SEMANA NACIONAL DE SALUD
Juan Balboa, corresponsal, Zinacantán, Chis., 21 de octubre El presidente Ernesto Zedillo se comprometió a continuar haciendo ``el mayor esfuerzo presupuestal'' de su gobierno para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos y aseguró que ``no nos detendremos'' hasta que todas las enfermedades prevenibles en los niños dejen de ser una amenaza para el bienestar de las familias.
En el mensaje enviado al acto inaugural de la Tercera Semana Nacional de Salud, Zedillo reconoció que la desnutrición infantil y la mortalidad materna persisten como problemas serios que resolver; dijo que su gobierno está empeñado en articular cada vez mejor los programas de salud pública con los de educación y alimentación, y destacó la incorporación a la jornada, por primera vez, de Belice, uno de los países que hacen frontera con México.
En Zinacantán, Chiapas, la presidenta del Desarrollo Integral de la Familia, Nilda Patricia Velasco de Zedillo, puso en marcha la Tercera Semana Nacional de Salud 1996 y aplicó las primeras dosis de vacunación a niños y niñas tzotziles. Esta jornada beneficiará a una población de aproximadamente 16 millones de personas en todo el país. En el acto estuvo acompañada por el gobernador Julio César Ruiz Ferro y su esposa Gabriela Alvarez de Ruiz Ferro.
Por su parte, el secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, señaló que las estrategias adoptadas para que las enfermedades prevenibles en la infancia dejen de ser una amenaza para el bienestar de las familias mexicanas ha dado resultado.
De la Fuente leyó el mensaje enviado por el jefe del Ejecutivo federal en el acto que se desarrolló en esta comunidad tzotzil de Los Altos de Chiapas. Informó que en 1990 la mortalidad de menores de cinco años era de 7.7 por mil, y para 1995 la cifra bajó a 5.3 por mil. La mortalidad por enfermedades diarreicas en este mismo grupo de menores de cinco años era de 125 por cien mil en 1990 y para 1995 el registro fue de 43 por cien mil. Asimismo, la mortalidad por infecciones respiratorias agudas pasó de 115 por cien mil en 1990 a 77 por cien mil el año pasado.
En su mensaje, el presidente Ernesto Zedillo precisó que desde hace varios años México está libre de poliomelitis y de difteria; el tétanos neonatal se ha reducido en forma considerable y estamos cerca de eliminar el sarampión, que en 1990 causó la muerte de casi 6 mil niños, mientras que en 1996 no se han registrado defunciones por esta causa.
Para la Tercera Semana Nacional de Salud, agregó, se ha convocado la participación de más de 13 mil unidades médicas, casi 115 mil planteles escolares y cerca de 50 mil puestos de vacunación distribuidos en todo el país, además de que se han conformado 28 mil brigadas móviles para llegar a los puntos más remotos y se han conjuntado el compromiso y la participación generosa de más de 123 voluntarios.
El Presidente llamó a los mexicanos a avanzar en la ``generación de una verdadera cultura de la prevención'' de las enfermedades y reconoció que entre los graves problemas que aún subsisten destacan la desnutrición infantil y la mortalidad materna. ``Pero lo más importante es reconocer, como sociedad, que se va avanzando; que sí se puede, que las estrategias por las que hemos optado van dando resultado. Por ello, no nos detendremos hasta que todas las enfermedades prevenibles en los niños dejen de ser una amenaza para el bienestar de las familias'', agregó.
Apuntó que es necesario acercar cada vez más los programas de salud pública a la comunidad que es para la que están diseñados. En ese esfuerzo, dijo, la concepción renovada del federalismo, la conformación de sistemas estatales de salud vigorosos y eficientes, la participación de los ayuntamientos en las tareas de saneamiento básico y el trabajo comprometido de los miles de comités de salud que ya funcionan en todo el territorio nacional, habrán de propiciar nuestros avances.
Por su parte, Ruiz Ferro reconoció que pese a los grandes esfuerzos realizados por los gobiernos del estado y federal, el 15 por ciento de los chiapanecos ``aún no tienen acceso'' directo a los servicios de salud, y señaló las dificultades que enfrentan para lograr una cobertura del ciento por ciento: Chiapas es una entidad de geografía accidentada, con montañas que aíslan y generan pobreza y marginación y es la segunda del país con el mayor número de localidades.
Afirmó que las acciones que se realizan están destinadas a la construcción de la paz definitiva en la entidad, a través del diálogo y la reconciliación