las relaciones bilaterales e interamericanas. Para mencionar algunos cambios, se espera que los defensores del gobierno mexicano en la Cámara de Representantes, tanto el republicano Jim Kolbe y el demócrata Lee Hamilton ganen su relección sin mayores problemas, pero lo mismo se espera en los casos de críticos como la demócrata Marcy Kaptur y el republicano Dan Burton.
Algunos críticos de México sobre el tema de derechos humanos, estiman que si los demócratas reconquistan la mayoría en la Cámara y el representante Richard Gephardt ocupa la presidencia de ese órgano legislativo, habrá un enfoque más intenso en torno a México que en el pasado. Pero aun sin una mayoría demócrata, Kaptur ha anunciado que volverá a presentar su proyecto legislativo crítico del Tratado de Libre Comercio y México, y Burton y otros republicanos han indicado que se centrarán sobre el tema del narcotráfico y la relación con el país vecino. El representante por Texas, Lamar Smith, también espera una fácil relección y su vocero informó que el legislador volverá a introducir su propuesta para implementar medidas a fin de penalizar la inmigración ``ilegal'' y limitar todavía más la inmigración legal.
En el Senado un defensor del gobierno mexicano, Christopher Dodd, estará presente ya que no enfrenta en este ciclo una elección (los senadores sólo enfrentan elecciones cada seis años; los integrantes de la Cámara cada dos años). Pero si el Partido Republicano mantiene su mayoría en el Senado, lo que es lo más probable según tendencias actuales, Dodd será solo una voz de la minoría, mientras su colega republicano Alfonse D'Amato, otro critico de México, regresará como presidente del Comité Bancario.
El senador Alan Simpson, arquitecto de varias iniciativas para limitar la inmigración, se está jubilando y no habrá quien lo sustituya con la misma influencia y poder. Se espera que el senador Charles Grassley, quien preside el grupo del Senado sobre política antinarcóticos, convoque audiencias para el tema de la certificación a principios del año entrante, las cuales probablemente incluirán un enfoque sobre México.