La Jornada 24 de octubre de 1996

Estamos más cerca de la paz, afirma Marcos

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 23 de octubre El compromiso de instalar la Comisión de Seguimiento y Verificación de los acuerdos de San Andrés el próximo 5 de noviembre, en esta ciudad, permite avanzar hacia la reanudación del diálogo y ``sienta las bases para una solución más rápida, seria y profunda del conflicto'', declaró el subcomandante Marcos.

Dijo que hoy se puede decir que ``estamos un poco más cerca de San Andrés y, paradójicamente, lejos todavía del reinicio del diálogo, estamos más cerca de la paz''. Marcos sostuvo que quienes quieren la guerra ``exigen la cabeza de Samuel Ruiz García'', pero quienes quieran la paz ``tendrán que aprender que será también con él o no será''.


Firma del acuerdo sobre la Comisión de Seguimiento y
Verificación. Mientras
Marcos suscribe el texto, Samuel Ruiz,
David y Zebedeo observan. Foto: Ernesto Ramírez

Afirmó que ``lejos de los burócratas de la guerra, que esconden su cobardía detrás de gritos histéricos y amenazas'', la Cocopa, la Conai y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional pudieron ``reconstruir el clima de confianza necesario para descubrir que la paz nueva es incluyente, y que no es posible el aniquilamiento de un movimiento que está dispuesto a todo, siempre y cuando ese todo vaya acompañado de la dignidad''.

Al darse a conocer que la instancia que verificará el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés será instalada el 5 de noviembre, el presidente de la Comisión Nacional de Intermediación, Samuel Ruiz García, anunció que el EZLN, la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) y la Conai volverán a reunirse en esta ciudad el 6 de noviembre para tratar de ``destrabar'' el diálogo de San Andrés, suspendido desde el 2 de septiembre pasado.

La ceremonia para anunciar los detalles de la instalación de la comisión que verificará el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés -no sólo sobre derechos y cultura indígena suscritos el 16 de febrero, sino de los que se firmen en el futuro- se realizó a partir de las 9:30 horas en la sala Alberto Domínguez, de la Casa de la Cultura.

En el acto estuvieron el EZLN, la Cocopa y la Conai, que durante ocho días mantuvieron reuniones bilaterales e internas para tratar de superar las cinco ``condiciones mínimas'' puestas por los zapatistas para regresar a la mesa de negociaciones. Empero, sólo pudieron resolver una de ellas: la instalación de la Comisión de Seguimiento y Verificación.

De acuerdo al reglamento respectivo, dicho organismo se integrará paritariamente con ocho miembros titulares por cada delegación, de los cuales tres serán integrantes de la delegación del EZLN y tres de la representación gubernamental. Los otros cinco de cada parte serán invitados especiales.

Adicionalmente participarán dos invitados permanentes con derecho a voz y sin voto, designados uno por el Legislativo y otro por el Ejecutivo de Chiapas, mientras que el EZLN designará a dos personas que participarán como invitados permanentes con voz y sin voto.

De igual forma, mientras dure el proceso de diálogo y negociación, la Cocopa y la Conai podrán acreditar a un observador cada una, con voz y sin voto.

Según el reglamento, la sesión de instalación de la comisión -el 5 de noviembre- ``podrá no ser concurrente a una reunión de diálogo y negociación de las delegaciones del gobierno federal y el EZLN''. Esto significa, según legisladores de la Cocopa, que las partes que dialogan no necesariamente tendrán que estar presentes en el acto de instalación.

Compuesto por doce artículos y seis transitorios, el reglamente establece que la Comisión de Seguimiento y Verificación ``no es una instancia de negociación, revisión o modificación de los acuerdos y compromisos que integren el Acuerdo de Concordia y Pacificación, ni una instancia de arbitraje sobre diferencias de interpretación de los acuerdos y compromisos o sobre su puesta en práctica''.

Menciona también que ante la situación ``inédita'' de que la comisión se estableció por resolución de las partes, antes de que concluya la firma del acuerdo global de pacificación, ésta tendrá funciones específicas mientras dure el proceso de diálogo y negociación, y funciones definitivas una vez alcanzados todos los compromisos, acuerdos y pronunciamientos conjuntos que integren dicho acuerdo.

El primero en tomar la palabra en la ceremonia fue Marcos, quien en nombre de ``mis compañeros jefes indígenas'' destacó el ``empeño, respeto y seriedad'' que la Cocopa y la Conai mostraron durante el encuentro que finalizó este día.

``Y los zapatistas saludamos esto porque ni empeño, ni respeto ni seriedad han mostrado frente a nosotros los grises y tercerones hombrecitos que, en estos momentos, lamentan lo que hoy se anuncia. Para quienes la paz equivale a desempleo y pérdida de viáticos y prebendas, la guerra es negocio y es escalera política'', aseveró, en referencia a los integrantes de la delegación gubernamental.

Las ``trabas, trampas y obstáculos que hubo de superar'' ahora no serán los últimos, y el EZLN espera que tampoco hayan sido últimas ``la creatividad, la firmeza y la decisión que ahora mostraron'' los cocopos, señaló al leer un comunicado de cuatro cuartillas. Salió en defensa del obispo Ruiz García, quien es ``involuntaria y obsesiva pesadilla del poder que mal gobierna este país''. Dijo que las paradojas que marcan nuestra historia como nación se reproducen en torno a la vida del prelado, ``cuyo máximo defecto es decir su verdad sin importar si es del agrado del poderoso''.

Subrayó que Samuel Ruiz, quien ``ha hecho y hace todo por lo posible por evitar la guerra y sumar justicia y libertad a la paz, es considerado el enemigo principal de un régimen torpe, lleno de miedo y de rencor. El justo es acorralado''.

Estamos con el EZLN: Juan Guerra

En seguida habló el diputado perredista Juan Guerra, presidente en turno de la Cocopa, quien destacó que la negociación entre el gobierno y los zapatistas ``sólo será un diálogo de paz si mediante él se resuelven las causas que dieron origen al conflicto''.

Al agradecer ``los esfuerzos'' del grupo rebelde para encontrar la paz, el legislador sinaloense afirmó: ``Nosotros estamos con ellos, el EZLN lo que quiere es la paz y que se resuelvan las causas que originaron el conflicto''.

Posteriormente, el obispo Samuel Ruiz dio a conocer que las reuniones multilaterales EZLN-Cocopa-Conai se reanudarán el 6 de noviembre en San Cristóbal de las Casas, para continuar con las negociaciones, pues aún quedan pendientes de resolver cuatro de las cinco ``condiciones mínimas'' puestas por el EZLN para regresar a la mesa de San Andrés.

Estas condiciones son: liberación de todos los presuntos zapatistas presos y bases de apoyo de la zona norte, interlocutor gubernamental ``con capacidad de decisión, voluntad política de negociación y de respeto a la delegación zapatista'', propuestas serias y concretas de acuerdo para la mesa de Democracia y Justicia, y compromisos de lograr acuerdos en este tema, así como fin al clima de ``persecución y hostigamiento militar y policiaco en contra de los indígenas chiapanecos, y desaparición de las guardias blancas''.

Al final de la ceremonia Marcos leyó un comunicado de cinco cuartillas, dirigido a la sociedad civil nacional e internacional. Los 16 comandantes zapatistas -entre ellos tres mujeres- y el sup regresarán a sus respectivas regiones mañana temprano