La Jornada 23 de octubre de 1996

SG: sanciones a Rivera si reincide

En caso de que el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, reincida en sus declaraciones políticas o incite a la desobediencia civil, la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público prevé multas hasta de 20 mil días de salario mínimo y la clausura temporal o definitiva tanto de templos como del registro constitutivo, advirtió el director general de Asuntos Religiosos, Armando López Campa.

Aclaró que si los dirigentes religiosos están a favor de que se reforme la actual legislación, compete a otros órganos estudiar esa posibilidad, pero la Secretaría de Gobernación ``está para vigilar el cumplimiento estricto de la ley''.

Dijo que el ``apercibimiento'' dirigido al arzobispo Norberto Rivera, donde se le recuerda cuál es el campo que le corresponde como líder espiritual, frente a la ley, a las instituciones y al Estado, es el primero en la historia del país. ``Esto realmente sienta un precedente, que esperamos sea el único'', dijo en entrevista con Radio Red.

Mencionó que el escrito de la Dirección de Normatividad de la oficina de Asuntos Religiosos se hizo luego de que un ``grupo de abogados'' analizó detenidamente la homilía que pronunció el arzobispo Rivera el pasado domingo en la catedral metropolitana.

El funcionario del gobierno federal informó que el pasado lunes se comunicó por vía telefónica con el jerarca católico para solicitarle su homilía y la versión estenográfica de la entrevista que le hicieron los reporteros al término de la misma, a fin de no basarse exclusivamente en un reporte periodístico.

Posteriormente, agregó Armando López Campa, se hizo el análisis de las declaraciones y se le notificó del apercibimiento, primero de manera telefónica, y posteriormente se le hizo entrega del oficio AR-03/14375 de la Dirección de Normatividad de Asuntos Religiosos.

``El recordatorio fue respetuoso de lo que la ley señala'', agregó.

López Campa señaló que durante su entrevista telefónica, el arzobispo también asumió una actitud respetuosa y dijo que estudiaría el comunicado enviado por la Secretaría de Gobernación. Rivera le dijo que en su homilía no había dicho nada nuevo de lo que enseña el Evangelio.

``Nosotros estamos en el ánimo de refrendar nuestro deseo de seguir construyendo una relación sana con todas las iglesias que tienen reconocimiento legal en este país, pues exhortamos constantemente a todos los dirigentes a que reflexionen sobre la responsabilidad tan delicada que tienen como líderes espirituales, para colaborar, para coadyuvar con las autoridades civiles, con las organizaciones sociales, las organizaciones políticas, las ONG, etcétera, a sumar todo el mundo esfuerzos para que nuestro país siga transformándose, pero dentro de los cauces del derecho y la civilidad'', dijo.

Subrayó que el régimen es laico, y el gobierno tiene la obligación de respetar toda manifestación religiosa, pero no solamente la católica, aunque sea la mayoritaria; hay muchas otras expresiones de otros credos que nos merecen respeto, y también los que no profesan ninguna fe o ninguna creencia. ``Vivimos en un país laico, en un régimen donde el Estado está para garantizar y preservar la libertad de cultos y también la no creencia''.

Señaló que con estas acciones, el gobierno demuestra que no sólo está empeñado en hacer cumplir la ley sino que da un trato igual a todas las iglesias, no sólo a las minoritarias, como ocurrió en este caso, pues por escrito se ha hecho un ``apercibimiento'' al arzobispo primado de México.

Finalmente, recordó que las iglesias tienen un registro legal, que es su reconocimiento por parte del Estado, y que a lo primero que se comprometen las asociaciones religiosas es a respetar a las instituciones y al régimen de derecho.

``Cualquier llamado a la desobediencia civil por parte de una asociación religiosa, pues obviamente incurre en fallas que están perfectamente establecidas, tipificadas en la ley de la materia'', concluyó