La Jornada 24 de octubre de 1996

Prelados cierran filas en torno a Rivera

De los corresponsales El nuncio apostólico, Girolamo Prigione, calificó como un asunto ``muy penoso'' la advertencia de la Secretaría de Gobernación al arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, sobre la imposición de una multa, luego de que el prelado llamó a la desobediencia civil y habló de la participación política de la Iglesia durante su homilía del 21 de octubre.

Entrevistado en el arzobispado de Guadalajara, el representante diplomático del Vaticano dijo que se trata de una tensión ``indeseable e innecesaria'', por lo que llamó a la paz y la armonía. Rechazó que las acusaciones de la Secretaría de Gobernación puedan causar una retroceso en las relaciones Iglesia-Estado, a las que calificó de ``iguales, buenas, armoniosas, cordiales y constructivas, por lo que esperamos la buena voluntad de todos para superar esta situación''.

Por su parte, prelados de Jalisco, Colima, San Luis Potosí y Coahuila defendieron las declaraciones de Rivera Carrera, las que aseguraron están basadas en la doctrina social de la Iglesia católica, y calificaron de desproporcionada y escandalosa la reacción de la Secretaría de Gobernación.

Luego de su entrevista con el nuncio apostólico, con quien se reunió durante varias horas en el arzobispado de Guadalajara, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez consideró que se hizo un ``escándalo grande'' en torno a la homilía del arzobispo primado de México y dijo que cualquier autoridad humana no puede ser dueña de vidas y conciencias; ``tiene límites para que respete y no se exceda la dignidad y libertad del ser humano''.

El cardenal de Guadalajara consideró que la Iglesia católica debe hablar sobre todo lo que conlleve a la moralidad y la moral también afecta el ejercicio del poder, y aunque reconoció que de ahora en adelante deberá ``medirse'' en sus comentarios, aseguró que ``tiene la misión de tratar de iluminar con los valores fundamentales de toda actividad humana''.

En defensa de Rivera Carrera, el obispo de Colima, Gilberto Balbuena Sánchez, aseguró que desde el gobierno están atacando a la Iglesia, acusó a los medios de comunicación de estar ``agrandando el problema'' y reiteró que los representantes de la Iglesia católica no están ``desobedeciendo a la autoridad, sino al que no está cumpliendo con su deber de autoridad''.

Dijo que el arzobispo tiene todo el derecho de expresar sus opiniones y sólo que se le compruebe que es falso lo que dice, la autoridad podría sancionarlo. Comparó el caso con los de Raúl Salinas de Gortari y el de Luis Donaldo Colosio en los que, recordó, se está siguiendo una investigación para estar seguros si los acusados efectivamente son responsables.

Más adelante señaló que estar en contra de la Iglesia es estar en contra de todo el pueblo de México, pues en su mayoría es católico y calificó de injusto que se ``agrande'' el problema, afirmó.

El arzobispo de San Luis Potosí, Arturo Szimansky Ramírez, consideró que la Secretaría de Gobernación, al escandalizar con el caso del arzobispo Rivera Carrera pretende ocultar información y desviar la atención respecto a verdaderos problemas nacionales.

El prelado señaló que ``una ley que no busca el bien común no nos obliga a cumplirla, pero si hay quien la obedezca estaremos en presencia de una persona que no está bien de la chaveta''.

Szimansky Ramírez exhortó al gobierno federal a que ``no se asuste con las declaraciones de los sacerdotes'', pues da la impresión de que arman escándalo para que se distraiga México de lo que está padeciendo.

También negó que a los sacerdotes los muevan intereses políticos y aseguró que la única política de la Iglesia es la del bien común. La de los partidos no tiene nada que ver. Eso no sólo la ley sino también el Evangelio.

En Torreón, Coahuila, Luis Morales Reyes, vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, aseguró que la proclama del arzobispo primado de México está basada en el Concilio Vaticano II, expresa los contenidos de la doctrina social de la Iglesia y no hace proselitismo político.

Para Morales Reyes la reacción de los funcionarios federales se explica por el escenario nacional tan ``complejo'' y por la sensibilidad en que actualmente vive. ``Dentro de este marco, hay muchas lecturas posibles'' del mensaje, apuntó, e instó a las autoridades a que recurran al texto original, sin magnificar las cosas. (Gerardo Rico, Topiltzin Ochoa Cervantes, Antonio González y Uriel Martínez)